Robos al patrimonio, las causas del miedo

Entre 2004 y 2013, según las estadísticas de la Policía Nacional Civil (PNC) de Guatemala, se reportaron 157,668 delitos contra el patrimonio a nivel nacional. Así, solo tomando tres de los 11 tipos de incidencia en las estadísticas, cada día seis personas fueron asaltadas; y 18 vehículos y nueve motocicletas robados.

Según el Informe de Desarrollo Humano 2013-2014, “Seguridad ciudadana con rostro humano”, publicado en noviembre de 2013 por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), el aumento repentino y considerable de los delitos patrimoniales dispara la percepción de inseguridad en América Latina en general en los últimos años.

En el caso de Guatemala, aun cuando las estadísticas de la Policía Nacional Civil (PNC) muestran una reducción del 3,8 % de 2012 a 2013, los 17,264 casos reportados en este último año lo ubican como el tercer período con más delitos al patrimonio durante esta última la década y aumentan la percepción de inseguridad pública en el país.

¿Por qué? Por el aumento de hurtos y robos, algunos de ellos con violencia. Estos tienen un impacto directo en el patrón de comportamiento de las personas, limitando su convivencia en el espacio público, su recreación y desplazamiento por ciertas zonas y horarios.

Guatemala no es ajeno a ello. Según la encuesta LAPOP-PNUD (2012), elaborada para el informe del PNUD, un 47,8 % de las personas entrevistadas aseguraron que existió un deterioro de la seguridad pública en el país y un 31,7 % no se sentía seguro ni en su propio barrio, aun cuando el número de homicidios y lesiones por hechos violentos vienen reduciéndose desde 2009.

En la última década, la policía reporta 19,923 asaltos a peatones, que representa el 12,64 % de la incidencia policial de robos al patrimonio; además de 1,694 robos en autobuses y 771 a extranjeros.

La mayor incidencia en las estadísticas es la de robo y hurto de automotores, vehículos y motocicletas, que recoge el 61,77 % de los casos reportados por la PNC: 97,398 casos en 10 años. El dato equivale al 6,5 % del parque vehicular existente a finales de junio de este año. La Ciudad de Guatemala concentra la mayor parte de robo de automotores con 45,46 % de los casos en este período.

Otro dato importante es el robo y hurto de armas de fuego: en la última década se reportaron 18,029 casos. Según dijo Rony López, jefe fiscal contra el crimen organizado del Ministerio Público (MP), a Prensa Libre, la recién creada Unidad contra el Tráfico de Armas (Ucta) revisa los casos para determinar si estas denuncias son o no verdaderas. “Muchas personas no fueron a actualizar los datos de sus armas a la Dirección General de Control de Armas y Municiones (Digecam) y las reportan como robadas, quizá porque están vinculadas en un algún ilícito o porque no las tienen en su poder por cualquier razón”, dijo López.