Él no tiene prisa por hacerle ver a la Comisión de Finanzas del Congreso sus prioridades porque al final de cuentas parece que lo planificado por la alianza PP-Líder se ajusta a sus expectativas. Las distintas entrevistas que ha ofrecida desde el 27 de octubre por la noche nos dan idea clara de lo que pretende y por dónde caminan sus visiones de país y de sociedad. Sus auxiliares, que tienen la función de asesores, pero parece que serán tomadores de decisiones, aclaran un poco más el panorama.
En su primera entrevista televisiva del mismo 27 de octubre por la noche, ya con los resultados claros a su favor, afirmó: «Nuestro equipo de finanzas se va a reunir con la comisión del Congreso para poder plantear aquellas prioridades que nosotros vemos». Hizo énfasis en que «la prioridad de la salud, encabezada por la propuesta de compra de medicinas en los hospitales», era la principal y casi única. Así que no hay por dónde perderse. En esa entrevista dejó claro que la prioridad única y principal es la compra de medicinas para los hospitales. Por lo tanto, si bien hizo referencia, como en toda su campaña, al plan elaborado por Segeplán y PNUD, K’atun 2032, en el cual se guía y basa su plan de gobierno, su prioridad —lo remarcó— es la compra de medicinas, a pesar de que en ese documento se evidencia que las principales causas de mortalidad infantil son pulmonía y diarrea, ambas evitables con «acciones preventivas y de promoción de la salud, así como [con] mejorar el entorno familiar y comunitario» (págs. 157 y 191). Su error de apreciación posiblemente estaba influido por la manera como los comerciantes de medicamentos influyen en los tomadores de decisiones para ampliar sus ganancias, tal como quedó demostrado este miércoles 28 con la detención de médicos y comerciantes de medicinas y equipos hospitalarios.
Pero a la Comisión de Finanzas del Congreso no le resulta suficiente que le digan que hay que poner más dinero para compra de medicinas. Se debe decir el monto exacto y qué renglones sacrificar. Y eso sus asesores no se han animado a decirlo esta semana. Tal vez podrían orientarse si escuchan la entrevista que días después le dio al director de Nómada, cuando dijo que «el presupuesto de Comunicación Social hay que reducirlo al mínimo, [que] ese dinero se podría utilizar en medicinas y hospitales» y que, en cuanto a los 138 millones para la Secretaría de Transparencia, «ese dinero también podría ser asignado para medicinas y hospitales».
Es evidente que esta semana, días antes de que la Cicig y el MP mostraran los turbios negocios de las medicinas y los hospitales, el presidente electo ha sido un defensor acérrimo de hacer de la compra de medicinas un objetivo central de su política pública.
Pero es indispensable que su equipo fiscal haga propuestas concretas de revisión del presupuesto, pues el tiempo se agota. Como lo expresó Juan Ramón Lam, coordinador del equipo de finanzas del futuro gobierno, ellos «aún realizan ajustes para presentar una propuesta el próximo viernes, mientras sustraen las ideas del CEES y del CIEN».
En dos platos: FCN-Nación, con relación al presupuesto del 2016, no tiene propuesta propia. Espera que sean el tanque de pensamiento (que no es lo mismo que centro de investigaciones) del sector empresarial (CIEN) y el centro de difusión ideológica neoliberal (CEES) los que le digan cómo y por dónde orientar el gasto público. No creo que le recomienden gastar un dineral extra en medicinas para los hospitales, especialmente luego de los últimos sucesos, pero para entonces él podrá ajustar su discursos y explicar por qué aquello en lo que fue «bastante repetitivo en mítines y medios de comunicación» no se llevará totalmente a la práctica.
Serán también esos centros de producción ideológica los que le suministren las propuestas para la conformación de su gabinete, pues, como lo expresó en aquella primera entrevista, la Escuela de Gobierno y los dirigentes de los cooperativistas podrían ser sus asesores en la selección.
Aún no hay criterios de cómo resolver los problemas de la deuda, centrales para equilibrar el presupuesto, pero lo que sí ha dejado claro, al menos en la entrevista a Nómada antes citada, es que preferirá ampliar el endeudamiento interno a pesar del alto costo que tiene para el país.
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