Otra España en busca de una economía con rostro humano
Otra España en busca de una economía con rostro humano
La crisis económico-financiera que ataca a España alienta, a modo de respuesta alternativa, el despegue de proyectos educativos como Okonomía, una escuela que busca generar conocimientos y criterios sobre gestión de finanzas personales y comunitarias.
Por Inés Benítez
"La situación lo está pidiendo a gritos: porque no hay trabajo, nos quedamos sin casa y los ahorros se volatilizan es que debemos empoderar a las personas frente al sistema económico", dijo el activista Raúl Contreras, uno de los promotores de esta escuela que en febrero abrirá su primera sede en el multicultural barrio de Benimaclet, en la sudoriental ciudad española de Valencia.
Contreras, también economista y responsable de la empresa Nittúa http://www.nittua.eu, alertó sobre el sentimiento de impotencia y miedo de muchas personas que no comprenden el funcionamiento de la economía y cómo las afecta, por lo cual son, en su opinión, más manipulables.
"La duda, la falta de comprensión y el miedo, en algunos casos provocados, llevan a errores, angustias y situaciones difíciles que podrían haberse evitado de haber tenido mayor conocimiento y criterio en el momento de la elección o decisión", se puede leer en la página en Internet de Nittúa, que aúpa este proyecto.
Una de cada cuatro personas en edad de trabajar y queriendo hacerlo está desempleada en España, donde diariamente se ejecutan decenas de desalojos de viviendas por falta de pago mientras las medidas del gobierno del derechista Mariano Rajoy para enfrentar la crisis entrañan el recorte de servicios básicos como la sanidad y la educación.
Cientos de miles de personas fueron afectadas en España por la comercialización de las llamadas "participaciones preferentes" (mecanismos financieros con pago de intereses sujetos al beneficio de la entidad emisora) y otros productos de ahorro que los bancos vendieron a sus clientes ofreciendo información engañosa y sesgada.
Okonomía, que está solventando su inicio mediante una campaña de "crowdfunding" (financiación colectiva) http://goteo.org/project/okonomia-escuela-popular-de-economia/needs, está integrada por profesionales del área económica y de la educación, que se reúnen en grupos de trabajo con alumnos que tendrán un rol multiplicador al divulgar el conocimiento adquirido en su entorno más cercano.
"La escuela no va a resolver los problemas de las personas, pero sí va a brindar una caja de herramientas para facilitar la toma de decisiones a cada una de ellas según sus necesidades", explicó Contreras, quien destacó el carácter transversal que la economía solidaria tiene en este proyecto que enfatiza las alternativas sostenibles.
Aunque para el responsable de Nittúa, la economía "tiene como apellido solidaria", aclara que la escuela no pretende adoctrinar en este sentido, sino incluir dentro del abanico de posibilidades la elección de alternativas económicas como la banca ética, el consumo responsable, el comercio justo o el cooperativismo.
"Gran parte de la sociedad se ha dado cuenta de que hay que enseñar economía de otra manera", dijo el profesor Carlos Ballesteros, de la materia comportamiento del consumidor de la Universidad Pontificia de Comillas en Madrid. Añadió que "99 por ciento de las escuelas de negocio del mundo no se desmarcan del paradigma neoliberal", basado en el lucro y la maximización del beneficio.
Ballesteros explicó que Okonomía es también un intento de sistematizar y recoger conocimiento sobre las prácticas de la economía solidaria, por lo que puede ser útil para quien quiera trabajar en este ámbito, al tiempo que se dirige a la sociedad en su conjunto con una labor de divulgación y el mensaje de que "la economía es responsabilidad de todos".
Las clases en Okonomía son presenciales, cada 15 días y durante seis meses. Su metodología se basa en los planteamientos de la educación popular del educador brasileño Paulo Freire (1921-1997), que tiene como lema "enseñar no es transferir conocimiento, sino crear la posibilidad de producirlo".
En cada sesión se expone un tema y se facilita material para la reflexión. "El aprendizaje es colectivo, no se trata de clases magistrales, sino de diálogo e interacción", subrayó Contreras.
Las conclusiones generadas en las distintas sesiones se publicarán en una página de Internet y en una intranet para constituir la base de resultados de la escuela y lograr una especie de "Wikipedia de la economía de la calle", anunció.
El economista Arcadi Oliveres, uno de los mentores de Okonomía, valoró este proyecto en cuanto "trata de difundir las raíces de la economía" y "porque estamos muy engañados sobre lo que sucede", dijo.
Oliveres, profesor titular del departamento de economía aplicada de la Universidad Autónoma de Barcelona, cree que "la ciudadanía no se da cuenta de que hay alternativas al sistema económico tradicional" y la llamó a ser crítica y consciente para poder tomar decisiones.
Al margen de lo que puedan hacer los mercados financieros y los gobiernos, los ciudadanos también intervienen en el mundo de las finanzas y la fiscalidad y deben ser conscientes del consumo irresponsable que a veces realizan o de si el dinero que depositan patrocina actividades de empresas que dañan el ambiente, argumentó el economista.
Contreras coincidió en que "tenemos que empezar a preguntarnos qué pasa con nuestro dinero y aprender a tener el control de nuestras economías: qué hago con mis ahorros, dónde los deposito y por qué". Insistió en que la escuela pretende que la ciudadanía "comprenda y que después tome decisiones, desde la libertad, pero con conciencia".
El experto indicó que no ha localizado aún en otros países ningún proyecto similar a Okonomía, que aúne la metodología inspirada en Paulo Freire con métodos de innovación social, una idea que se podrá replicar fuera de España "con la ayuda del tejido asociativo de barrios y pueblos".
*El anterior es reproducido con la autorización de IPS Inter Press Service.
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