Norte de Centroamérica inundado por cigarrillos asiáticos de contrabando
Norte de Centroamérica inundado por cigarrillos asiáticos de contrabando
- Fuentes entrevistadas en la reportería de esta investigación concluyeron que el contrabando de cigarrillos genera un enorme flujo de caja que sirve para financiar el crimen organizado.
- Se descubrió que para el tráfico ilegal de cigarrillos se ha involucrado el personal de aduanas mediante la falsificación de documentos públicos.
- Redes criminales aprovechan la debilidad institucional y la falta de ética de algunos funcionarios para introducir productos de contrabando que perjudican la economía de los estados y causan daño a la salud de los ciudadanos.
Tegucigalpa.– Desde China hacia Centroamérica, el contrabando de cigarrillos ha acaparado el mercado con precios accesibles que atraen tanto a vendedores como a consumidores, desbancando al comercio formal de estos y causando perjuicios a las arcas de los estados en la región.
Se estima que el 40% del consumo de cigarrillos en Honduras y Guatemala proviene del contrabando. Una cifra muy por encima del promedio mundial que anda entre un 10 y 12%, según un estudio de CID Gallup, de 2016, sobre el comercio ilícito de cigarrillos en Centroamérica. En Nicaragua el contrabando anda entre un 65 y 80% y en Panamá en 50%, de acuerdo a reportes de medios.
Otro dato revelador y que sugiere la ruta de ingreso de los cigarrillos asiáticos a Centroamérica, es que, Belice, con una población de 410,000 habitantes, importó en 2022 65.3 millones de dólares en cigarrillos, siendo el quinto producto que más se importó en ese año. Esto equivale a que cada ciudadano, incluidos bebés, gastarían 160 dólares anuales en este producto.
Como ejemplo de la pérdida fiscal provocada por el contrabando de cigarrillos, la Comisión de Defensa del Comercio Formal (Codecof) estimó en 2021 que Guatemala dejó de percibir 36,109,592 dólares. Mientras que en Honduras la Asociación Nacional de Industriales (Andi) calculó en 2023 que el perjuicio en este país fue de 18,221,256 dólares.
Estos cigarrillos son comercializados en bodegas de las principales ciudades centroamericanas y desde ahí distribuidos a mercaditos, pulperías y ventas ambulantes. Pero antes recorren un aproximado de 7,915 millas náuticas y más de 2,285 kilómetros por tierra desde su salida de la provincia de Zhejiang en China hasta arribar a Guatemala y más de 2,516 kilómetros por tierra para llegar a Honduras. Este tránsito varía según la ruta que tomen los contrabandistas, pudiendo ser terrestre o marítima.
Una fuente experta en el tema, que prefirió el anonimato a causa del involucramiento del crimen organizado en el trasiego de esta mercancía, detalló las rutas utilizadas, aclarando que todo el recorrido es lícito, por ir en tránsito, hasta llegar a la ciudad portuaria de Corozal, Zona de Libre Comercio en Belice.
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Es a partir de su llegada a este puerto que se pierde su trazabilidad, es decir, se limita la capacidad de rastrear todos los procesos y rutas de los cigarrillos. No obstante, refirió que tienen indicios que existen dos rutas para su ingreso a Honduras. La primera vía marítima que corresponde de Punta Gorda, Belice, pasando por Livingston, Guatemala, llegando finalmente a las playas de Puerto Cortés.
Mientras que el traslado terrestre, parte de la zona libre de Benque Viejo, en Belice, a Melchor de Menco, en Guatemala, hasta llegar a puntos ciegos fronterizos e incluso aduanas ubicadas en la zona occidental de Honduras, entre las que destacan El Paraíso, Copán.
Explicó que a las dos zonas de libre comercio de Corozal y Benque Viejo, en Belice, ingresan entre 4,000 a 6,000 millones de unidades de cigarrillos anualmente, lo cual significa el consumo total en Centroamérica y la producción total a partir de las empresas que distribuyen legalmente.
El paso de Punta Gorda, Belice, hacia Livingston, Guatemala, es una ruta utilizada por contrabandistas, como quedó demostrado el pasado 9 de enero de 2024, cuando la Policía Nacional de Guatemala capturó a Lester «N», un hombre de 32 años, reincidente en el delito de contrabando aduanero y asociación ilícita.
Las poblaciones entre Punta Gorda, Belice, y Livingston, Izabal, en Guatemala están a una distancia entre sí de poco más de 30 kilómetros en línea recta atravesando el mar. Esta distancia se recorre en alrededor de una hora, según la lancha en la que se movilicen los cigarrillos y las condiciones climáticas, dicen los lugareños.
¿ES BELICE EL CENTRO DE ALMACENAMIENTO DE CONTRABANDO DE CIGARRILLOS?
La importación de cigarrillos en Belice, con una población de 410,000 habitantes, alcanzó en 2022, los 65.3 millones de dólares, siendo el quinto producto que más se importó en ese año. Esto equivale a que cada ciudadano, incluidos bebés, gastarían 160 dólares anuales en este producto. Con estos datos se sugiere que la porosidad de las aduanas de este país centroamericano es el punto perfecto de desembarque para ingresar al norte de la región.
El país que más vende cigarrillos a Belice es China, que en 2022 vendió 26.04 millones de dólares, seguido por los Emiratos Árabes Unidos, que importaron 8.6 millones de dólares, Trinidad y Tobago, con 5.8 millones de dólares, Corea del Sur con 5.7 millones, India, Vietnam, Estados Unidos y Bangladesh con 5.6 millones, 5.07 millones, 2.8 millones y 1.7 millones de dólares, según datos reportados por el Centro de Comercio Internacional, un organismo mixto de cooperación de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD en inglés) y la Organización Mundial de Comercio.
Mientras tanto Guatemala, con poco más de 17 millones de habitantes, reportó en el mismo periodo, importaciones de cigarrillos por 26.7 millones de dólares, menos de la mitad de lo declarado por Belice, a pesar de que Guatemala tiene una población 41.7 veces más grande que su vecino del nororiente.
Guatemala que contaba con dos fábricas de cigarrillos, cerró la última de ellas, administrada por la International Phillip Morris, en octubre de 2012, cuando anunció que dejaría de producir en el país debido al comercio ilícito que imperaba en la región.
Por su parte, Honduras, que se convirtió en el principal fabricante de cigarrillos para la región, reporta sólo 2.5 millones de dólares en importaciones de este producto, mientras que la importación de materia prima, consistente en tabaco en rama o sin elaborar, alcanzó los 4.05 millones también en 2022.
¿CÓMO UNA ZONA DE LIBRE COMERCIO SE PRESTA AL CONTRABANDO?
Miguel Gutiérrez, ex superintendente de Administración Tributaria (SAT) de Guatemala señala que en Belice hay una zona de libre comercio en la región de Corozal, colindante con México, la cual a su criterio, se ha vuelto una especie de almacén de contrabando de productos que después se filtran en las fronteras tanto de Guatemala como de Honduras.
Gutiérrez, que presidió el ente encargado de administrar el sistema aduanero de Guatemala entre 2012 y 2013, señala que hay distintas formas en las que una zona de Libre Comercio se presta al contrabando.
«Si hacen una triangulación de comercio, pueden importar temporalmente a Belice y después lo internan de manera ilegal a Guatemala diciendo que también es una importación temporal, para después decir que se dirige a Honduras o Nicaragua», señala el exfuncionario, que indica que esa es una de las formas en las que mueven las mercaderías sin pagar impuestos desde Belice.
El ex superintendente manifiesta que con la cantidad de cigarrillos que las autoridades beliceñas reportan que están importando, hay sólo dos salidas. O toda la población tendría que estar fumando decenas de cajetillas de cigarrillos a la semana, si estas se quedaran en el país, o es un enclave de contrabando para los países vecinos.
Según los datos de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Guatemala tiene un mayor consumo de tabaco que Belice. La OPS indica que para 2023 en Belice, la prevalencia del consumo de tabaco en personas mayores de 15 años fue de 7.7 por ciento, mientras que en Guatemala la cifra se ubicó en 10.4 por ciento.
Gutiérrez manifiesta que mientras fungió en el cargo de superintendente hubo varias capturas de pobladores de municipios vecinos de Belice, principalmente del municipio de Melchor de Mencos, quienes se dedicaban al contrabando de cigarrillos desde aquel país y lo introducían de manera ilegal a Guatemala por puntos ciegos en la frontera entre ambos países.
El ex superintendente indica que el monto importado por Belice da una idea de la magnitud del contrabando. «Hubo esfuerzos y capturas, pero mucha de la población fronteriza está involucrada y hay mucho contrabando hormiga por los puntos ciegos que es importante. Además, hay una estructura de capos fuertes y estructuras criminales en Melchor de Mencos que mezclan el contrabando de cigarrillos y otros ilícitos», manifiesta Gutiérrez.
El 11 de febrero pasado, la Policía Nacional Civil reportó la incautación de 4,470 cajetillas de cigarrillos en el límite fronterizo con Belice. El producto, según las fotografías divulgadas por las autoridades, se encontraba abandonado en un camino de terracería.
HONDURAS, TIERRA FÉRTIL DEL CONTRABANDO
Bajo el sofocante sol de la 1:00 de la tarde, detenemos un taxi en una congestionada calle de Tegucigalpa, la capital hondureña. Abordo, encontramos a José Armando Barahona [nombre ficticio] un hombre entre los 50 a 60 años, quien nos contó que comenzó a fumar durante su adolescencia.
Por dos décadas ha laborado como taxista, viviendo en carne propia los peligrosos cambios que ha sufrido su oficio a lo largo de los años, entre ellos la extorsión a manos del crimen organizado.
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Aprovechando un semáforo en rojo camino al centro de Tegucigalpa, Barahona compra una cajetilla de cigarrillos Modern, una marca de precio accesible que se distribuye desde los principales mercados de Comayagüela, ciudad gemela de Tegucigalpa, hacia los diferentes comercios y «chicleras» [ventas ambulantes de golosinas] de las ciudades gemelas.
El precio de la cajetilla de veinte cigarrillos tiene un costo de 20 lempiras [0.81 dólares], por lo que es ampliamente favorecida por los consumidores del tabaco. Sin embargo, detrás de su accesible precio apenas se disimula su ilegal ingreso a Honduras con documentación adulterada a través de aduanas no autorizadas en la frontera con Guatemala.
En los últimos seis años, el contrabando de cigarrillos se ha tornado en una creciente preocupación, pero su trasiego comenzó a incrementarse a partir de 2010. A espaldas del contrabando de cigarrillos, mencionó la fuente, existe «un flujo de caja enorme» que financia al crimen organizado en sus diferentes ramas, ya sea en el tráfico de drogas, armas y personas. «Por eso es que es altamente apetecido para financiar operaciones porque el producto se mueve muy rápido en el punto de venta», declaró.
Además del crimen organizado, el contrabando de cigarrillos comenzó a ser empujado por un paquete de reformas fiscales aprobado en el Congreso Nacional de Honduras, cuando en diciembre de 2013 el Impuesto Sobre Ventas (ISV) aplicado a los cigarrillos y bebidas alcohólicas se incrementó del 15% al 18%. Esta medida se adoptó mientras el Poder Legislativo era presidido por Mauricio Oliva, quien fungía en el cargo en ausencia de Juan Orlando Hernández, en aquel momento, recién electo presidente de la república.
En pocas palabras al incrementarse los impuestos, aumentó el contrabando de cigarrillos en Honduras que ya venía en ascenso desde 2010.
EL ATRACTIVO CIGARRILLO CHINO QUE ABARROTA MERCADOS Y CALLES HONDUREÑAS
El taxista con quien dialogamos, ignora que el cigarrillo que fuma con placer proviene del comercio ilícito, que recorre al menos cuatro países para llegar a las bodegas y mercados de Comayagüela y Tegucigalpa, y por último a sus manos.
Admite que su preferencia por la marca es su precio accesible. «Es barata, vale 20 lempiras la cajetilla [0.81 centavos de dólar]. Hay otras que valen 40 [1.62 dólares] y algunas que cuestan 70 lempiras [2.83 dólares], pero esas son un poco costosas para comprar. Me costaría un poco menos de la mitad de una carrera», relató el taxista, quien ingresa a su bolsillo entre 150 a 200 lempiras [6.07 – 8.09 dólares] por un viaje.
Esta diferencia entre los precios de las cajetillas de cigarrillos de contrabando y las marcas autorizadas ha generado que el 40% de los cigarros que se consumen en Honduras sean productos ilegales.
Además de la cajetilla de cigarrillo Modern que recién adquirió, José Barahona nos mostró dos más en su guantera que adquirió por la mañana en uno de los mercados de Comayagüela.
Uno de los puntos donde se hace más evidente la compra-venta de cigarrillos de contrabando es en el Parque Central de Tegucigalpa, en donde los hondureños como José, adquieren estos productos.
Para conocer cuáles son las marcas que ingresan de contrabando a Honduras, en el marco de esta investigación, se solicitó información al Ministerio Público y a la Secretaría de Seguridad que respondieron que las marcas que presentan un mayor número de incautaciones son: Modern, Trident, Super Slim (Jlong), Marvel y Marshall. Estas coinciden con las marcas comercializadas y favorecidas en los mercados de Comayagüela y Tegucigalpa.
Gran parte de los cigarrillos de contrabando que circulan en Honduras, como la Modern y Super Slim, son fabricados en China por la estatal China Tobacco Zhejiang Industrial CO LTD, según la publicación de la Oficina de Marcas y Patentes de Estados Unidos (USPTOP, por sus siglas en inglés).
De hecho, el 90% de los cigarrillos que circulan de manera ilegal en Honduras, son de la marca Modern, según se nos confirmó por una fuente especializada en el tema.
Estos además de ingresar ilícitamente al país no reúnen los requisitos y permisos legales para ser comercializados, según la Ley Especial para el Control del Tabaco, la cual exige que se imprima en el 80% de ambas caras –frontales y traseras del envase– imágenes o pictogramas sobre los daños ocasionados por productos derivados del tabaco.
¿ESTÁ LA CHINA TABACO INVOLUCRADA EN EL CONTRABANDO HACIA CENTROAMÉRICA?
La estatal china es la mayor empresa productora de cigarrillos en el mundo, según diversos sitios especializados y revistas económicas. El mercado mundial del tabaco está dominado por cinco grandes empresas: China National Tobacco Corporation (CNTC), Philip Morris International, British American Tobacco (BAT), Japan Tobacco e Imperial Brands.
Aunque el mercado principal de la China Tobacco son los más de 300 millones de fumadores chinos, la estatal ha intentado ampliar su alcance en África y Europa, y algunos países de América, entre ellos Brasil y Chile.
Según un informe realizado por la Stopping Tobacco Organizations and Products (STOP), un organismo de vigilancia de la industria tabacalera mundial, la CNTC ha sido acusada de participar en actividades comerciales ilícitas como el contrabando y la falsificación.
En Honduras, el comercio ilícito de cigarrillos es dominado por marcas chinas, sin embargo, no se consigna cuáles son las empresas o las personas implicadas en el trasiego, por lo que resulta imposible saber si la CNTC está implicada en el contrabando de sus cigarrillos en los mercados.
Pese a que estas marcas chinas (Modern, SuperSlim, Golden Deer y Silver Elephant) se comercializan de manera ilegal en gran parte de los países de Latinoamérica, sus empaques o envoltorios están escritos en español, dejando entrever que existe intencionalidad de su venta en la región, aunque no se puede precisar si esta viene de particulares o de la estatal china.
El expresidente del Colegio de Economistas de Honduras (CEH), Julio Raudales, explicó que aunque los cigarrillos decomisados pertenezcan a la estatal china no necesariamente significa que son ventas directas de la CNTC.
Raudales expone que hay una gran posibilidad que agentes ajenos a la empresa encuentren atractivo el negocio de compra-venta de cigarrillos a la CNTC, para luego distribuirlos a otros países, donde no pagan impuestos por su ingreso y comercialización.
De igual manera, el expresidente del CEH, Martin Barahona, precisó que el camino mediante el cual se llega a contrabandear cigarrillos en países como Honduras, hace prácticamente imposible probar la participación de la CNTC en actividades ilícitas. Recomendó que ante esta situación, los estados y las empresas deben realizar alianzas y unir esfuerzos contra el contrabando, para dar con las redes criminales que se dedican a este ilícito.
Por otro lado, el subdirector de la Administración Estatal del Monopolio del Tabaco (China), Xu Ying, manifestó en una entrevista brindada a la Universidad de Bath (Reino Unido) en 2020, que las incautaciones de cigarrillos falsificados y de contrabando en China y en otros países, son una preocupación, ya que la situación es sombría, pese a los esfuerzos y medidas para reducir estos ilícitos que son incentivados por las enormes ganancias que generan.
¿QUÉ SE OCULTA DETRÁS DEL CONTRABANDO DEL CIGARRILLO?
Queda claro que la atracción del cigarrillo de contrabando para el consumidor son los precios accesibles, pero ¿qué ganan quiénes trasiegan con este producto?
La importación terrestre de cigarrillos en el occidente de Honduras está únicamente autorizada por la aduana de El Florido, Copán. Sin embargo, los contrabandistas por medio de documentación falsa usan las aduanas de El Corinto en Cortés, Agua Caliente en Ocotepeque, entre otras, así como puntos ciegos que se encuentran a lo largo de la frontera entre Honduras y Guatemala, entre ellos El Paraíso en Copán.
El departamento de Copán, fronterizo con Guatemala, ha sido catalogado como una de las zonas de mayor influencia del narcotráfico y el contrabando, por el control que han ejercido narcotraficantes. Entre los más notorios están el cártel de los Valle Valle y el exalcalde Amilcar Alexander «Chande»Ardón.
«Chande» fue declarado culpable por traficar drogas y armas hacia Estados Unidos para Juan Antonio «Tony» Hernández y Joaquín «El Chapo» Guzmán Loera, indicó la Fiscalía del Distrito Sur de Nueva York durante el reciente juicio del expresidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, declarado culpable por narcotráfico el ocho de marzo de 2024.
Para el abogado penalista hondureño, Henry Alexander Salinas, el delito de contrabando está estrechamente ligado al lavado de activos, ya que este es uno de los mecanismos más utilizados para blanquear capital por el alto flujo de dinero que genera para las organizaciones criminales.
El jurista explicó que en el caso de los cigarrillos son un producto apetecible para el crimen organizado porque al ingresar de manera clandestina al país, este se comercializa de manera más barata, por lo que deja más utilidades.
De igual manera, expresó que este tipo de delitos como el lavado de activos, popularmente conocido como blanqueo de capitales, generan desorden y problemas socioeconómicos, porque es dinero que viene en grandes cantidades producto de la narcoactividad, la corrupción y diferentes ilegalidades, que fomentan la competencia desleal.
En esa misma línea de pensamiento opinó el economista y expresidente del Colegio de Economista de Honduras (CEH), Martín Barahona, al mencionar que el contrabando es toda una cadena de delitos y redes del crimen organizado para blanquear capitales.
Barahona afirmó que las redes criminales aprovechan la debilidad institucional y la falta de ética de funcionarios para cometer estos delitos que perjudican las arcas de los estados.
El Banco de Guatemala publicó un informe en el que expone delitos asociados al lavado de activos, entre ellos: el contrabando, terrorismo, financiación de terrorismo, estafas o fraudes financieros.
El documento publicado en diciembre de 2020, detalla que estas tipologías se definen como la clasificación y descripción de las técnicas utilizadas por las organizaciones criminales para dar apariencia de legalidad a los fondos de procedencia ilícita y transferirlos de un lugar a otro o entre personas para financiar actividades criminales.
Además, especifica que el contrabando es una forma frecuente de llevar a cabo grandes operaciones de lavado de activos y de acumular capitales para financiar actividades terroristas, debido a que con el dinero producto de actividades ilícitas se adquieren mercancías en el exterior, las cuales son introducidas al país, utilizando diferentes medios con el fin de darles apariencia de legalidad.
EL ILÍCITO COMO UNA ALTERNATIVA EN UNA EMPOBRECIDA HONDURAS
En las calles aledañas al parque central de Tegucigalpa, a unos pocos metros del Congreso Nacional y una de las oficinas de la Alcaldía Municipal, los minoristas venden cigarrillos ilegales.
—¿Qué va a llevar joven? Tenemos dulces, bolsas con agua, churros y refrescos», ofreció uno de los vendedores ambulantes.
—¿Tiene cigarrillos?
—Sí. Hay Modern, SuperSlim, Marshall y doble click, pero ese sólo por unidad.
—Deme una cajetilla de Modern y unas mentas. ¿Cuánto es?
—Son 29 lempiras [1.20 dólares].
—¿Estos son de los que ha decomisado la Policía Nacional?
—Sí, pero ya días no vienen.
—¿Y por qué los decomisan?
—Es que son de contrabando.
—¿Señor y no es peligroso que los vendan o la Policía no les quita la mercancía?
—La verdad a veces sí, pero donde hacen los operativos es en las bodegas que están en los mercados. Nosotros sólo vendemos unos pocos cigarrillos. Todos saben que la mercancía entra de manera ilegal, pero qué se le va a hacer, hay que trabajar.
Esa conversación se repitió en al menos tres puntos de ventas ambulantes aledañas, en la que los comerciantes afirmaron que algunos de los cigarrillos que comercializan provienen del contrabando, que en su mayoría ingresan a través de la frontera entre Honduras y Guatemala.
En agosto de 2023, el Observatorio del Comercio Ilícito de Honduras (OBCIH) de la Asociación Nacional de Industriales (ANDI) alertó sobre el aumento del consumo de cigarrillos ilícitos en el mercado local.
El experimentado conductor José Armando Barahona menciona que los cigarrillos son una «válvula de escape», que lo relajan mientras conduce por las transitadas vías de la capital hondureña.
«La vida de los taxistas es difícil, entre la extorsión y el pago para cumplir las cuotas con los dueños de las unidades. En general el transporte público es complicado, porque uno se juega la vida. Imagínese que si no hago el dinero de la extorsión esa gente no hace espera y varios compañeros han sido asesinados por no pagar la cuota de extorsión», lamentó el hombre.
Al decir estas palabras se dibujó una mueca de miedo en su rostro, ya que, según él las bandas criminales –Barrio 18 y MS-13– que controlan el cobro de extorsión «tienen oídos en todas partes».
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CONTRABANDISTAS ENCUENTRAN UN CAMINO FÉRTIL EN LA DÉBIL INSTITUCIONALIDAD
El 40% de los cigarrillos que circulan en Honduras provienen del contrabando, un ilícito que vulnera los controles aduaneros aplicados para asegurar el cumplimiento de las leyes y reglamentos de cuya aplicación es responsable la Administración Aduanera (Aduanas), para evitar que la mercancía que no es declarada ingrese al país.
Los contrabandistas utilizan la modalidad de «tránsito» e incluso recurren a la falsificación de documentos aduaneros como la Factura y Declaración Única Centroamericana (FYDUCA) para ingresar mercadería que no cuenta con los controles adecuados al país.
Un ejemplo de ello, es el decomiso reportado el 25 de febrero de 2024, en la Aduana Agua Caliente en Ocotepeque, zona occidental de Honduras, cuando se pretendía ingresar cigarrillos de contrabando amparados en una FYDUCA falsificada.
En Guatemala la situación no es tan diferente a lo que sucede en Honduras, según Axel Romero gerente de la Comisión de Defensa del Comercio Formal de la Cámara de Industria de Guatemala, la falta de institucionalidad facilita el contrabando de cigarrillos en los mercados chapines.
Al igual que Romero, el ex superintendente de Administración Tributaria (SAT) de Guatemala, Miguel Gutiérrez, mencionó que los contrabandistas no sólo movilizan los cigarrillos por puntos ciegos en las fronteras sino además, utilizan las debilidades del Estado para introducir furgones completos a través de las aduanas.
Gutiérrez expone que hay muchas modalidades para ingresar contrabando por una aduana desde introducirlo con papelería alterada poniéndose de acuerdo con empleados aduanales de cualquiera de los países, hasta clonar, romper y cambiar los marchamos para intercambiar la mercadería que legalmente se transporta.
Por lo anterior, enfatizó la necesidad urgente de diferentes temas como la implementación del marchamo electrónico, sin embargo, mencionó que ha habido muchos intereses que hacen que no se implemente este mecanismo en aduanas guatemaltecas.
CONTRABANDO CAUSA MILLONARIAS PÉRDIDAS A LAS ARCAS DEL ESTADO
Los datos proporcionados por la Asociación Nacional de Industriales (Andi) en Honduras y la Comisión de Defensa del Comercio Formal (Codecof) en Guatemala, reportaron que ambos países dejaron de percibir 18,218,623.48 de dólares en 2023 y 36,109,592 de dólares en 2021, respectivamente.
En Honduras se podría pensar que la reforma fiscal de 2013, representó un incrementó en favor de las arcas del Estado producto del incremento del Impuesto Sobre Ventas a los cigarrillos legales, sin embargo, la realidad fue otra porque el consumo legal se frenó a raíz de dicho aumento, propiciando un auge en el contrabando y en el consumo de los productos ilegales.
Un ejemplo de lo anterior, es que, por concepto de impuestos por la comercialización de cigarrillos, en el Presupuesto General de Ingresos y Egresos de la República de Honduras, para el ejercicio fiscal 2023, se había proyectado una recaudación de 579,800,000 lempiras [23,454,692.56 dólares]. Sin embargo, una solicitud de información realizada al Servicio de Administración de Rentas (SAR) desvela que hay un desfase de 31,668,696.00 de lempiras [1,281,096.12 dólares] entre lo presupuestado y lo reportado.
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Asimismo, en el Presupuesto 2023 se señaló que la carga tributaria por impuestos en la producción, consumo y venta de cigarrillos «mostraron márgenes negativos con 51.6 millones de lempiras (-8.7%)».
Según cifras del Servicio de Administración de Rentas (SAR) en los últimos seis años el Estado de Honduras ha percibido 3,013,513,775.69 lempiras [123,116,594 dólares] por concepto de impuestos que paga la industria tabacalera. Siendo 2022, el año con mayor ingreso tributario y el 2020, el año que se captó menor cantidad de impuesto al obtener 419,616,442.24 lempiras [17,320,875 dólares].
Una fuente dijo a Criterio.hn que, aunque el Gobierno de Honduras a través de la Administración Aduanera (Aduanas), dirigida por el abogado Fausto Cálix, ha realizado varios decomisos de cigarrillos y operativos en mercados y puntos de distribución, esto «no es suficiente».
El entrevistado enfatizó que, en 2023, se decomisaron «alrededor de 30 millones de cigarrillos, pero si hablamos de que son más de 700 millones lo que ingresa al país de manera ilícita, lo que se incauta no es la mitad de lo que ingresó en un mes».
INCREMENTAN DECOMISOS, PERO NO LOS REQUERIMIENTOS FISCALES
La Administración Aduanera (Aduanas), la Policía Nacional y el Ministerio Público han realizado varios operativos en los que se han decomisado cigarrillos por unidad, cajetillas, paquetes y cajas. No obstante, pocas son las personas detenidas y mucho menor el número de los cabecillas presentados ante los juzgados.
En Honduras se realizaron una serie de solicitudes de acceso a la información pública a tres instituciones: Ministerio Público, Aduanas y Secretaría de Seguridad, las que, en muchos casos, se negaron a proporcionar la información requerida bajo argumentos poco convincentes.
Por ejemplo, Aduanas se negó a responder a tres de estas peticiones argumentando que «la información es clasificada como reservada», bajo el artículo 17 de la Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública, que se refiere a la seguridad del Estado y el desarrollo de investigaciones reservadas. En una de las solicitudes incluso no especificaron motivo para la reserva de la información.
También citaron en otra solicitud los artículos 70 y 73 del Código Tributario que obliga a los servidores públicos a guardar absoluta reserva en lo concerniente a las declaraciones y datos suministrados por los obligados tributarios o por terceros, así como de la información obtenida en el ejercicio de las facultades de fiscalización. Pero, ninguna de las peticiones de información estaba dirigida a obtener datos fiscales, lo que se buscaba era conocer las cifras de decomisos y los lugares en que se habían realizado las supuestas incautaciones que posteriormente fueron publicadas en las redes sociales de la Administración Aduanera y de su director Fausto Cálix.
Ante la negativa de información y para conocer más detalles sobre el tema se buscó por diversas vías, y en reiteradas ocasiones, entrevistar al director Cálix, pero este ignoró llamadas y mensajes.
A raíz de dicha solicitud, Cálix arreció con publicaciones en redes sociales para informar sobre supuestos decomisos de cigarrillos que ha realizado Aduanas en conjunto con la Policía Nacional y el Ministerio Público.
En esa misma línea se mantuvo la directora del Instituto Hondureño para la Prevención del Alcoholismo, Drogadicción y Farmacodependencia (Ihadfa), Fedra Thiebaud, quien inicialmente accedió a la entrevista, pero luego designó a Carlos Sosa para ser entrevistado, sin embargo, este último declinó alegando que no se le autorizó para hablar sobre comercio ilegal de cigarrillos.
De igual manera, se negó a hablar sobre el daño a la salud que provoca el consumo de cigarrillos. Además, se realizaron dos solicitudes de información al Ihadfa, entre otras cosas, para precisar la existencia de denuncias sobre alertas sanitarias en torno al consumo de cigarrillos ilícitos, pero estas no fueron respondidas.
El Ihadfa es el ente encargado de formular, coordinar, ejecutar y evaluar las políticas públicas relacionadas con la prevención y control del consumo de tabaco.
Con base a información obtenida de la Policía Nacional y el Ministerio Público, los departamentos de Honduras que registran el mayor número de decomisos de contrabando de cigarrillos y más requerimientos fiscales por el delito de contrabando son: Francisco Morazán, Cortés, Copán, Choluteca, El Paraíso, Ocotepeque y Valle. Todos estos departamentos, excepto Francisco Morazán, tienen fronteras, ya sea con Guatemala, El Salvador o Nicaragua.
En los últimos cinco años la Policía Nacional realizó 249 decomisos de cigarrillos que ingresaron al país de manera clandestina. Mientras que el Ministerio Público reporta que se interpusieron 90 denuncias, se capturaron 60 personas y se emitieron 169 requerimientos fiscales entre 2019 y 2023.
No obstante, en cuanto a los requerimientos, el Ministerio Público se contradice porque en la misma solicitud de información indica que el ente acusador ha presentado 33 requerimientos fiscales contra 32 hondureños y un guatemalteco.
INCONGRUENCIAS EN CIFRAS DE CIGARRILLOS DECOMISADOS
Al cotejar las cifras de decomisos por la Policía Nacional de Honduras con los registros del Ministerio Público (MP) entre 2018 a 2022, se encontró un fuerte desfase, mostrando una alteración de 8,430.7% de decomisos realizados por encima de los reportados por el ente acusador del Estado en cuanto a las cantidades decomisadas.
El Ministerio Público registra únicamente el 1.18 % de todo lo reportado en decomisos por la Policía Nacional. Es decir, que mientras las fuerzas de seguridad dan cuenta de más de 11,487,026 de paquetes de cigarrillos, el MP únicamente contabiliza 136,252 en el mismo periodo.
Criterio.hn consultó a la Secretaría de Seguridad y al Ministerio Público para conocer el porqué de las incongruencias de las cifras. No obstante, no hubo respuesta satisfactoria por ninguna de las partes. Incluso desde el Ministerio Público refirieron que no pueden dar respuesta porque no conocen los números de la Policía Nacional, y sólo se pueden referir a temas de la fiscalía.
En una segunda reunión con el departamento de comunicaciones del MP que tenía como propósito abordar las cifras de los casos judicializados por la Fiscalía de Delitos Tributarios, se nos proporcionaron nuevas cifras que si bien mostraban un incremento en sus registros de paquetes de cigarrillos decomisados, estos seguían mostrando un gran desfase con respecto a los datos proporcionados por la Secretaría de Seguridad.
El desfase en la cantidad de cigarrillos decomisados por el Ministerio Público de Honduras, es sólo la punta del iceberg. En varias ocasiones se ha reportado el robo de evidencias en el ente acusador. El caso más reciente fue el reportado en diciembre de 2023, en el que se denunció la sustracción de USD 3,562,753.04 que estaban como evidencia en el Banco Central de Honduras (BCH), en este caso se procesó judicialmente a la fiscal, Francia Sofía Medina y otros dos fiscales. A Medina se le acusó por los delitos de lavado de activos, abuso de autoridad y sustracción, destrucción, ocultación o inutilización de documentos en custodia.
Asimismo, un reportaje del diario La Prensa señaló que las bodegas del Ministerio Público han sido saqueadas en 10 ocasiones, en los últimos 16 años y detalló que personas ajenas a la fiscalía y personal de la misma, han robado evidencia entre dinero, armas, droga y documentos.
Un exfiscal del Ministerio Público contó, desde el anonimato, que la incongruencia en las cifras de decomisos de cigarrillos no es algo nuevo, porque en los almacenes de evidencia del Ministerio Público han desaparecido por años drogas, armas, documentos y dinero.
«Se sabe que esta droga no es que haya sido destruida por las ratas que merodean las bodegas que están en Los Laureles, específicamente, sino que son técnicos de evidencias los que han estado sustrayendo no solamente drogas, sino también otro tipo de evidencias que han sido decomisadas», reveló.
Siguió contando que «no solamente se han extraviado, por decirlo de alguna manera, cigarrillos. Esto es una constante con todas las evidencias. Han desaparecido cajas fuertes completas del Ministerio Público, que han constituido evidencias en casos que son de mucha importancia y no ha pasado nada. No ha habido investigaciones que realmente lleven a la conclusión de que empleados y funcionarios del Ministerio Público están coludidos con el crimen organizado».
CONTRABANDO DE CIGARRILLOS, UN PROBLEMA DE SALUD
Que a Honduras ingresen cigarrillos de contrabando, no es sólo una preocupación en el tema de criminalidad y vulneración a las instituciones públicas, también implica un daño a la economía por los impuestos que el Estado deja de percibir y un daño a la salud de la población por el alto contenido de nicotina, heces de roedores y restos de insectos, y la posible presencia de alquitrán y otros metales pesados y compuestos químicos.
Un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que entre los metales detectados en productos de tabaco que han demostrado tener efectos cancerígenos figuran el arsénico, el cadmio, el plomo, el níquel y las sustancias radiactivas polonio-210 y plomo-210.
Según un estudio realizado por un investigador de una universidad centroamericana, quien prefirió el anonimato por temor a represalias del crimen organizado, los cigarrillos ilegales contienen una mayor concentración de nicotina en comparación con los cigarrillos de venta legal. Lo anterior se debe a la falta de controles de calidad.
Explicó que la presencia de metales pesados depende de las condiciones en la que se cultive la planta del tabaco, es decir, que depende del suelo donde esté sembrada, el agua con el que son regados e incluso los fertilizantes.
El estudio expone que los cigarrillos de contrabando contienen metales pesados como: el arsénico, el cadmio, el plomo y el níquel, en cantidades no tan elevadas, pero siempre es una situación en la que se debe poner atención, ya que estos productos son demasiados accesibles para los ciudadanos.
Al igual que el producto que se contrabandea, los cigarrillos que se comercializan de manera legal también contienen metales pesados, ya que el suelo donde son sembrados tiene una incidencia en los minerales y metales que son absorbidos por la planta de tabaco.
El análisis señala que la muestra de cigarrillos de origen ilícito contiene 1,700,000 del nivel de nicotina, mientras que los de origen legal su porcentaje es de 1,200,000, una diferencia de 500,000.
Una mayor presencia de esta sustancia química en los cigarrillos, provoca que estos sean más adictivos, refirieron profesionales de la medicina.
La jefa de Neumología del Hospital Cardiopulmonar «El Tórax», Suyapa Sosa, explicó que hay más de 13 tipos de cáncer asociados con el consumo del tabaco. Precisó que del total de los casos de cáncer de pulmón asociado al consumo de tabaco, evaluado en ese centro asistencial, el 85% está relacionado con fumadores activos y el 15% restante a fumadores pasivos.
«Al año nosotros estamos diagnosticando más de 200 pacientes con cáncer de pulmón, pero probablemente haya más pacientes, porque el Tórax es de referencia, pero también estamos viendo muchos pacientes con cáncer que van a consulta en clínicas y hospitales privados», comentó la profesional de la medicina.
Sosa no descarta que los cigarrillos que ingresan de contrabando al país sean incluso más dañinos que los que se comercializan de manera legal. «No sabemos qué tipo de cigarrillos están introduciendo porque muchos de los que ingresan de manera ilícita contienen una cantidad mayor de alquitrán y de todas las sustancias tóxicas que se utilizan para la producción de estos productos», comentó.
El alquitrán es una sustancia química que es producida al encender el cigarrillo, el humo que se libera que contiene una serie de compuestos altamente tóxicos y cancerígenos. Mientras los problemas de salud, la defraudación fiscal y la porosidad de la institucionalidad de los países del norte de Centroamérica, sigue siendo expuesta ante el mundo, los cigarrillos de contrabando, especialmente los asiáticos, siguen ingresando a esta región en contenedores de granos básicos, ropa y calzado, burlando cada vez los controles aduaneros para infiltrarse en su ruta al mercado interno, donde son comercializados a precios bajos que generan atractivas ganancias para quienes los comercializan.
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Este trabajo es un trabajo colaborativo entre los medios Criterio de Honduras y Plaza Pública de Guatemala. La investigación fue realizada gracias al apoyo del Consorcio para Apoyar el Periodismo Regional en América Latina (CAPIR) liderado por el Institute for War and Peace Reporting (IWPR).
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