Ese hostigamiento es por oponerse al fraude electoral en la Universidad de San Carlos de Guatemala. Según el fiscal Saúl Sánchez la elección del usurpador fue legítima, pero ni siquiera permitieron ingresar a electores de otros grupos.
Mientras eso sucede, el Ministerio Público no investiga el enriquecimiento ilícito del señor Miguel Martínez, o en sus pírricas investigaciones permiten que salgan libres bajo fianza de 300 quetzales las personas que destruyeron propiedad privada y pública en las manifestaciones de octubre recién pasado, o se niega a investigar cuentas de netcenter, las cuales se han destacado por amenazar a operadores de justicia.
Los atropellos a la dignidad de las personas (académicos) que estamos viviendo hoy en día, se los debemos, en buena medida a la Universidad Mariano Gálvez de Guatemala, la cual permitió que una plagiaria se graduara de allí con grado de doctorado. Véase la importancia de la calidad y ética académica porque después sus egresados dirigen instituciones públicas que terminan prostituyendo y convirtiendo en la verdadera estructura criminal que ahora acosa y hostiga a la ciudadanía. Pero qué curiosidad… eso solo sucede en Nicaragua o Venezuela.
Mis palabras hoy van dirigidas al joven Javier de León, licenciado en física, egresado de la Universidad de San Carlos de Guatemala, apresado injustamente, y cuya graduación sucederá desde la cárcel de Mariscal Zavala. Javier: pronto estarás libre, junto a tu familia, todas y todos celebraremos tu graduación.
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También van dirigidas a la Sra. Brenda Fuentes, mamá de la Srita. Marcela Blanco, landivariana (también apresada injustamente), para felicitarla por los principios y valores que le inculcó a su hija para ser un actor de cambio en esta sociedad y demostrar que éstos no son negociables, aun atravesando una tormenta, tenga la certeza, Sra. Fuentes, que siempre habrá un mañana mejor.
Al Dr. Chang, decano de la facultad de Veterinaria, y al Ing. Alfredo Beber, profesor en la facultad de Ingeniería, ambos de la Usac: mucha fortaleza, el pueblo de Guatemala sabe que las acusaciones en su contra son falsas.
Así podemos seguir expresando solidaridad y apoyo a otras 23 personas perseguidas por este fiscal, pero en especial quiero mandar un mensaje de fortaleza al profesor Eduardo Velásquez (Guayo), de quien tuve la oportunidad de aprender buenas lecciones allá por 1993, en el curso de Economía Política en la Usac. Profesor Velásquez: al verlo cantar «La Chalana» durante su aprehensión puedo confirmar que sigo aprendiendo de su persona, tanto en las cátedras como por su ejemplo.
Aquí estamos, listos para seguir cantando La Chalana y recordar a la estructura criminal del Ministerio Público:
Que son malos bichos sin conciencia
Que (a la patria) la apresan en sus dientes
y la chupan inclementes
la fuerza de su existencia.
Matasanos practicantes…
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