Marco Antonio Molina Theissen tenía 14 años de edad, cuando un grupo de hombres armados ingresó por la fuerza a su residencia, en la colonia La Florida de la zona 19, y se llevó sin decir a dónde y sin decir por qué. Ocurrió al mediodía del 6 de octubre de 1981. Desde entonces, su madre, Emma Theissen de Molina, y sus hermanas Ana Lucrecia y Emma Guadalupe, no han detenido un solo momento su búsqueda. Aún no lo encuentran. Aún no saben qué hicieron con él los hombres armados que se lo llevaro...
Marco Antonio Molina Theissen tenía 14 años de edad, cuando un grupo de hombres armados ingresó por la fuerza a su residencia, en la colonia La Florida de la zona 19, y se llevó sin decir a dónde y sin decir por qué. Ocurrió al mediodía del 6 de octubre de 1981. Desde entonces, su madre, Emma Theissen de Molina, y sus hermanas Ana Lucrecia y Emma Guadalupe, no han detenido un solo momento su búsqueda. Aún no lo encuentran. Aún no saben qué hicieron con él los hombres armados que se lo llevaron, y tampoco conocen los nombres de sus verdugos físicos, pero sí el de quienes dieron las órdenes de desaparecerlo; saben que lo hicieron en venganza porque Emma Guadalupe huyó de la Zona Militar en la que la mantuvieron detenida ilegalmente, donde la torturaron y violaron.
El jueves 2 de marzo, el juez Víctor Hugo Herrera Ríos, titular del Juzgado Primero C de Mayor Riesgo, ordenó llevar a juicio oral y público a cinco antiguos militares sobre los que el Ministerio Público presentó “suficientes elementos probatorios” para acusarlos de ser los autores intelectuales de la desaparición de Marco Antonio y el secuestro y violación de Emma Guadalupe. El juicio, un proceso simbólico para las familias de los miles de detenidos-desaparecidos durante la guerra interna (1960-1996), deberá empezar dentro de tres meses. Durante ese lapso, los militares señalados (los cinco mayores de 60 años) continuarán en prisión preventiva. De ser hallados culpables por el Tribunal C de Mayor Riesgo, que conocerá el caso, podrían ser condenados a penas de más de 20 años de prisión.
Los militares procesados, ocuparon las más altas jerarquías del Ejército durante los años más cruentos de la guerra (1978-1983): Manuel Benedicto Lucas García fue jefe del Estado Mayor del Ejército cuando ocurrieron los hechos; Francisco Luis Gordillo Martínez, comandante del cuartel Manuel Lisandro Barillas de Quetzaltenango, donde violaron a Emma Guadalupe; Manuel Antonio Callejas Callejas, director de la Sección de Inteligencia (G-2); Edilberto Letona Linares, segundo comandante en la Brigada de Quetzaltenango; y Hugo Ramiro Zaldaña Rojas, oficial de Inteligencia (S-2) del Estado Mayor. Los cinco serán procesados por delitos contra los deberes de la humanidad; desaparición forzada y violación.
Plaza Pública documentó las primeras fases proceso penal en contra de los militares, que se inició en enero de 2016 y concluyó el jueves 2 de marzo.