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Llorca, la presencia de un gigante

Tipo de Nota: 
Opinión

Llorca, la presencia de un gigante

29 de Noviembre de 2014
Palabras clave

Llorca era un gigante bonachón, así que trabajar con él en una redacción apretujada -como es la de elPeriódico- era todo un suceso.

Atinadísimo para hacer el comentario mordaz, Llorca parecía no tener pleno control sobre sus extremidades y movimientos al caminar, por lo que se pasaba llevando cuanta silla (y su usario) hallara en su camino. Era como rinoceronte en cristalería.

Fumador empedernido -en aquellas épocas-, siempre en su micro sitio de trabajo había una taza de café e infinidad de papeles, fólders y desorden.

Era un alma alegre. Jodía y retaba a todo mundo, pero quizá todo mundo entendía en el fon...

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