...las cuentas ecológicas que no contamos?

El ambiente proporciona recursos a la economía que son necesarios para la producción, junto con el consumo producen desechos que regresan al ambiente regularmente en forma de contaminantes, deteriorando la propia fuente de los insumos que originaron esa misma producción y consumo. Llega un momento en que esto es insostenible por la degradación y agotamiento del ambiente, el cual ya no puede proveer los bienes y servicios necesarios.

Hasta hace algunos años se consideraba al ambiente como una fuente inagotable de recursos, sin embargo, en la actualidad hay cierto consenso en que los bienes y servicios que provee son limitados. Precisamente el uso económico que se da a estos bienes y servicios es lo que ha provocado que los mismos se conviertan en escasos y, por lo tanto, están sujetos al estudio de la economía.

Las cuentas nacionales, principal fuente estadística de indicadores macroeconómicos, sólo registran la producción y consumo de mercado, sin embargo, hay bienes y servicios ambientales que no entran al mercado y por lo mismo no son contabilizados. Por ejemplo, el bosque natural del país es más del 90% del total de bosques, el PIB podría incrementarse a través de actividades de tala de bosque natural, sin embargo, el bosque podría desaparecer en pocos años, aunque el PIB siga incrementando. Si esto pudiera registrarse podría evaluarse la eficiencia y sostenibilidad en el uso del recurso.

El objetivo de la investigación que desarrollé mientras como becario Chevening fue explorar la posibilidad de generar un marco analítico que permitiera entender la verdadera contribución del ambiente natural a la economía, y el impacto de los procesos económicos en los ecosistemas. Para desarrollar la investigación identifiqué aquellos bienes y servicios ambientales que no se registran en las cuentas nacionales en la actualidad, un ejemplo es el agua que se utiliza como receptor de desechos, servicio para el que en muchos casos no se paga nada y por lo mismo no se registra en las cuentas convencionales. 

Para realizar esta investigación utilice información de varias fuentes, pero la principal fuente fue el Sistema de Cuentas Nacionales y la oferta estadística que presentaba el sistema de información de la Universidad Landívar en aquel tiempo. En general, se buscaba que el marco analítico permitiera:

a)    Identificar cuáles son esos bienes y servicios.
b)    Determinar qué impactos reciben y qué beneficios generan.
c)    Valorar esos costos o beneficios e incorporarlos a un sistema de contabilidad integral.
d)    Generar información para ayudar a analistas y decisores que desarrollan las estrategias para aumentar los beneficios y reducir los costos.

El trabajo de investigación evidenció que el crecimiento económico en Guatemala ha ido acompañado del incremento en la demanda de recursos naturales y energéticos, y de la generación de residuos al ambiente en volúmenes que sobrepasan la capacidad de carga y absorción del ambiente natural. También mostró que, si bien los gastos ambientales también han aumentado en las últimas dos décadas, lo han hecho a un ritmo más lento. En el contexto de estas relaciones, evaluar la sostenibilidad ambiental de la economía guatemalteca es crucial para el desarrollo presente y futuro. Las contabilidad ambiental y económica no solo es necesaria sino factible de implementar.

Un extracto del trabajo de investigación fue publicado en un artículo denominado «Cuentas verdes: Las Cuentas que aún no cuentan» que sentó las bases de lo que sería un proceso de más de quince años en el desarrollo de la contabilidad ambiental y económica en Guatemala. El proceso fue impulsado por la Universidad Rafael Landívar en alianza con el Banco de Guatemala, el Ministerio de Finanzas y muchos otros aliados estratégicos.  También se reconoce que este proceso fue punta de lanza para una generación de economistas ambientales en Guatemala.  Por ello está claro que el impacto de Chevening en este caso transcendió la esfera individual y fue el germen de algunas transformaciones importantes en Guatemala.

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Este proyecto fue realizado con el apoyo de la Embajada Británica en la Ciudad de Guatemala a través de The Chevening Alumni Programme Fund, programa que busca mantener activa y fortalecer la comunidad de Chevening Alumni en Guatemala y en el mundo.