Soy politóloga de título y comunicadora por convicción. He trabajado en programas de desarrollo en Guatemala desde hace 14 años y sé que me faltan muchos más para ver el cambio que deseo para este país. Soy salvadoreña, pero me gusta el fiambre, y todas las afirmaciones las acompaño con «sí pues». Escribo para poder metabolizar todo el dolor y el veneno que esta sociedad inyecta.