Ir

De cómo las offshore ayudan a los ricos a evitar el pago del IVA sobre sus jets y sus yates

Incluso Donald Trump ha aprovechado los acuerdos offshore para controlar la propiedad de aviones privados.
Appleby vendió su negocio de jets en la Isla de Man y el resto de su negocio fiduciario a sus administradores en 2016
Tipo de Nota: 
Información
Palabras clave

De cómo las offshore ayudan a los ricos a evitar el pago del IVA sobre sus jets y sus yates

Historia completa Temas clave

Comprar un jet privado de US$27 millones o un megayate significa pagar millones en impuesto a las ventas, a menos que conozcas a Appleby, el profesional adecuado para evitarlo. Otra más de The Paradise Papers.

La estrella de carreras de autos de Fórmula 1 Lewis Hamilton se hizo con un nuevo jet de lujo, un Bombardier Challenger 605 rojo de US$27 millones con cortinas Armani. Y obtuvo un reembolso por el impuesto al valor agregado.

Los abogados de Appleby, un bufete de abogados de élite con sede en Bermuda, estaban allí para ayudar.

Se asociaron con el gigante de la contabilidad con sede en Londres Ernst & Young con el fin de diseñar un plan para eludir el IVA, un impuesto al consumo que se cobra en Europa por todo, desde los calcetines hasta los automóviles. Una de las condiciones: el vuelo inaugural de Hamilton tendría que aterrizar en la Isla de Man, una dependencia de la corona británica en el Mar de Irlanda conocida por su tratamiento impositivo indulgente con los superricos del mundo.
"Esto implicará una estancia corta, normalmente de menos de dos horas", dijo Appleby en una explicación escrita de la estrategia de evasión de impuestos.

"Esto implicará una estancia corta, normalmente de menos de dos horas", dijo Appleby en una explicación escrita de la estrategia de evasión de impuestos.

El cuatro veces campeón mundial de Fórmula 1 estuvo a la altura del desafío. Hamilton y su novia, Nicole Scherzinger, estrella del grupo musical Pussycat Dolls, planeaban realizar una escala en la Isla de Man en su primera salida a Europa en su nuevo avión a reacción en enero de 2013, según un itinerario enviado a Appleby.

No se pudo comprobar si Hamilton hizo el viaje. Pero al final recibió una devolución de US$5.2 millones por concepto del IVA, según documentos secretos revisados por ICIJ, la BBC, The Guardian y más de 90 medios asociados. Los documentos provienen de los archivos internos de la firma de abogados Offshore Appleby y el proveedor de servicios corporativos Estera, dos empresas que operaron juntas bajo el nombre Appleby hasta que Estera se independizó en 2016. Los archivos fueron filtrados originalmente al periódico alemán Süddeutsche Zeitung.

En una declaración a The Guardian, los abogados de Hamilton dijeron que el piloto tiene un equipo de profesionales que maneja en su nombre la mayoría de los aspectos de sus operaciones comerciales y que no se han establecido subterfugios o niveles inadecuados de secreto en la compra del jet.

Blindando billones offshore

El episodio abre una ventana a una red de muy bajo perfil de abogados, banqueros, contadores, asesores financieros y otros profesionales que operan offshore, en un área gris internacional entre jurisdicciones fiscales. Este sistema global existe en gran medida para ayudar a proteger activos de impuestos, acreedores y competidores, y ha sido fundamental para atraer billones de dólares a las jurisdicciones offshore, obligando a otros contribuyentes a compensar la diferencia.

Bermuda: cómo una isla tranquila se convirtió en un paraíso financiero
La subespecialidad offshore que maneja aviones privados y megayates ha prosperado a pesar de las crecientes preocupaciones sobre la riqueza y los privilegios del 1% global.

Los negocios offshore de yates y aviones van mucho más allá de paraísos fiscales secretos y discretos bufetes de abogados. Han involucrado a gigantes bancarios de Estados Unidos como Wells Fargo & Co., respetados bancos regionales como el Banco de Utah y potentes bufetes de abogados de Estados Unidos, como Akin Gump Strauss Hauer & Feld.

[relacionadapzp1]

Los bancos han ayudado a crear fideicomisos que han permitido que algunos extranjeros que de otra manera no serían elegibles para registrar sus jets en Estados Unidos, lo que puede aumentar su valor de reventa. Akin Gump ayudó a una monarquía árabe a calificar para un reembolso del IVA en jets privados que quería convertir en aviones espía. Ernst & Young trabajó con Appleby en una variedad de asuntos relacionados con impuestos.

Una portavoz de Wells Fargo dijo que el banco está en el proceso de salir del negocio de servir como fideicomisario para propietarios extranjeros de aviones no comerciales. "Como parte del curso regular de sus negocios, Wells Fargo evalúa sus productos y servicios para garantizar que proporcionamos la mejor experiencia para nuestros clientes, manteniendo niveles de riesgo adecuados", dijo.

Alex Cobham, director ejecutivo de Tax Justice Network, una organización sin fines de lucro con sede en el Reino Unido que lucha contra el secreto financiero, dijo que la propiedad en alta mar de aviones y barcos de lujo "es un síntoma de las desigualdades globales". Estos acuerdos permiten a los ricos explotar la debilidad del sistema de impuestos internacional mediante "propiedades ocultas y esquemas de financiación circular", dijo.

Los documentos filtrados de Appleby y otras fuentes revelan una larga lista de individuos ricos y superricos que dependen de agentes offshore para manejar los temas tributarios y otros desafíos relacionados con la posesión de aviones y embarcaciones de lujo. Entre ellos están celebridades como Hamilton, el Príncipe Heredero de Arabia Saudita y otros miembros de la realeza, y políticos o figuras relacionadas con ellos, como los amigos de Vladimir Putin, los hermanos multimillonarios Arkady y Boris Rotenberg.

Incluso el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha aprovechado los acuerdos offshore para controlar la propiedad de aviones privados.

El principal recaudador de fondos de Justin Trudeau está vinculado a maniobras fiscales offshore
Un conjunto de documentos filtrados del registro corporativo de Bermuda, no relacionados con Appleby, incluyen a Trump como dueño de una compañía de fachada en Bermuda que a su vez poseía un jet Boeing 727 utilizado por Trump, quien lo puso a la venta en 2009.

Trump reveló la existencia de la compañía, DJ Aerospace (Bermuda) Limited, en los documentos de campaña electoral. La propiedad offshore del jet de Trump ya había sido reportada previamente. El jet ahora es propiedad de Weststar Aviation, una compañía de Malasia.

The Wall Street Journal informó en diciembre que otro avión de Trump –un Boeing 757-200 que usó durante su campaña presidencial– se maneja a través de una compleja configuración de propiedad y arrendamiento que involucra a compañías de responsabilidad limitada, un acuerdo que podría haber permitido a Trump evitar el pago por adelantado de US$3.1 millones en impuesto a las ventas en Nueva York y pagar, en su lugar, cuotas repartidas durante muchos años. Trump y Rotenberg no respondieron a una solicitud de comentarios para esta historia de parte de ICIJ y sus socios.

Isla de las riquezas

Una isla escarpada y azotada con frecuencia por la lluvia, y conocida por sus gatos sin cola, la Isla de Man, ha sido durante mucho tiempo un puesto de avanzada clave en la industria offshore, gracias en gran parte a su estrecha pero ambigua relación con el Reino Unido.

La isla tiene una "asociación" con el Reino Unido, pero controla su propia política interna y se ha convertido en un atractivo centro en el sistema financiero mundial al ofrecer tasas impositivas bajas y tolerar altos niveles de secreto corporativo.

Hasta 2007 no tenía ni siquiera un registro de aeronaves, pero ahora tiene el mayor registro de aviones offshore del mundo, con aproximadamente 1,000 aviones privados, cada uno de los cuales paga una tarifa a la industria de servicios financieros, el mayor empleador de la Isla.

[frasepzp1]

El crecimiento del registro se debe, en parte, a la condescendiente política de la isla con respecto al IVA y la tolerancia con ciertos acuerdos, como los que Appleby ayudó a diseñar. De hecho, Appleby fue responsable de crear compañías que poseían al menos 48 jets privados con un precio promedio de US$33.9 millones, según un análisis de los documentos internos de la firma realizado por la BBC y el ICIJ.

La Isla de Man no es la única jurisdicción offshore que usa Appleby. La firma también tiene un gran negocio de registro de yates, particularmente en las Islas Caimán, donde ha registrado compañías offshore que reclaman la propiedad de docenas de yates y barcos. Estos incluyen barcos de propiedad de las familias reales de los Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudita, del multimillonario de fertilizantes ruso Andrey Guryev, y del cofundador de Microsoft Paul Allen. Guryev no respondió a una petición de comentarios. Un representante de Allen declinó hacer comentarios.

Bermuda: La isla donde los superricos esconden el dinero

En la Isla de Man, Appleby ha logrado atraer a grandes clientes diseñando acuerdos offshore que van más allá de los límites de las normas impositivas de la Unión Europea, de acuerdo con expertos en impuestos internacionales contactados por ICIJ y sus socios BBC y The Guardian.

La Isla de Man otorga, caso por caso, exenciones preaprobadas que no están sujetas al escrutinio público. Los Estados miembros de la Unión Europea podrían optar por ofrecer exenciones similares a los súperricos, pero las presiones políticas les impiden hacerlo.

En 2011, bajo presión de la Unión Europea, el Reino Unido endureció una norma que permitía a los propietarios evitar el IVA si sus aviones pesaban más de ocho mil kilogramos.

Eso le permitió a la Isla de Man, que disfruta de acceso al gigantesco mercado de la Unión Europea gracias a su relación con el Reino Unido, atraer aún más empresas offshore.

[relacionadapzp2]

Según los expertos en impuestos, algunos de los complejos acuerdos existentes en la Isla de Man no parecen cumplir con los criterios establecidos en las normas sobre exención del IVA de la Unión Europea. Los textos de la Unión Europea exigen, por ejemplo, que las empresas sean negocios realmente operativos y no las llamadas empresas de "buzón".

"No pasan la prueba del olfato", dijo María Martínez, exabogada de impuestos internacionales ahora con Oxfam America, una organización sin fines de lucro, refiriéndose muchos de los arreglos en la Isla de Man.

Después de que los socios de ICIJ enviaron preguntas sobre los arreglos al gobierno de la Isla, su primer ministro, Howard Quayle, convocó una conferencia de prensa el 23 de octubre y declaró: "No hemos encontrado evidencia de nada mal hecho o razones para creer que nuestra división de aduanas e impuestos especiales ha estado involucrada en un reembolso equivocado del IVA". Agregó que “la Isla de Man no es un lugar que dé la bienvenida a aquellos que buscan evadir o abusivamente evitar el pago de impuestos".

Al mismo tiempo, sin embargo, Quayle anunció que había invitado al Tesoro del Reino Unido a realizar una evaluación del negocio de registro de jets de la Isla.

En respuesta a las preguntas de The Guardian y ICIJ, el gobierno reveló que los reembolsos de IVA relacionados con 231 jets registrados en la isla totalizaron más de US$1,000 millones. Sin las estructuras de la Isla de Man, gran parte de esos ingresos habrían ido a países de la Unión Europea donde esos aviones se habrían registrado.

La operación del Jet de Hamilton

La exención que Appleby ayudó a conseguir para el piloto campeón de la Fórmula 1, Lewis Hamilton, muestra cómo interpreta la Isla de Man las reglas de la Unión Europea.

Appleby comenzó con una presentación a Hamilton y a sus representantes: "Al trabajar con Ernst & Young LLC como especialista en el IVA, y mediante el uso de su cuenta dedicada de aplazamiento del IVA (VAT Deferment Account) junto con una estructuración adecuada, no se necesitaría un fondo para financiar el IVA".

Funcionarios de Ernst & Young, Appleby y otros asesores intercambiaron una gran cantidad de correos electrónicos y mantuvieron teleconferencias sobre cómo lidiar con las normas de la Unión Europea, que permiten reembolsos del IVA a los aviones privados solo cuando son utilizados por empresas reales que operan dentro de la Unión.

Appleby creó una compañía en la Isla de Man llamada Stealth (IOM) Limited para arrendar el avión de un holding de Hamilton en las Islas Vírgenes Británicas, Stealth Aviation Limited, e importarlo a la Isla de Man y así, gracias a la relación de la isla con el Reino Unido, a la Unión Europea. La compañía de “buzón” subarrendó el jet a TAG Aviation Limited, una operadora de aviones de terceros en Inglaterra.

Pero las normas de la Unión Europea exigen que la empresa que importa el avión sea una empresa real –no una empresa de fachada–, que opere realmente en la Unión Europea. Solo "establecimientos fijos" que tengan "un grado de permanencia suficiente y una estructura adecuada en términos de recursos humanos y técnicos que les permitan proporcionar los servicios que suministran" son elegibles, de acuerdo con las normas.

[frasepzp2]

Stealth (IOM) Limited no tiene empleados. Llame a la puerta de 33-37 Athol Street en Douglas, la capital, y encontrará una oficina de Appleby que sirve como sede para más de 1,100 empresas y fideicomisos. Stealth (IOM) Limited no tiene personal ni edificio propio. Tiene una dirección y un director único, General Controllers Limited, otra compañía de fachada de Appleby utilizada como director nominal, en sustitución de las partes controladoras.

A pesar de que la empresa importadora existe claramente solo en el papel, los funcionarios de la Isla de Man preaprobaron el arreglo de Hamilton. Después, todo lo que se requirió fue una escala en la Isla de Man para que la aduana firmara la documentación del avión que permite la devolución del IVA. Ni Hamilton ni su avión tuvieron que visitar la isla de nuevo, aunque la empresa que la importó está incorporada allí.

Appleby vendió su negocio de jets en la Isla de Man y el resto de su negocio fiduciario a sus administradores a principios de 2016; la nueva compañía tomó el nombre de Estera.

En su declaración, los abogados de Hamilton dijeron que Stealth (IOM) Limited no es una empresa ficticia y se formó para administrar un negocio de leasing y alquilar el avión a largo plazo a un precio comercial. Agregaron que la compañía reveló todos los detalles necesarios de la operación a los funcionarios de la Isla de Man, quienes aprobaron el enfoque.

Los abogados dijeron que la reducción de impuestos no era el objetivo, pero incluso si lo hubiera sido, es lícito arrendar en lugar de comprar para reducir el IVA.

Agregaron que no era correcto afirmar que Hamilton no pagó el IVA en ninguno de los arreglos.

En una declaración separada, Ernst & Young dijo que los acuerdos de arrendamiento comercial como los utilizados por Hamilton constituyen una práctica comercial completamente legítima. La firma de contabilidad dijo que, siendo un negocio comercial, la compañía de importaciones tiene derecho a reclamar el IVA incurrido por la compra de su activo usado para la actividad empresarial, lo cual compensa el IVA que se debe pagar a la Unión Europea sobre el importe del avión cuando la nave es usada total o predominantemente con finalidades empresariales por parte del usuario final.

"Todos nuestros consejos, ya sea en planificación o cumplimiento, se basan en nuestro conocimiento de la legislación tributaria y en dar transparencia a las autoridades fiscales ...", dijo Ernst & Young en un comunicado. "Nuestros servicios están respaldados por un código de conducta global en toda la empresa".

No se pudo saber si alguna entidad de Hamilton pagó el IVA en viajes dentro de la Unión Europea.

Las normas de la Unión Europea prohíben los reembolsos del IVA para compras e importaciones de aviones personales. Hamilton, sin embargo, recibió el reembolso, aunque había planeado usar el avión un tercio del tiempo para fines no comerciales, según borradores de los arrendamientos encontrados en los archivos de Appleby. Y sus redes sociales y sitios web hacen alarde con frecuencia del uso privado del avión.

Un video subido a la cuenta de YouTube de Hamilton lo muestra a él, a su perro "Coco" y algunos amigos a bordo del avión, seguidos de escenas del piloto haciendo cabriolas en motos de cuatro ruedas en Colorado y bailando y bebiendo en un festival de 2015 en Barbados. El avión se usó principalmente con fines comerciales, dijeron los abogados de Hamilton, y agregaron que en las pocas ocasiones en que se utilizó con fines privados se facturó y pagó un cargo de alquiler adecuado.

[relacionadapzp3]

Una declaración sin firma enviada a The Guardian en nombre del gobierno de la Isla de Man dijo que el gobierno está comprometido a hacer cumplir las normas fiscales. "Si bien es evidente que ninguna jurisdicción en el mundo puede garantizar que se produzcan acasos de evasión, evasión fiscal abusiva y error de manera individual, la Isla de Man está comprometida en garantizar que no sea utilizada por quienes pretenden evadir impuestos o evitar abusivamente los impuestos ", dijo el comunicado.

Y agregó que en octubre de 2016 comenzó a "revisar la precisión y eficacia de las declaraciones hechas" en los aproximadamente 270 acuerdos de propiedad de aviones radicados allí.

Los arreglos no son tan inusuales entre los muy ricos

Incluso los Emiratos Árabes Unidos (EAU), uno de los países más ricos del mundo, intentaron evitar el pago del IVA con la ayuda de Appleby. En 2012, la monarquía del Golfo Pérsico compró dos Bombardier Global 6000 por US$120 millones y se comprometió a pagar US$98 millones más para convertirlos en aviones espía de alta tecnología.

Como son un estado, los EAU no podían registrar un avión en la Isla de Man. Appleby y la empresa privada Akin Gump, con sede en Washington, les tendieron una mano. Appleby creó una empresa de fachada llamada Advanced Integrated Systems (IOM) Limited que podría registrar el avión en nombre de la autoritaria monarquía.

Appleby se aseguró de que los funcionarios de aduanas de la isla no gravarían los aviones. Y Akin Gump ayudó a organizar el registro del avión por parte de Appleby, de acuerdo con los correos electrónicos enviados por sus abogados. Ni Akin Gump ni los Emiratos Árabes Unidos respondieron solicitudes de comentarios.

No todas las maniobras involucran a la Isla de Man, por supuesto, y no todas son particularmente complicadas.

Cuando Mohammed bin Salman, ahora príncipe heredero de Arabia Saudita, compró el megayate Serene al multimillonario productor de vodka ruso Yuri Shefler por US$456 millones, el barco estaba atracado en el puerto de La Ciotat, en el sur de Francia. No se trata de cualquier yate. Sus 30 mil pies cuadrados de espacio habitable incluyen una sala de observación submarina, un muro de escalada, un cine y una piscina interior de agua de mar, así como espacio para 52 miembros de la tripulación. Y cuenta con un hangar para helicópteros, al menos cinco botes a bordo y un garaje submarino.

Los asesores propusieron conducir el yate de 439 pies a aguas internacionales en el Mediterráneo occidental y cerrar allí la venta, según documentos enviados desde el bufete estadounidense Baker McKenzie a Appleby en 2015.

No se pudo confirmar si el plan se llevó a cabo alguna vez, ni está claro si finalmente se pagó el IVA. Una portavoz del gobierno saudita se negó a hacer comentarios, al igual que Baker McKenzie.

Martínez, de Oxfam, dijo que mover yates es una estrategia común para evitar impuestos. "Si estás en aguas internacionales, ningún país puede reclamarlo", dijo. "Es un ingreso sin estado". No se pudo saber si la venta se cerró en aguas internacionales y si la ubicación era parte de una estrategia de evasión de impuestos.

El principal recaudador de fondos de Justin Trudeau está vinculado a maniobras fiscales offshore.

Pasajeros estadounidenses

El lucrativo negocio de trabajar en torno a los problemas relacionados con la propiedad de aviones y yates también atrajo a instituciones financieras de Estados Unidos. Appleby trabajó al menos nueve veces combinadas con Wells Fargo y Bank of Utah para crear estructuras fiduciarias que permiten a no ciudadanos registrar sus jets en Estados Unidos.

El Banco de Utah actuó como fiduciario en un acuerdo que involucraba al oligarca de gas natural Leonid Mikhelson, el hombre más rico de Rusia, con una fortuna estimada US$16,000 millones. Appleby diseñó un complicado acuerdo para Mikhelson que incluía la creación de una sucursal en la Isla de Man de su compañía panameña Golden Star Aviation Limited, que a su vez alquiló un avión de una compañía de las Islas Caimán para evitar el pago del IVA en la compra de un Gulfstream G650 de US$60 millones. (James Ackroyd-Cooper, un entrenador personal en Suffolk, Inglaterra, figura como presidente de Golden Star Aviation).

El acuerdo le ahorró a Mikhelson US$12 millones, según documentos de la Isla de Man que aprueban la exención del impuesto del 20%. Usar el Bank of Utah como fideicomisario le permitió a Mikhelson acceder al registro de jets de Estados Unidos, lo que probablemente aumentaría el valor de reventa del avión.

"El Sr. Mikhelson actúa estrictamente dentro de los límites de la ley y en cumplimiento de la legislación aplicable en todo momento", dijo un vocero. "No considera necesario proporcionar ningún comentario sobre actividades con su propiedad personal".

Gabriel Zucman, profesor asistente de economía en la Universidad de California en Berkeley y autor de The Hidden Wealth of Nations, dijo que se necesitan requisitos de intercambio de información más estrictos para la industria offshore con el fin de evitar que los ricos se vayan a la mar. "Esto confirma que el sistema offshore beneficia a una pequeña élite que lo usa para evitar pagar y en ocasiones evadir miles de millones de dólares en impuestos", dijo. "A menos que estemos dispuestos a aceptar una creciente desigualdad, esta situación es insostenible".

[relacionadapzp4]

Después de que las autoridades estadounidenses tomaran represalias contra la invasión rusa de Crimea en 2014 al incluir en la lista negra a Novatek, la compañía de gas natural de Mikhelson, junto con otros negocios y personas vinculadas a Putin, Appleby cortó sus vínculos con él.

Un funcionario de Appleby escribió que, "con mucha pena", se le requirió informar a los representantes de Mikhelson sobre la decisión de la firma de abogados de terminar relaciones que estaban directa o indirectamente conectadas con entidades o personas nombradas en la lista negra económica de Estados Unidos. Appleby ayudó a transferir los arreglos de Mikhelson a otra firma de la Isla de Man.

El Banco de Utah solicitó la renovación del registro del avión de Mikhelson con la Administración Federal de Aviación en 2016, dos años después de que su empresa fuera sancionada, según los registros de la FAA.

En una entrevista con The New York Times, socio de ICIJ, el agente fiduciario del Banco de Utah, Joe Croasmun, dijo que el banco toma en serio sus obligaciones de conocer a sus clientes y estar en guardia para evitar actividades sospechosas. Cuando se le preguntó acerca de la relación del banco con Mikhelson, Croasmun se levantó para mirar en los archivos del banco. Cuando regresó, dijo que el banco sí era síndico de Golden Star Aviation, pero no pudo encontrar ninguna mención del empresario ruso.

"Su nombre no está allí", dijo.

En una declaración posterior, Croasmun dijo: "Consideramos que nuestros procesos de gestión de riesgos siguen una metodología que vive y respira, creciendo siempre para aplicar las mejores prácticas y mejorar nuestra evaluación de riesgo país en un mundo cambiante. Actualmente estamos haciendo una revisión de todos los países que hemos designado como de "alto riesgo", incluidas las transacciones que involucran a Rusia".
 

Texto: Ryan Chittum, Tim Robinson, Juliette Garside
Colaboraron en esta historia: Cécile Schilis-Gallego, Mike McIntire
Traducción al español realizada por Univision Noticias para el resto de medios asociados de ICIJ.

Autor
Autor