...la degradación del bosque de Petén, el segundo pulmón de América

El clima está cambiando en el mundo y debemos adaptarnos a sus efectos. Guatemala es uno de los países más vulnerables al cambio climático a pesar de emitir menos del 0.26% de gases de efecto invernadero. 

El país es vulnerable debido a su posición geográfica, características climáticas y su situación socioeconómica.  El aumento de la frecuencia de eventos climáticos extremos, como los huracanes Mitch, Eta e Iota, debilitan los medios de vida de la población. Los más afectados son grupos como mujeres, niños y pueblos indígenas, sobre quienes repercute de forma negativa el ingreso económico, el empleo, la migración, la salud, la dotación de agua y la seguridad alimentaria.

Los bosques tienen un papel crítico en la estabilización del clima a nivel local, regional y mundial, en especial los bosques tropicales como los de Guatemala. Son los ecosistemas terrestres más importantes para los medios de vida locales y la diversidad biológica mundial. Funcionan como una esponja que absorbe las lluvias y luego, durante el verano, liberan el agua poco a poco, previniendo desastres y regulando el ciclo hidrológico. La mayor parte del territorio de Guatemala es de vocación forestal. Como país es importante implementar acciones de adaptación que aporten a la mitigación. El manejo forestal sostenible se considera una solución basada en la naturaleza.

Casi la mitad de los bosques del país están en Petén, departamento que presenta una tasa de 1.5% de deforestación anual para el periodo 2010-2016. La Reserva de Biosfera Maya (RBM), ubicada en dicho departamento, está conformada por el complejo de áreas protegidas más grande e importante de Centroamérica. Esta reserva, en conjunto con áreas protegidas y corredores biológicos colindantes con México y Belice, integran el bloque más grande de áreas silvestres y de bosque tropical en Mesoamérica. Esta es la denominada Selva Maya.

La RBM fue declarada en el año 1990 y tiene tres zonas de manejo, la zona núcleo de protección estricta.  La zona de amortiguamiento y la zona de usos múltiples, en donde se admiten actividades de bajo impacto como el manejo forestal sostenible de las concesiones.

Las concesiones forestales comunitarias son un mecanismo entre el Estado, las comunidades y otros productores de la RBM, para la gestión integral de la biodiversidad y de desarrollo económico regional. Por medio de un contrato El Estado delega los derechos de manejo a las comunidades que dependen de los bosques para su sustento o empresas, ambos actores cumplen con normas nacionales e internacionales ambientales y sociales, generalmente durante un periodo de 25 años. 

El manejo forestal sostenible es una herramienta que usa el modelo concesionario para conservar los bosques.  La conservación implica uso, involucrar a las comunidades para que las personas obtengan beneficios reales y tangibles del bosque.

Los beneficios

El manejo forestal sostenible significa aprovechar los recursos (maderables y no maderables) y los servicios ecosistémicos que brindan los bosques a la vez que se conservan y se contribuye al desarrollo local. Se genera empleo para toda la familia, ya que las actividades de extracción de maderas tienen alta demanda internacional, generalmente son realizadas por hombres. Por su parte las mujeres aprovechan los recursos no maderables como la palma de xate para uso ornamental y la colecta de ramón, con cuya harina de alto valor nutritivo preparan galletas, atoles y pasteles. 

La RBM tiene muchas amenazas como incendios forestales, invasiones y otras actividades ilícitas, en ese contexto, las concesiones ubicadas en la zona de usos múltiples de la Reserva de Biosfera Maya, han logrado estos beneficios:

●    Ambientales: aportan deforestación casi cero a la prevención y control de incendios y la caza furtiva.
●    Sociales: generan empleo y mejoramiento en los ingresos familiares, favorecen la educación, acceso a la salud e infraestructura.
●    Culturales: protegen y conservan el patrimonio arqueológico y cultural.
●    Mejor gobernanza y gobernabilidad: contribuyen a la organización comunitaria, así como la regulación en relación al uso y manejo integral de los recursos naturales renovables de la Reserva y pago de impuestos. 

Entre el 2021 y 2022 el Gobierno de Guatemala renovó por otros 25 años los contratos de las concesiones existentes y adjudicó dos nuevas concesiones comunitarias, lo cual permite cumplir con el ciclo de renovación del bosque y continuar con los beneficios obtenidos hasta el momento. Para conocer más sobre las concesiones forestales comunitarias visite la página web de la Asociación de Comunidades Forestales del Petén -ACOFOP, organización de segundo nivel que aglutina y representa a las concesiones comunitarias  ACOFOP- Asociación de Comunidades Forestales de Petén ACOFOP.

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Este proyecto fue realizado con el apoyo de la Embajada Británica en la Ciudad de Guatemala a través de The Chevening Alumni Programme Fund, programa que busca mantener activa y fortalecer la comunidad de Chevening Alumni en Guatemala y en el mundo.