Miquel Cortés Bofill: «En el futuro hay que repensar la misma Ley de Comisiones de Postulación»
Miquel Cortés Bofill: «En el futuro hay que repensar la misma Ley de Comisiones de Postulación»
Miquel Cortés Bofill, rector de la Universidad Rafael Landívar, presidió la Comisión de Postulación que evaluó a los aspirantes a la Corte Suprema de Justicia. En esta entrevista, analiza el trabajo de esa mesa y señala que el Foro de Rectores evalúa crear una comisión que presente, el próximo año, una propuesta de cambios a la ley en la que se basa este proceso.
Plaza Pública: ¿Cómo fueron las discusiones dentro del Foro de Rectores para nombrarlo a usted como presidente de la Comisión de Postulación para la Corte Suprema de Justicia?
Miquel Cortés Bofill: La Constitución la Constitución Política de la República de Guatemala indica que un rector de las universidades debe de presidir la Comisión. Entonces se trasladó esta solicitud al Foro de Rectores y se estuvo deliberando varias posibilidades. Algunos rectores declinaron y al final pues quedamos un grupo de tres o cuatro opciones y hubo algún rector que me postuló y acepté el reto. Fue importante porque también la Universidad de San Carlos (el rector Walter Mazariegos) se postulaba y de todas maneras unánimemente votaron a favor de mi persona.
PzP: Antes y durante el proceso, organizaciones de la sociedad civil expresaron preocupación ante grupos de poder y operadores políticos que buscaban interferir indebidamente en la elección, como el presidente de la Corte de Constitucionalidad Néster Vásquez, el abogado Roberto López Villatoro, el exrector de la Universidad de San Carlos, Estuardo Gálvez, y la misma fiscal general Consuelo Porras. ¿Observó usted estos intentos de influencia?
MCB: Creo que si existió la influencia fue muy disimulada, porque de manera patentizada yo no puedo decir que la sentí; quizás fue antes y con otros actores. A nivel de rectores la verdad que nunca se percibió esa incidencia y después, en mi experiencia en la Comisión, de forma explícita yo no sentí esa influencia; supongo que sí debió estar en los medios y en las mentes de algunos.
PzP: Quien sí actuó de forma explícita fue el Ministerio Público (MP), que desde el inicio citó a dos comisionados al Ministerio Público y a lo largo del proceso y hasta el final, pidió información a las Postuladoras. ¿Cómo observó el trabajo de la fiscalía en este proceso?
MCB: Tengo entendido que hubo un supuesto caso de que algunos decanos se habían reunido en El Salvador. Eso es falso. Al menos el decano de nuestra universidad no asistió y no hubo esa tal reunión. Entiendo que (el comisionado) fue a dar su testimonio (al MP) y se desvaneció esa supuesta incidencia de una reunión fuera del país. Entonces, creo que son especulaciones que se hacen en torno a la Comisión para generar distracción o generar otro tipo de intereses.
PzP: ¿Percibió usted estos intentos de criminalización alrededor de las Postuladoras?
MCB: Durante el proceso no hubo ese tipo de actos, posteriormente hemos tenido algunos requerimientos del Ministerio Público y hemos respondido de una manera correcta y debida, porque además era información pública. Todo lo que hemos realizado en la Comisión ha sido transparente y público, entonces no sé qué sentido tiene ese tipo de requerimientos.
PzP: En la integración de la nómina final de aspirantes a la Corte Suprema de Justicia, vimos que usted no votó por magistrados que buscaban la reelección, ¿cuáles fueron sus criterios para decidir quién sí y quién no debía entrar en el listado que fue enviado al Congreso?
MCB: Lo que la misma Ley de Comisiones de Postulación nos indica: la honorabilidad, la objetividad, la idoneidad, la capacidad, los méritos académicos y los méritos profesionales, y sí debo decir que mi opción personal era de no reelección de ningún magistrado, y mantuve esa posición. Primero, por el clamor de la población, de la ciudadanía, que lo manifestaron a través de diversos grupos y comunidades, incluso las autoridades originarias o indígenas también tenían esa postura, que me parece muy razonable.
También, en cierto modo, siento que había conflicto de intereses en algunos comisionados.
PzP: En ese sentido, también despertó críticas que por la falta de tiempo no sé establecieron instrumentos adecuados para evaluar profundamente a los aspirantes y especialmente despertó críticas que se rechazaran las tachas contra algunos candidatos, ya que se habló de cómo esto afectó la fiscalización ciudadana, ¿qué podría responder a esto?
MCB: Más que ausencia de instrumentos, hubo deficiencia, hubo instrumentos no optimizados. Ciertamente el tiempo se acortó con el tema de la sede y otras circunstancias y no pudimos elaborar los instrumentos de la mejor manera. Aunque debo decir que de parte de la Universidad Rafael Landívar se presentaron, pero no tuvimos los 25 votos para presentar las innovaciones que nuestra tabla (de gradación) ofrecía.
En cuanto a las tachas, evidentemente en el Reglamento se puso que había que tener una sentencia ejecutada (para aceptar una denuncia como una tacha) y de todas maneras la tacha no hacía que un candidato saliera del proceso. A veces ahí hay un poco de confusión y a mí me costó entender también esto; a veces la población cree que si tiene la tacha ya queda fuera pero no es así.
Esas tachas van generando una opinión sobre el candidato y eso es lo positivo, que aunque no se aceptaron en la comisión sí quedaron registradas en nuestra mente para la hora de la votación.
PzP: Justo en esta discusión por la sede y de otras propuestas, se evidenció la existencia de dos bloques dentro de la postuladora, uno más ligado a los decanos y otro a magistrados de Apelaciones y representantes del Colegio de Abogados. Le puede explicar a la ciudadanía, a qué se debió esto.
MCB: Los bloques ya venían predeterminados porque los magistrados vienen de la carrera judicial y un grupo de abogados desde el Cang. En este proceso los únicos que van de oficio son los decanos y, además, les toca ir a las dos comisiones. Entonces podemos decir que hay un proceso pseudo democrático en este sentido, porque vienen elegidos a la comisión, pero vienen en cierto modo ya predeterminados con una correlación de fuerzas. No digo que represente la correlación de fuerzas del país, pero sí tiene que ver con cómo está el país desde el punto de vista político e incluso ideológico.
Y justo esta misma correlación de fuerzas jugó en contra de los intereses de la población, que era llevar a candidatos más independientes.
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PzP: Justo esta semana hemos visto que diferentes organizaciones que fiscalizan el proceso publicaron sus conclusiones y una de las más fuertes, a mí parecer, es la de la Alianza por la Reformas dijo en un informe que el sistema de Comisiones de Postulación se desvió y se ha convertido en el mecanismo para captar la justicia. ¿Qué opina de eso usted que vio el proceso desde adentro?
MCB: Que el sistema de elección de magistrados ha llegado a un cierto límite y a una cierta caducidad. Hay que mejorarlo, es perfectible y creo que en el futuro hay que repensar la misma Ley de Comisiones de Postulación. Hay temas que son más complejos, porque implicaría una reforma constitucional y yo creo que ahora el país no está en el momento para poder realizarlas. Y, en este sentido, yo creo que desde la academia, podemos aportar insumos técnicos jurídicos y legales para que esos aspectos éticos que se requieren de los candidatos se puedan dar y verificar, pero también muchos profesionales del derecho o de la justicia no se presentan porque el proceso es complicado, te expone.
También la misma ciudadanía, a veces veo que no entendió la importancia de estas comisiones y la importancia de la elección en el Congreso porque al fin y al cabo la Comisión de Postulación no tiene la última palabra.
Yo creo que en el caso de este tercer poder, el judicial, hay menos interés de la población o de las organizaciones en su conjunto.Eso también habría que ver, cómo motivar a lo mejor de una manera más pedagógica, para que la población entienda la importancia de escoger y nombrar a magistrados nobles, honorables, idóneos y capacitados para (impartir) una justicia imparcial, que es lo que necesitamos.
PzP: Sí, se suele ver como que esto fuera un problema de abogados, que es algo que está lejos de la ciudadanía. ¿Cómo le explicaría a una persona común cuál es el estado del sistema de justicia que usted vio?
MCB: Yo era el único que no soy abogado en la Comisión, todos los demás lo eran y algunos incluso litigantes, pero yo lo que veo es que la justicia necesita mejorar en verdad y entre todos debemos de propiciar ese mejoramiento. Eso implica a diversos actores. Una parte de la mejora puede ser desde las Comisiones de Postulación y la selección de los mejores magistrados, pero también está la parte política en el Congreso, está la parte de la sociedad civil. Pero es un tema de país, de qué Guatemala queremos. Tenemos que pensar si queremos una justicia imparcial, que responda a la Constitución, a las leyes, no a los intereses particulares o de grupos o de ciertas ideologías.
PzP: Cuando estábamos preparándonos para esta cobertura entrevistamos a varias personas para saber cuáles eran sus expectativas y algo que nos dijeron fue que podían pasar dos cosas: que se consolidara el sistema de persecución y criminalización, o que hubiera nuevos aires y el sistema de justicia empezara un cambio. ¿Cómo ve ahora el futuro de la justicia en Guatemala?
MCB: Yo creo que tenemos que ser esperanzadores. Es decir, yo entiendo, hay personas que dicen que el trabajo de las Comisión de Postulación fue insuficiente y que no sirvió para nada, yo respeto todas las opiniones, pero sí puedo decir que hay que ser un poco esperanzadores. Yo creo que ahora en estos nuevos magistrados que fueron elegidos hay personas que tienen conciencia, tienen responsabilidades y hay que también darles el beneficio de la duda. Es decir, no etiquetar a la gente ni a los funcionarios de una manera o de otra.
Aquí en Guatemala hay mucha polarización y enseguida etiquetamos, y a veces nos falta esa capacidad de entender y de dar oportunidades de cambio y de mejora. Yo eso lo percibí al interior de la comisión, al inicio, en las posturas. Si ustedes recuerdan, fueron de mucho enfrentamiento, nadie cedía y acabamos el proceso con respeto y con diálogo, y puedo decir que ganamos mucho en respeto y en tolerancia. E incluso el tema de la sede que pareciera un tema operativo, no era solo operativo, era un tema más de fondo, logramos superar eso.
A mí no me gusta decir la palabra negociación, sino la palabra diálogo, hubo diálogo y consensos. Hay una candidata que sacó 37 votos, entonces eso implica que hubo ciertos consensos en algunos perfiles, en otros no, pero en definitiva es un ejercicio democrático.
Yo creo que también es interesante ver que ciertos aspirantes señalados en las listas de corruptos a nivel internacional, no aparecieron (en los listados finales), entonces también es un signo esperanzador.
No podemos bajar los brazos y quedarnos satisfechos, hay que seguir trabajando. El tema de la justicia no es cada cinco años, es día a día que hay que ir mejorándolo. También la Academia creo que tiene una responsabilidad, porque aquí estamos formando a los futuros abogados, a los futuros juristas, incluso a los futuros magistrados ya que había magistrados egresados de la Landivar y que hoy están presidiendo las Cortes de Apelaciones. Allí hay una responsabilidad de la academia muy importante, pero también es la responsabilidad de los diversos actores sociales.
Creo que lo que debemos de evitar es la politización de la justicia porque allí estamos desvirtuando el sentido de la justicia para una convivencia realmente pacífica.
PzP: Y ahora la última pregunta. Este proceso despertó un debate amplio sobre cómo, y usted lo mencionó, la Ley de Comisiones de Postulación ya topó, o sea caducó y no sólo de esta ley, sino hay otras reformas necesarias. ¿Cuáles considera que son los cambios más urgentes que se deberían hacer en los próximos años antes de que llegue este nuevo proceso?
MCB: A nivel del sistema legislativo habría que hacer un esfuerzo, pero desde la academia, que es lo que nos corresponde a nosotros, algunos rectores ya hemos hablado en el foro de Rectores que sería interesante crear una comisión de decanos que junto con otros actores y expertos, pueda presentar mejoras de la Ley de Comisiones de Postulación, que después se puede traducir en una iniciativa de ley.
Ya hubo una experiencia en años anteriores, de diversas universidades que se juntaron para realizar propuestas, pero eso quedó engavetado. La idea es que en el próximo año 2025 pongamos en la agenda la colaboración entre las universidades y otros actores para proponer mejoramientos a la Ley de Postulaciones. En concreto, en algunas cosas que usted ya ha mencionado: los instrumentos, la sede. Podemos mejorar en temas que nos han frenado y que hemos aprendido en este periodo.
Esta vez nosotros no pudimos hacer entrevistas, pruebas psicotécnicas y, por ejemplo, hay otras Comisiones de Postulación en las que sí lo están haciendo. Yo creo que este punto es un punto importante para que lo tomemos y que lo retomemos como universidades del país.
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