Un grupo de personas cumple hoy siete días encadenado al Palacio Nacional de la Cultura para exigir la renuncia del presidente, Otto Pérez Molina, y de la vicepresidenta, Roxana Baldetti, por un caso de corrupción que salpica a su administración.
La protesta, que inició el 1 de mayo al mediodía con siete personas y ha sumado a otras, ocurre después de que las autoridades desarticularan una estructura criminal de fraude fiscal y aduanero, presuntamente liderada por el exsecretario privado de la vicepresidenta, Juan Carlos Monzón, hoy prófugo de la justicia.
"Nos sentimos cansados, agobiados, pero con la moral alta", explicó a Efe Bernardo Silva, uno de los manifestantes de la actividad denominada #Cadenasporlalibertad, quien no cesó en mostrar su agradecimiento a la población por las muestras de apoyo y ánimo que reciben a diario.
En poco tiempo, una decena de personas se acercó hacia los encadenados para darles comida y más de una veintena los abrazó como símbolo de gratitud.
Silva indicó que no abandonarán el Palacio Nacional de la Cultura, antigua sede del Gobierno, mientras los guatemaltecos "necesiten, quieran y apoyen" la protesta, porque la presencia del grupo de visitantes, añadió, evidencia que la sociedad guatemalteca está "harta" de tanta corrupción.
La investigación del caso de corrupción, que desmanteló el pasado 16 de abril a un supuesto grupo criminal, estuvo a cargo de la Comisión Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), establecida por el país junto a la Organización de Naciones Unidas (ONU) en 2007.
Monzón, prófugo de la justicia desde ese día, está sindicado de dirigir una estructura de contrabando y defraudación aduanera que le representa al Estado una pérdida millonaria, cuyo monto aún no ha sido divulgado de manera oficial.
Por el momento, 23 personas están arrestadas por ser sospechosas de pertenecer a la red de corrupción, incluido quien ejercía como director de la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT, ente recaudador de impuestos), Omar Franco, y su antecesor, Carlos Muñoz.
Silva, empresario de profesión, mostró su disposición para sentarse con el presidente del país y explicarle el motivo de este acto reivindicativo que no va en contra del Gobierno, sino contra todo funcionario implicado, "directa o indirectamente", en delitos corruptivos, proclamó.
Angy Peña, otra de las encadenadas, aseguró que con este tipo de protestas pacíficas, Guatemala, "un país tercermundista", enseña a otros pueblos desarrollados cómo pueden tener un comportamiento "a la altura" sin actos violentos.
Ambos agradecieron a la Cruz Roja, a la ciudadanía, a la Policía Nacional Civil, a la Procuraduría de los Derechos Humanos y a otros entes locales la actitud y consideración que han mostrado, "siempre en constante ayuda".
"El día en que el pueblo no traiga alimentos o no venga a corear con nosotros las consignas, tomaremos nuestras cadenas y nos vamos a casa a descansar", zanjaron ambos, pero con ánimo de continuar.
Miembros de la Cruz Roja del país constataron el lunes que la mayoría de los manifestantes están deshidratados y con problemas de presión, problemas de salud que no les impiden seguir con su empeño de denunciar la situación de Guatemala.
La investigación, a cargo de la CICIG duró casi un año y requirió de alrededor de 6.000 sesiones de escuchas telefónicas para obtener pruebas en contra del exsecretario privado de Baldetti, quien además de ser vicepresidenta de Gobierno está a cargo de la Comisión Nacional contra el Contrabando y la Defraudación Aduanera (Conacon).
Unas 15.000 personas se reunieron hace dos semanas frente al Palacio Nacional de la Cultura para solicitar la renuncia de la pareja presidencial, en lo que fue la primera manifestación desde que se destapó la supuesta trama de corrupción. El pasado sábado 3 de mayo miles de guatemaltecos también se concentraron por la misma causa.
Organizaciones de la sociedad civil han convocado marchas para los próximos días en contra del gobierno de Pérez Molina, y han divulgado además un llamado masivo para manifestarse el próximo sábado 16 de mayo en el mismo escenario. Se tiene prevista otra concentración este sábado 6 desde las 15:00 horas.
Pérez Molina ha ratificado en sus últimas intervenciones públicas su desconocimiento acerca de la estructura criminal y ha recordado que la CICIG y el Ministerio Público lo han desligado, junto con Baldetti, de pertenecer a la red de corrupción.
Fotografías: Esteban Biba
Texto: Patricia Pernas