La historia se repite: hacinamiento y abusos en los hogares estatales

La escena se repitió un año y un mes después de las protestas en el Hogar Seguro Virgen de la Asunción, que terminaron en marzo del año pasado en tragedia. Las causas eran las mismas que llevaron entonces a decenas de adolescentes a escapar del hogar de protección. Los actores, también: varios de los jóvenes que se encontraban en el Hogar Virgen de la Asunción el 8 de marzo de 2017 fueron trasladados el año pasado a un anexo en zona 15 donde ocurrieron los hechos de anoche. 

El hastío por el hacinamiento, los abusos del personal, la mala condición de la comida y la falta de recreación llevó  a la mayoría de jóvenes a salir a la calle a expresar su descontento. 

Las muestras de inconformidad, que llevaban meses reiterándose, tomaron ayer auge alrededor de las siete de la noche, según recogieron algunos medios de comunicación. Los adolescentes treparon al techo del inmueble, con la cara cubierta y se negaron a regresar al interior de la casa.  La Secretaría de Bienestar Social (SBS) publicó un primer comunicado sobre las 10 de la noche. En el documento se afirmaba que, como primera acción, un equipo multidisciplinario se encontraba en el lugar buscando diálogo para conocer las inconformidades de los adolescentes. 

Poco antes de las 11 de la noche, Jordán Rodas, Procurador de los Derechos Humanos, se hizo presente en el lugar. "Están muy alterados —expresó— y hay que comprenderlos también, hay que escucharlos".

"Son situaciones que se ven venir, porque no ha habido un tratamiento responsable para evitarlo. Únicamente se actúa como un apagafuegos, cuando ya los jóvenes manifiestan su descontento —continuó Rodas—. Recordemos que los jóvenes son seres humanos y están en condiciones muchas veces infrahumanas. Hay que tener sentido común de cuántas personas caben en una habitación. El hacinamiento no genera (condiciones) favorables para un clima de armonía". 

Varias instituciones ya habían señalado las malas condiciones de los hogares de la Secretaría de Bienestar Social, aun después de la tragedia del 8 de marzo de 2017. 

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El procurador resaltó la ausencia de la Procuraduría General de la Nación (PGN) en la zona. "Las crisis no tienen horarios, hay que buscar entre todos la solución y tratar de prevenir". La oficina del PDH planteó entonces una solicitud de exhibición personal ante una juez de paz, que se presentó poco después al lugar. 

La SBS emitió un comunicado alrededor de las 11:30 de la noche, en el que aseguraba que se había retomado el control del hogar de protección y que el proceso había sido apegado a los derechos humanos de los adolescentes. Además, señaló que uno de los jóvenes había abandonado "proceso voluntario" —es decir, que había salido del centro— con lo que se activó la Alerta Alba Keneth para dar con su paradero. La misma fue desactivada esta mañana, cuando el adolescente regresó al hogar. 

En los últimos meses ya se habían reportado varios escapes del anexo del Hogar Seguro. 

Los adolescentes regresaron al inmueble alrededor de la medianoche y aseguraron que las protestas continuarían, de no mejorar la situación en la que los mantiene una institución que, por ley, está encargada de protegerlos.