Ayuda militar estadounidense ayer y hoy
Ayuda militar estadounidense ayer y hoy
Desde hace dos semanas 171 marines y empleados civiles del ejército de Estados Unidos se encuentran en Guatemala, oficialmente como parte de un operativo civil anti narcóticos para combatir el trasiego de drogas en las costas del Pacífico. La maniobra es denominada “Operación Martillo”.
En el Congreso la noticia generó cierto alboroto. La Unidad Nacional de la Esperanza, preocupada porque el despliegue viola el decreto 98-2005, que no permite la presencia de más de 99 militares estadounidenses, ha decidido modificar la ley. Y pretende que se apruebe de urgencia nacional.
El operativo ha sido catalogado como el más grande en Guatemala desde que la ayuda militar estadounidense fue parcialmente eliminada en 1978 a causa de las violaciones de los derechos humanos cometidas por el ejército guatemalteco durante el conflicto armado. El veto entrañaba la prohibición de venderle armas y municiones a Guatemala, entre otras cosas, pero permitía la asistencia y el entrenamiento para responder, por ejemplo, a desastres.
El sitio web Just the facts lleva uno de los registros más completos de la ayuda militar y económica de los Estados Unidos para Latinoamérica y el Caribe. Sus datos se refieren al entrenamiento de militares, policías o personal civil, las ventas de armas o equipo y los despliegues de presencia militar de EE.UU. en la región: ejercicios, formaciones más pequeñas, bases y operaciones anti-narcóticos.
Entre 1996 y 2010 Guatemala recibió, según esta página, US$122 millones, lo que la coloca en el undécimo país con más ayuda, muy por debajo de los dos primeros de la lista: Colombia, con US$7 mil millones, y México, con US$2 mil millones.
De la concesión de ayuda militar y policiaca, los programas contra el narcotráfico reúnen las cantidades mayores.
En cuanto a entrenamiento provisto por EE.UU. en el período entre 1999 y 2010, 3 mil 555 guatemaltecos (entre militares, y policías) asistieron a diversos programas de becas, educación y entrenamiento.
De acuerdo con la Agencia de Cooperación en Seguridad del Departamento de Defensa Estadounidense (entidad encargada del financiamiento, entrenamiento y las ventas militares) la transferencia de artículos de defensa, equipamiento, armas y servicios se puede realizar de varias maneras. Las dos más conocidas son las Ventas Comerciales Directas (DCS) y las Ventas Militares al Extranjero (FMS).
La primera, Ventas Comerciales Directas, es una venta entre las compañías estadounidenses fabricantes y el país cliente. No son administradas por el Departamento de Defensa de Estados Unidos ni requieren un acuerdo entre ambos países. El equipamiento y las armas vendidas a Guatemala a través de Ventas comerciales directas desde 1996 hasta el 2011 ascienden a 73 millones de dólares.
A través de dicha modalidad, en el año 2009, más de 28 millones de dólares fueron vendidos a Guatemala en un rango de equipamiento militar, muy por encima al segundo mayor monto por armas de 7 millones de dólares (2010).
Dos millones más se obtuvieron por medio de las Ventas Militares al Extranjero, que permiten comprar artículos de defensa, servicios y formación, así como servicios diseñados y construidos por el Gobierno de EE.UU. En esta modalidad se requiere un acuerdo entre ambos gobiernos, escrito por el gobierno de los Estados Unidos y en este caso, aceptado por el gobierno de Guatemala.
En comparación con otros países de la región, Guatemala (puesto No. 20) es el país con menor registro de armas vendidas durante el periodo comprendido entre 1996 y 2010.