Por eso no quise terminar el año sin hacer un recuento de lo que me pareció lo mejor y comentar algunas cosas que afectaron negativamente a la industria de la música en el país.
Los mejores discos
Criminal, de Tijuana Love
Tijuana Love publicó a principios de año su segundo álbum, Criminal, un despliegue de buen gusto y de canciones bien logradas, con arreglos inteligentes y hasta emocionantes, que fusionan el funk, el house y otros ritmos latinos.
Definitivamente hay que escuchar Para volver y Te quedaste.
Obsidiana, de Rebeca Lane
Rebeca Lane sigue firme en el camino de la buena música y de los mensajes con sentido y potencia. En Obsidiana, la producción impecable del DJ Básico 3 permite que, además de las rimas de Lane, luzcan también —y sobre todo— sus cualidades vocales, que son vastas.
Definitivamente hay que escuchar Obsidiana, Siempre viva y Crece el río.
Filoxera, de Filoxera
Tercer disco de la banda y una verdadera joya del pop guatemalteco. Un álbum fresco, con excelentes composiciones que consolidan el estilo de la banda y que además cuentan con una búsqueda seria no solo de nuevos horizontes musicales, sino también de nuevas audiencias.
Definitivamente hay que escuchar Facing the Sun y Wondering.
Conde Daniel, de Dina Ramírez
La saxofonista Dina Ramírez se dio a conocer como la parte más emotiva de la excelente banda guatemalteca De la Rut. Pero este año decidió llevar adelante su propio proyecto y de ahí nace el jazz lleno de sentimiento de Conde Daniel, un disco conceptual, con poesía, paisajes sonoros y música que en verdad es hermosa.
Definitivamente hay que escuchar Dolce y Dólar.
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El ocho, de Hot Sugar Mama
Después de una larga espera y de varios sencillos adelantados, la banda Hot Sugar Mama lanzó este año El ocho, un álbum que presenta un rock mucho más consolidado. El material cuenta con canciones excelentes y con esa vibra tan única que acompaña a la banda. Sin embargo, hay que decir que, aunque el disco se disfruta (mucho), todavía está muy lejos de hacerle justicia al sonido de la banda en vivo.
Definitivamente hay que escuchar Mañana en la Luna y Feel like Dancin’.
Maneki Neko, de Cristóbal Pinto
El segundo disco de este joven guitarrista denota muchísima evolución en su composición, mucho virtuosismo y, sobre todo, mucho amor por el jazz. Maneki Neko se disfruta desde el primer acorde y con cada escucha permite descubrir nuevos elementos.
Definitivamente hay que escuchar Maneki Neko, Koi y Miau.
Caminando, de Imox Jazz
Caminando es una verdadera joya para los amantes del jazz. En este disco, el cuarteto muestra su virtuosismo y su buen gusto a través de siete canciones en las que fusiona el hard bop, el flamenco y otros ritmos latinoamericanos.
Definitivamente hay que escuchar Caminando y Music that I Like.
Las mejores canciones
En la música electrónica, Dinosaur 88 publicó muy buenos sencillos, y entre estos destaca Regreso a casa, la primera canción original con letra de este dúo, que este año, además, conquistó muchos escenarios importantes. Siempre en música electrónica, Francis Dávila regresó con nueva música y presentó Push It. Mientras tanto, Master Fader se unió a These City Lights y juntos lanzaron Burning Secret.
En el folk, Marcelo Marcelo presentó una sentida y hermosa canción llamada Eclipse lunar. El cantautor Ishto Juevez, por su parte, puso toda su buena vibra en la fantástica canción Río.
En el rock, El Clubo lanzó Nos perdimos, una canción enérgica, eléctrica y melódica; la banda Nina Índigo hizo lo suyo con Alicia, sencillo de su álbum debut homónimo, que también vale la pena escuchar completo, y Viernes Verde lanzó el EP La ruta, del cual la canción Azabache muestra el lado más potente de la banda.
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Este año por fin conocí el segundo disco de la banda guatemalteca Easy Easy, Lo veo todo (lo siento). De este, el segundo sencillo, Three Eyes, es una verdadera joya de la música moderna guatemalteca. Kontra, por su parte, presentó su nuevo disco titulado Kontra todos. Y de este material destaca la canción Para ti, en la cual el rapero colabora con la banda Tijuana Love.
Lo bueno
Los Premios Estela
Por tercer año consecutivo Musicartes y Aginpro llevaron a cabo los Premios Estela, que reconocen el trabajo de todas las personas que tienen algún rol en la industria de la música en Guatemala. Este es un reconocimiento necesario y motivante, pues ser músico en Guatemala suele estar infravalorado.
Festival Barrilete
La tercera edición del Festival Barrilete no se apartó de su visión de dar a conocer lo mejor de la música guatemalteca reciente. Esta vez el festival contó con dos escenarios y con una selección impecable de artistas. Festivales como este brindan nuevas oportunidades a bandas emergentes. Lastimosamente, aún no logra despertar el interés de más público. De cualquier forma, es de admirar la pasión y la fe con la que los organizadores siguen adelante con este proyecto.
Lo malo
Marduk
Este año, varios políticos guatemaltecos se pusieron de acuerdo para no dejar entrar al país a la banda sueca de metal Marduk, aunque esta ya se había presentado en Guatemala años atrás. La justificación fue su satanismo, no necesariamente su fascismo o su racismo. Pero, independientemente de lo que la banda profese, este hecho representa una clara y escalofriante violación de la libertad de expresión de todos y todas.
Pero creo que lo más preocupante fue la muy tibia respuesta de las personas que estamos de alguna forma ligados a la industria de la música, ya que el hecho está más allá de ser un problema exclusivo del productor del concierto de Marduk. Sentó el precedente de que los mojigatos de turno en el Congreso pueden decidir sobre la música que se presenta en el país, algo que a todas luces es inaceptable y que sin embargo aceptamos. El gran problema es que este año se censuró a una banda de black metal y que el próximo podría ser cualquiera.
Agresión en la música
Este año fueron varias las denuncias de músicos agresores, específicamente contra las mujeres. Una verdadera lástima, pero también un llamado importante a la sensibilización y a la depuración de un mundo y de una industria que, sobre todo, debe sacar de su sistema cualquier tipo de agresión.
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