Desde ayer, este exoficial del ejército israelí y dueño de varias empresas de seguridad en Guatemala está preso, acusado de asociación ilícita y cohecho activo. Como él, otras 13 personas fueron capturadas, tras una investigación realizada por el Ministerio Público (MP) y la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) sobre el caso Lago de Amatitlán.
En una conferencia de prensa llevada a cabo el 23 de febrero, la fiscal general Thelma Aldana y el comisionado Iván Velázquez, detallaron la trama y la estructura de un negocio cuyo único fin era estafar al Estado de Guatemala por Q137 millones.
Según el MP y la CICIG, la cabeza de la estructura criminal estaban Roxana Baldetti y su hermano Mario Baldetti, quien fue detenido. Éste último es quien logró que el 8 de diciembre de 2014 se firmara el contrato por la compra del producto de Tarcic y por su aplicación. Esta fórmula, como se supo después no era más que una solución salina.
Mario Baldetti aprovechó el poder de la Vicepresidenta para convertirse en el director de facto de la Autoridad para el Manejo Sustentable de la cuenca y el Lago de Amatitlán (Amsa). Él decidía de los puestos claves en la institución y coordinaba todas las operaciones importantes.
Según Aldana, los funcionarios implicados en la trama manipularon la Ley de Compras y Contrataciones del Estado. Así, 13 días antes de que la licitación se hiciera pública, Roxana Baldetti ya había anunciado la compra del milagroso producto israelí.
Otro aspecto sospechoso es que Amsa obtuvo un aval financiero de la Vicepresidencia para este contrato de Q22 millones, en una etapa de grave crisis financiera. “En ese momento, el Ministerio Público estaba literalmente suplicándole al Ministro de Finanzas que trasladara los fondos para pagarle a sus trabajadores”, recordó Thelma Aldana.
Pero lo que mejor demuestra el fin corrupto del negocio, es el destino final del dinero. En cuanto Tarcic recibió una transferencia del Tesoro por un poco más de Q20 millones, la empresa empezó a girar pagos a los funcionarios que habían negociado el contrato.
Entre los mayores beneficiados, está el ahora aprehendido Pablo Roberto González Barrios, entonces Secretario de Aguas de la Vicepresidencia, González recibió Q3.15 millones por parte de Tarcic. González fue uno de los grandes defensores de la fórmula. En varias ocasiones se enfrentó a los científicos guatemaltecos que rechazaban este método inaudito de purificación del agua.
Otros trabajadores del Estado fueron beneficiados por Tarcic. Marilyn Sosa, empleada del Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales (MARN) y asistente de Pablo González, recibió Q60 mil. Rubén Estuardo Torres Anleu, técnico del MARN, Q300 mil. Manuel Francisco Sosa Batres, director de la Comisión Portuaria Nacional, Q118 mil. Estas tres personas también fueron también capturadas el 23 de febrero.
Entre los otros detenidos figura Allan Franco de León, coordinador del proyecto de limpieza del lago. Durante marzo 2015, este licenciado en acuicultura siempre acompañaba a Roxana Baldetti en sus visitas al lago. Franco intentaba darle un barniz científico a la fórmula de limpieza. Él fue quien explicó a Plaza Pública que la fórmula Tarcic estaba compuesta por extractos de té de limón y hojas de pino. Franco, empleado por una empresa de Hugo Roitman, se encargó de redactar las bases de la licitación que Tarcic estaba segura de obtener. Franco recibió de la empresa israelí un cheque por Q80 mil.
Hugo (Uri) Roitman, quien fue el primero en hablar de la fórmula limpiadora con Roxana Baldetti, es el único ciudadano israelí capturado por este caso. Ni Lior Tarcic, ni Mario Tarcic, quienes prestaron sus nombres para la fundación de la empresa, ni Hanan Elraz, inventor de la fórmula mágica, fueron detenidos. Preguntada sobre la posibilidad de que se giren órdenes internacionales de captura, Thelma Aldana respondió que la investigación está en una fase preliminar. Con el material recuperado durante los 20 allanamientos realizados, otros implicados podrían aparecer, añadió la fiscal general.
Tampoco se mencionó, en la conferencia de prensa, al embajador de Israel, Moshé Bachar. Según el propio Otto Pérez Molina, entrevistado por Radio Sonora el 13 de abril de 2015, el embajador fue quien le recomendó recibir a los representantes de Tarcic. Además, Bachar participó en conferencias de prensa para respaldar a la empresa israelí. La cercanía entre Hugo Roitman y la embajada israelí es patente, puesto que el empresario llegó a representar a su embajador en algunas actividades públicas.
Se intentó obtener la opinión del embajador del país hebreo. Por intermedio de Mario Gómez, encargado de relaciones públicas, Moshé Bachar dijo que no daría declaraciones al respecto por estar el caso en manos de la justicia guatemalteca.
Se contactó al ministro de Relaciones Exteriores, Carlos Raúl Morales, para saber qué pasaría si se demostrara la participación del embajador en este negocio espurio. El Ministro contestó, via Watsapp: “Los diplomáticos tienen inmunidad, y no pueden ser detenidos. Si hubiera evidencia de la participación de cualquier diplomático en un hecho que constituya un delito, se puede declarar non grato o bien, pedirle al Estado acreditante que lo retire”.
Thelma Aldana tampoco se pronunció sobre la posible participación de otros funcionarios públicos como la ministra de Ambiente de aquel momento, Michelle Martínez, o el propio presidente, Otto Pérez Molina, quien defendió y promocionó la fórmula Tarcic.
En cuanto a Roxana Baldetti, ya detenida por el caso la Línea, será llamada a declarar ante un juzgado de Villanueva.