Sentimientos encontrados (en la plaza)

Esa fraternidad criminal acaba de destapar suficientes frentes de batalla para enfurecer a todo el mundo, ¡hasta a algunos de sus aliados!

Hablemos un poco del fallido presupuesto para 2021 y del sistema de justicia.

Traicionaron a sus marionetas del Organismo Judicial (OJ), que se sentían socias VIP y con asiento fijo en la mesa de reparto del botín, pero que resultaron con recortes de casi la mitad de su último presupuesto. Ahora ya les habrá llegado el mensaje de que las cosas se van a arreglar si todos y todas se ponen flojitos y cooperando.

Y es que una Corte Suprema de Justicia (CSJ) servil ya no es suficiente. Para ellos hay piedrecitas en el zapato y falta mucha tela por cortar, así que es mejor arreglarlo todo de una buena vez. Porque muerto el perro se acabó la rabia, así que es el momento de hacer los listados de antejuicios presentes y futuros que deben ser rechazados sin siquiera conocerlos, de nombrar a la nueva CSJ antes de iniciar el proceso de selección final, de arreglar procesos exprés para eliminar a aquellos pocos que han resistido todas las presiones para renunciar a la quijotada de hacer justicia ciega, de hacer convenientes rotaciones de jueces y oficiales y nombrar nuevos operadores de justicia que respondan a los mismos titiriteros, de imponer una lista de ascensos y despidos y quién sabe qué otras cosas que aseguren un OJ promiscuo, obediente y no beligerante. Ya no dependerán de las magistraturas máximas para manejar la tiendona. De ahora en adelante lo harán directamente porque negociar favorcitos uno por uno ha resultado muy caro e incómodo y el pisto ha tenido que salir de sus bolsillos.

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¿Qué dice el sector financiero nacional? ¿Estará dispuesto a decir que para el presupuesto 2021 versión dos no comprará bonos del tesoro? ¡Sin sector financiero dispuesto a comprar deuda interna no hay deuda interna! Por su parte, los organismos financieros externos deben decir no. Ahí tenemos nuevos puntos para hacer protesta y propuesta pacíficas.

El presidente ha invocado la Carta Democrática Interamericana de 2001, la misma que dice que un Estado que no respete la democracia y la independencia de poderes no puede sentarse con sus pares en las cumbres de las Américas. Aquella que se inspira en la Convención Americana sobre Derechos Humanos. La que reconoce el derecho de los trabajadores de asociarse libremente para la defensa y la promoción de sus intereses, ya que eso es fundamental para la plena realización de los ideales democráticos, y que los pueblos de América tienen derecho a la democracia y sus gobiernos la obligación de promoverla y defenderla.

Podemos seguir inspirándonos en dicha carta, pero baste con agregar otros dos aspectos fundamentales: que esta indica que la transparencia de las actividades gubernamentales, la probidad, la responsabilidad de los gobiernos en la gestión pública, el respeto por los derechos sociales y la libertad de expresión y de prensa son componentes fundamentales del ejercicio de la democracia y que el respeto al Estado de derecho de todas las entidades y sectores de la sociedad es igualmente fundamental para la democracia. Por lo anterior, dicha invocación desesperada por parte del gobierno actual parece un chiste guasonesco.

A la OEA: el rompimiento del orden constitucional, la no independencia de poderes y la amenaza a la democracia provienen de quienes hoy llegan a ustedes gritando que viene el lobo.

A la ciudadanía: que todos nuestros sentimientos se conduzcan por canales no violentos y que se sigan encontrando en el mismo punto, la plaza.

Algo debe quedarles claro a los que se creen Harry Potter y quieren esconderse bajo el mágico manto de haber sido elegidos mediante engaño y estafa al voto popular, pero voto popular al fin: ustedes solo son patéticos títeres y viejas muñecas descartables. Ricos y ricas, pero miserables. Ni ustedes ni sus titiriteros consiguen engañar más.