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Fidel Castro respalda proceso de cambios con votación en Cuba

Para el exgobernante "es un deber actualizar el modelo socialista cubano, modernizarlo, pero sin cometer errores".
La edad promedio de los candidatos es de 48 años, casi 49 por ciento son mujeres, 37 por ciento son afrocubanos o mestizos y alrededor de 83 por ciento tienen estudios superiores.
El expresidente de Cuba, Fidel Castro, votando el domingo 3  Crédito: Marcelino Vázquez Hernández/AIN
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Fidel Castro respalda proceso de cambios con votación en Cuba

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Millones de personas participaron en Cuba el domingo 3 en las elecciones generales, que tuvieron como mayor sorpresa la reaparición pública del expresidente Fidel Castro, en un gesto interpretado como reafirmación de su respaldo al gobierno de su hermano Raúl.

Por Patricia Grogg

"Nada es fortuito, Fidel está ratificando que apoya el proceso de actualización del modelo económico y las transformaciones que de él se derivan", comentó un analista que pidió no ser identificado. Castro sufragó y conversó con medios cubanos de prensa en su colegio electoral del municipio Plaza de La Habana.

Para el exgobernante "es un deber actualizar el modelo socialista cubano, modernizarlo, pero sin cometer errores". También comentó el estado de salud del presidente venezolano, Hugo Chávez, quien se recupera aquí de una compleja operación, y aseguró que sigue su evolución todos los días y "está mucho mejor".

El histórico líder cubano enfermó gravemente en 2006, y en 2008, tras renunciar a sus cargos, la Asamblea Nacional (parlamento unicameral) eligió a Raúl Castro como presidente del Consejo de Estado, integrado por 31 miembros y que según la Constitución "ostenta la suprema representación del Estado cubano".

Desde entonces, la silla del exgobernante en las sesiones parlamentarias permanece vacía. Los comicios efectuados el domingo fueron convocados para renovar las asambleas provinciales y el parlamento, entre cuyos candidatos figuró el exmandatario. "Fidel ya es diputado", dijo la fuente, sin más comentarios.

En el peculiar sistema electoral cubano, la mitad de los 612 candidatos para ocupar igual número de escaños legislativos, son seleccionados en Asambleas Municipales elegidas en comicios realizados en noviembre del año anterior. La otra mitad es propuesta dentro de una comisión de candidaturas integrada por organizaciones de masas.

El voto es directo y secreto y los electores pueden votar por uno, varios o todos los candidatos de su circunscripción, la división territorial del municipio y base del sistema electoral cubano. La única propaganda electoral permitida en Cuba es la publicación de las biografías de los aspirantes.

Críticos del sistema político de Cuba reclaman que para que el modelo electoral sea válido, se deben permitir candidatos de la oposición a fin de que existan alternativas para los electores. Pero medios oficiales defienden que el modelo comicial cubano es más democrático, por la masiva participación ciudadana y la calidad de los candidatos.

El listado de los 612 postulantes representa una renovación de 67 por ciento respecto del actual cuerpo legislativo. La edad promedio de los candidatos es de 48 años, casi 49 por ciento son mujeres, 37 por ciento son afrocubanos o mestizos y alrededor de 83 por ciento tienen estudios superiores.

Las autoridades intentan promover una participación más activa de la juventud en estas y otras instancias de gobierno. Medios oficiales de prensa resaltaron que 53 candidatos son menores de 35 años y muchas mesas electorales estuvieron a cargo de gente muy joven.

"Eso evidencia la disposición de las nuevas generaciones a participar en el gobierno", comentó el estudiante universitario Alejandro Domínguez, de 20 años. Pero "la decisión de ser diputado puede cambiar tu vida. Muchos jóvenes no ven a la política como una carrera o un camino a seguir. No está en las expectativas de la juventud", reconoció.

Entre las grandes ausencias de la lista de candidatos se destaca la de Ricardo Alarcón, quien desde 1993 fue presidente de la Asamblea Nacional. También resaltan las de Roberto Fernández Retamar, presidente de la Casa de las Américas, y Marcia Cobas, viceministra de Salud, responsable de la exportación de servicios médicos.

En cambio, se estrenarán como diputados Ricardo Cabrisas, vicepresidente del gobierno responsable del comercio exterior, la directora del Centro Nacional de Educación Sexual, Mariela Castro Espín, hija de Raúl Castro, y el canciller Bruno Rodríguez.

El jefe de la diplomacia obtuvo en diciembre 2012 otra importante promoción, cuando ingresó al Buró Político del gobernante Partido Comunista de Cuba (PCC), único permitido en el país.

Según la legislación electoral, la nueva Asamblea Nacional debe reunirse en un plazo de 45 días después de los comicios y designar a los 31 miembros del Consejo de Estado, incluido su presidente, para un mandato de cinco años.

Se da por descontado que Raúl Castro será reelecto.

Sin embargo, este sería su último período presidencial, si se refrenda constitucionalmente el acuerdo del Sexto Congreso del PCC, realizado en abril de 2011, donde se estableció la limitación del desempeño de los cargos del Estado a dos mandatos consecutivos de cinco años.

El propio Raúl Castro dejó entrever a principios de 2012, en la conclusión de la Conferencia Nacional del PCC, que esa y otras decisiones del Congreso se podrían comenzar a aplicar de manera paulatina sin esperar por la reforma constitucional.

El presidente previó también cambios en los estatutos y otros documentos rectores del PCC.

Raúl Castro ha manifestado varias veces su preocupación por el déficit de personas con preparación suficiente para asumir las complejas funciones de dirección en el partido, el Estado y el gobierno. Se trata, ha dicho, de una tarea que "reviste una importancia estratégica para la Revolución".

Al respecto, Miguel Díaz-Canel, vicepresidente del consejo de ministros y titular de Educación Superior, destacó que la actualización del modelo económico entra este año en una etapa de cambios más complejos, lo cual exige parlamentarios preparados para poder participar activa y responsablemente en ese proceso.

*El anterior es reproducido con la autorización de IPS Inter Press Service.

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