Para ilustrar esto, comparemos el costo de construcción de un kilómetro de carretera en Guatemala con los de otros países del mundo donde hay mayores controles para evitar la corrupción y la sobrevaloración de precios. Lo que descubrí muestra que, durante décadas, el erario público ha sido utilizado para pagar costos sobrevalorados por carreteras.
Según la Dirección General de Caminos (DGC), en su plan operativo anual de 2017, se presupuestó la construcción, la ampliación, la reposición y el mejoramiento de carreteras secundarias y de puentes, 73 proyectos con un total de 203.56 kilómetros lineales, a un costo de Q1 658 691 089.00. Según el presupuesto, el costo será de 8.5 millones de quetzales (1.1 millones de dólares) por kilómetro. Dicha cifra es el doble de los 4.78 millones de quetzales que el ministro de Comunicaciones, Aldo García, aportó a la prensa la semana pasada y es mucho menor que los 21 millones por kilómetro del tramo de carretera que Odebrecht no finalizó en los 140 kilómetros de Cocales a Tecún Umán, San Marcos.
El costo por kilómetro de carretera en Guatemala es seis veces más caro que el del kilómetro en Europa. ¿A qué se debe esto?
Hay muchos factores que considerar para estas mediciones y es necesaria más investigación. Es importante considerar que no es lo mismo construir un kilómetro de carretera en un terreno plano que en uno montañoso. La sierra Madre, que atraviesa el país, ha implicado altos costos económicos y sociales. También es importante distinguir entre los materiales y la calidad de las carreteras que se construyen, pues no es lo mismo construir un kilómetro en terracería que uno en autopista. Otro factor es el costo de la mano de obra, que en nuestro país es muchísimo más bajo que en uno europeo. De los 203.56 kilómetros que planeaba construir la DGC, la mayoría son de carreteras secundarias y de terracería, que deberían ser mucho más económicos que los de una autopista en Alemania, con mayores estándares de calidad, mayores costos de mano de obra, etc.
En una auditoría del Tribunal de Cuentas Europeo se compararon 24 proyectos viales realizados en España, Polonia, Grecia y Alemania entre 2000 y 2013. La conclusión fue que un kilómetro de carretera cuesta aproximadamente 116 000 dólares estadounidenses en Alemania, 164 000 en Grecia, 215 000 en España y 218 000 en Polonia. La clave de las grandes diferencias entre estos costos estriba principalmente en el proceso y sistema de adjudicación de los proyectos. «Mientras en Alemania gana casi siempre la oferta más económica porque cualquiera puede participar de la licitación, esto no ocurre habitualmente en España, donde solo participan las empresas autorizadas por el Ministerio de Economía», explica el informe.
El diario Infobae también hizo un estudio para comparar los costos en América Latina y encontró que dichos costos son mucho más altos que el promedio europeo, de 178 000 dólares por kilómetro. Infobae explica que, para los casos de México, Perú, Bolivia y Argentina, el valor promedio por kilómetro fue de 1.2 millones de dólares, un monto muy parecido al promedio que ha presupuestado la DGC en Guatemala.
La conclusión de Infobae, que también podemos aplicar a Guatemala, es que, si se utilizara el método europeo, se podría sextuplicar la cantidad de kilómetros construidos sin aumentar la inversión. Y esto podría reducirse aún más si tomáramos en cuenta que los costos de mano de obra y el tipo de carretera son mucho más bajos y sencillos en Guatemala que en Europa.
En América Latina, los negocios con el Gobierno han sido secuestrados por buscadores de rentas. La corrupción es solo un síntoma de la salud y de la eficiencia institucional de nuestro Gobierno, como comenté la semana pasada, y la única forma de cambiar esto es transparentando y eficientizando los procesos de licitaciones. Es necesario cambiar el sistema de pago a los constructores y los incentivos económicos para que el adjudicatario ejecute la obra completa con sus propios recursos y reciba su pago en todos los ministerios luego de una auditoría. Estos cambios evitarán más casos como el de Odebrecht, que cobró una suma millonaria sin finalizar el trabajo pactado. Solo modernizando el sistema de licitaciones e implementando mejores mecanismos de control se podrán corregir los errores que le han costado a nuestro pueblo miles de millones de quetzales.
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