La amargura de los heladeros de Antigua
La amargura de los heladeros de Antigua
Unas 25 carretillas de helados formaron una insólita manifestación que recorrió el lunes 5 de junio, las calles empedradas de Antigua Guatemala. Los heladeros protestaban porque la alcaldesa de la ciudad colonial, Susana Asensio, no los deja trabajar en paz. Según Marleny González, portavoz de los vendedores, los policías municipales les decomisan constantemente sus carretillas de helado, y para recuperarlas, tienen que pagar una multa de Q500. Una suma muy difícil de reunir para estos heladeros que ganan entre Q50 y Q60 diarios.
“Señora alcaldesa, le suplicamos, no deje a nuestras familias sin comer. ¿Por qué no se ponen a pensar en cómo afectan al trabajador al que le quitan la carretilla?”, clamaba un heladero ante el grupo de curiosos nacionales y extranjeros que se formó alrededor de la manifestación.
“No somos ladrones”, “Las carretillas de helados siempre han existido en Antigua”, “Tenemos familia que mantener”, decían los carteles que los heladeros colgaron de sus carretillas. Esta es una muestra más de los conflictos incesantes entre la administración de Asensio y el comercio ambulante de la ciudad colonial.