Impugnaciones de Creo quedaron fuera por una audiencia exprés
Impugnaciones de Creo quedaron fuera por una audiencia exprés
En menos de 24 horas después de la elección, la Junta Electoral del Distrito Central oficializó a Ricardo Quiñónez como alcalde reelecto, con una ventaja mínima de 522 votos sobre su principal oponente, Roberto González-Díaz Durán, «Canela», del partido Creo. Sobre este proceso hay múltiples denuncias que cuestionan la integridad en el conteo de votos y que resuenan con mayor fuerza conforme avanzan las horas.
Ricardo Quiñónez se demoró 18 horas después del cierre de los centros de votación para declararse reelecto como alcalde de la Ciudad Capital. El anuncio lo hizo sin que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) confirmara al ganador debido a la escasa diferencia de votos y en medio de varias irregularidades que no se terminan de esclarecer.
Aunque la Junta Electoral del Distrito Central (JEDC) ya oficializó los resultados en un acta, adjudicándole 106,220 votos a Quiñónez y 105,698 a Canela, la integridad del proceso no es convincente y empieza a tener mayores repercusiones, incluso con otras candidaturas y partidos políticos de la contienda.
La estructura de Creo advirtió que el escrutinio no fue confiable y señaló a los integrantes de la JEDC de maniobrar para no permitirles presentar impugnaciones contra algunas anomalías en el conteo de votos que se denunciaron en la madrugada del lunes siguiente a la elección.
La primera alerta la lanzó Canela —candidato a la alcaldía por cuarta ocasión—, a la 1:29 de la madrugada. En su cuenta de Twitter, expresó que digitadores estaban extrayendo actas de centros votación ubicados en distintas zonas de la ciudad, principalmente las 6, 18 y 24.
«Estoy muy atento a lo que está sucediendo con algunas actas pendientes de contabilizar por supuestas fallas en el sistema en zonas 6, 18 y 24. Ningún voto puede ser contado fuera de los centros de votación. Pido al TSE que garantice el debido conteo», dijo.
Según la denuncia del partido, aparentemente se reportaron fallas en los sistemas informáticos que impedían a los digitadores contabilizar las actas en los centros. Con esta justificación, los documentos fueron trasladados para digitalizarlos ante la JEDC, sin la presencia de fiscales de Creo que pudieran corroborar que no se estaba realizando ninguna alteración de las boletas.
Las denuncias continuaron.
Una audiencia exprés
La Ley Electoral y de Partidos Políticos establece las impugnaciones como mecanismo para asegurar la transparencia. Cuando cierran las votaciones, en cada mesa hay fiscales representantes de cada partido político que pueden objetar las decisiones que toman las Juntas Receptoras de Votos (JRV). Estos reclamos quedan en acta y debe ser la JEDC quien las resuelva.
A las 11 horas del lunes siguiente a la elección, fiscales de los partidos fueron convocados para una audiencia en la que debían ratificar las impugnaciones que los fiscales habían presentado ante las JRV.
Fue una convocatoria exprés, no habían pasado 24 horas de haberse cerrado los centros de votación. La celeridad impidió que el partido Creo contara con las copias y documentación necesaria para respaldar las impugnaciones que sus fiscales pudieron haber presentado, ya sea contra las boletas o mesas electorales.
Al concluir la audiencia los fiscales denunciaron que la junta —sustentados en la falta de documentación— omitió leer las impugnaciones. Por lo tanto, ninguna objeción se ratificó y no surtió efectos sobre los resultados oficializados por la JEDC, donde ya se ha declarado a Quiñónez como ganador por una diferencia mínima.
Según la página del TSE que proyectó los resultados preliminares, hubo 934 impugnaciones en las elecciones del Distrito Central, aunque la JEDC no pudo precisar cuántas de estas eran exclusivamente para la elección de alcalde.
Diego Ronquillo, fiscal nacional de Creo, denunció que la JEDC les violó el derecho de defensa. Además, dijo que varias cajas no contaban con los marchamos de cierre debidos, lo cual restaba la credibilidad del proceso de conteo y traslado de las actas y, por ende, a los resultados de la elección.
«Nos llama la atención que la audiencia se convoque el día inmediato después de las elecciones. Nos ha tomado por sorpresa que se nos ha violentado el derecho constitucional de defensa. No pudimos ejercer las impugnaciones que presentaron nuestros fiscales en las Juntas Receptoras de Votos ya que la JEDC no leyó las impugnaciones para que nosotros las pudiéramos ratificar, como lo establece el artículo 111 del reglamento de la LEPP».
Por esta razón, Ronquillo se negó a firmar el acta de la audiencia de revisión que será trasladada al TSE en los próximos días. Adelantó que presentarán acciones legales para que el TSE las revise y, de confirmarse anomalías, se revoque la elección a favor de Quiñónez.
La Junta Distrital fue la más acelerada
Ronquillo señaló a los integrantes de la JEDC de querer finalizar la audiencia de revisión ese mismo día. Empezó a las 11:00 horas y alrededor de las 15:00 horas ya había finalizado.
Lo cierto es que la JEDC, a cargo del distrito central, sí apresuró el paso en comparación a otras. Por ejemplo, la Junta Electoral del Departamento de Guatemala convocó a la audiencia de revisión de escrutinios para el miércoles a las 2:00 pm. Es decir, 48 horas después del día de la elección e hizo una convocatoria a medios de comunicación y observadores nacionales e internacionales.
Al consultar a José Estuardo Córdova, secretario de la JEDC, comentó que la celeridad en un proceso es fundamental para dotarlo de certeza. Aunque, en este caso particular, los efectos han sido todo lo contrario.
«La celeridad en un proceso electoral es fundamental para que la ciudadanía tenga certeza de los datos que se están transmitiendo. Acudieron —a la audiencia— varios partidos, se les pidió que presentaran sus ratificaciones de impugnación y ninguno lo hizo. Por lo que se procedió a declarar oficialmente los resultados», dijo.
Córdova dijo que los fiscales de los partidos que quisieran ratificar impugnaciones debían presentar las copias ante la junta. Sin embargo, al momento de la audiencia ningún fiscal de ninguna agrupación contaba con las mismas.
«Cuando un fiscal realiza una impugnación se hace constar la razón y él se lleva una copia y le deja la original a la Junta Receptora de Votos, la cual se guarda en las cajas electorales. Para conocer una impugnación en la audiencia de revisión, el fiscal debe presentar la copia para hacer constar que la impugnación se presentó. En este caso, ningún partido trajo ninguna ratificación», afirmó.
Pablo Duarte, fiscal del partido Unionista, refrendó lo dicho por el secretario de la junta electoral. «El resultado está sujeto a una impugnación, pero hoy está firme. La reunión de ayer era para que se presentaran los argumentos e impugnaciones, y el partido Creo no fue capaz de llevar esos documentos que acreditaran esas impugnaciones», dijo en una entrevista en Emisoras Unidas.
La suspicacia sobre el proceso crece como una bola de nieve. Álvaro Veliz, candidato a síndico I de Creo, y Carlos Sandoval, candidato a la alcaldía por el partido Todos, se presentaron al TSE para exigir que garantice el derecho del voto.
El partido también presentó una petición al pleno de magistrados del TSE para que se haga un recuento de los votos «con la finalidad de darle transparencia y certeza al conteo», dijo Canela. Al cierre de esta nota, el TSE no se ha pronunciado.
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La elección más reñida
Lejos están aquellas victorias arrasadoras en tiempos del fallecido alcalde Álvaro Arzú, cuando el Partido Unionista superaba con creces a sus oponentes.
Tras cerrar los centros de votación a las 18:00 horas, los resultados preliminares posicionaban a Quiñónez y a Canela alternándose en primero y segundo lugar. La diferencia de votos entre ambos, por momentos, fue de apenas unas cuantas decenas. La incertidumbre se extendió por varias horas.
La milimétrica diferencia no era algo a lo que el unionismo estuviera acostumbrado en tiempos de Arzú. En las elecciones de 2003, 2007, 2012 y 2015, el exjefe edil logró conseguir, en promedio, el 45 por ciento de votos válidos y llegó aventajar a los segundos lugares con diferencias superiores a los 100,000 votos. Para estos comicios, Quiñónez apenas logró el 24 por ciento de votos válidos.
Los resultados comenzaron a estrecharse en 2019 luego de la muerte de Arzú. Para estas elecciones Quiñónez y Canela prácticamente reportan el mismo porcentaje de votos, pero con una diferencia mínima que Creo aún disputa por medio de acciones legales.
En el acta oficializada por la JEDC, Quiñónez obtuvo 106,220 votos y Canela 105,698. Ambas cifras representan el 24 por ciento de votos válidos. De confirmarse estos resultados por el TSE, los unionistas podrían tener cuatro concejales; Creo 3; la coalición URNG-SEMILLA-WINAQ 2 y la UNE 1.
Hasta el momento la página web que refleja el conteo de votos aún no muestra la totalidad de las mesas.
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