¿Se reducirá en 7 por ciento la tasa de homicidios respecto de 2008?
¿Se reducirá en 7 por ciento la tasa de homicidios respecto de 2008?
Carlos Mendoza ha venido realizando desde hace varios años un esfuerzo plausible de investigación y reflexión sobre la violencia homicida en el país y, en esta línea, publicó recientemente en Plaza Pública un interesante análisis respecto a la evolución de la tasa de homicidios durante el período gubernamental que está por terminar.
Coincido con algunas de las observaciones formuladas en dicho texto. Pero destacan en particular dos puntos polémicos sobre los cuales me parece importante realizar una reflexión crítica y aportar elementos para un debate más amplio que considero urgente impulsar en el ámbito de la seguridad ciudadana. Estos puntos de discusión son que la tasa de homicidios se redujo un 7 por ciento en los últimos 3 años; y que el frecuente cambio de Ministros de Gobernación durante la actual administración gubernamental ha incidido negativamente en la tasa de homicidios. En esta ocasión me ocuparé solamente del primer punto.
Según Mendoza, las tendencias actuales permiten pensar que entre principios de 2008 y finales de 2011, la tasa anual de homicidios se habrá reducido aproximadamente un 7 por ciento. A la luz del análisis estadístico, hasta 2010, en realidad sólo cabe hablar fundadamente de una reducción de 4.5 por ciento dentro de la administración de Álvaro Colom (si se compara con el último año de Berger, de gobierno a gobierno ha habido solamente una reducción de 1.8 por ciento de la tasa de homicidios).
Tasa de homicidios durante 2006 - 2010 Fuente: Elaboración propia con base en estadísticas de la PNC y proyecciones del INE.
¿De dónde sale este 7 por ciento? En realidad, esta afirmación es una proyección. Se colige del análisis de Mendoza cuando considera que, dadas las reducciones de junio y julio, hay una tendencia a la baja en los homicidios durante este año y que, por ello, se tendrá una mejoría leve en la tasa del año anterior.
Es decir: la tasa de homicidios de 2011 será inferior al 41.5 por ciento de 2010, quizá incluso -afirma Mendoza- llegando al 39 por ciento.
Y efectivamente, si esta proyección resulta correcta, la tasa se habrá reducido durante los últimos tres años en un 7 por ciento. Pero para ello, en principio, todavía hay que esperar a que finalice este año.
En cuanto a este punto, a pesar de que ya estamos iniciando el tercer mes del segundo semestre, el análisis estadístico indica que aún es muy temprano para sostener que la tasa de homicidios durante 2011 será inferior a la de 2010 (a menos que se hayan logrado cifras notables de reducción en agosto, datos que desconozco a la fecha). De hecho, analizando las tendencias del primer y del segundo semestre de cada uno de los tres últimos años, queda claro que los lapsos julio-diciembre tienen registros de homicidios siempre más altos que los periodos enero-junio en cuanto a los homicidios registrados.
En total, de los 18 mil 750 homicidios registrados por la PNC durante el período 2008-2010 se registraron 8 mil 994 (48 por ciento) durante los primeros semestres y 9 mil 756 (52 por ciento) durante los segundos semestres.
Esto significa que, de los 2 mil 902 homicidios registrados por la PNC durante el primer semestre de 2011, mediante un cálculo simplificado pueden proyectarse 3 mil 144 homicidios para el segundo semestre, lo cual arrojaría un total de homicidios de 6 mil 046 y -con base en las proyecciones de población del INE para este año- una tasa de 41.09 por ciento. Pero si no se quiere hacer la proyección con base en el porcentaje trianual sino con base en el porcentaje del año 2010 (49 por ciento durante el primer semestre; 51 por ciento durante el segundo semestre), entonces el cálculo simplificado proyecta 3 mil 020 homicidios para el segundo semestre y un total de 5 mil 922 homicidios para el año 2011, estableciéndose así una tasa de 40.25 por ciento.
Pienso que, atendiendo a los datos presentados, no se puede esperar razonablemente -salvo un análisis más complejo que tome en cuenta otros elementos- mejores cifras absolutas y mejores tasas de homicidios para este año que las referidas anteriormente. Mendoza proyecta en su análisis una cifra “entre 5 mil 800 y 5 mil 900 homicidios” para el año 2011, pero -en mi opinión- no es una proyección realista (aunque creo que, si no todos, una buena parte de los lectores de su análisis deseamos que él tenga finalmente la razón).
Además, si se opta por periodicidades cuatrimestrales y trimestrales en el análisis del período 2008-2010, queda claro que de septiembre a diciembre y de octubre-diciembre son los lapsos en los que se registran los porcentajes más altos de homicidios por año. Por ello la proyección del total de homicidios debe situarse más allá del rango 5 mil 800-5 mil 900 homicidios.
Así entonces, aún resta por ver si las tendencias proyectadas se cumplirán. Pienso que lo más probable es que, en el mejor de los casos, la cifra de homicidios será igual o ligeramente superior a la del año pasado, con lo cual la tasa de homicidios en 2011 será inferior en un rango de 0.5 a 1.25 puntos respecto de la de 2010.
Sin embargo, esta expectativa positiva no alcanzaría a llegar al 39 por ciento sugerido por Mendoza sino solamente al 40.25 por ciento, con lo cual la tasa de homicidios respecto de 2008 se reduciría solamente en un 5.75 por ciento respecto de 2008 y no en un 7 por ciento.
En realidad, y para finalizar este punto, algo importante que el lector debe tomar siempre en cuenta es que las proyecciones de población que se emplean en un análisis estadístico concreto resultan decisivas al momento de calcular las tasas de homicidios anuales.
Mis cálculos en este análisis, por ejemplo, se basan en las proyecciones del Instituto Nacional de Estadística; pero si se utilizan otras proyecciones, generalmente las decididas por el propio analista, se obtendrán diferentes resultados en el análisis.
En general, a mayor población proyectada, menor tasa de homicidios; a menor población proyectada, mayor tasa de homicidios. En suma, no es necesario que de un año a otro se reduzca la cifra absoluta de homicidios para que la tasa de homicidios sufra una reducción en el mismo lapso; basta para ello con que esa cifra se mantenga en niveles iguales o ligeramente superiores a los precedentes.
Esto podría ser, en el mejor de los casos, lo que ocurra en el presente año en materia de homicidios.
Sobre el autor. Christian Espinoza es analista político, con formación y experiencia profesional en tópicos de inteligencia y seguridad. Ha trabajado para diferentes instituciones públicas, desde la Secretaría de Análisis Estratégico hasta la Secretaría Técnica del Consejo Nacional de Seguridad, pasando por el Ministerio de Gobernación y otras entidades. Es además autodidacta y le entusiasma mucho desaprender/aprender. Sus intereses en el ámbito de la teoría criminológica y las políticas públicas le han llevado a aplicarse ahora al estudio de la estadística y la econometría. Años atrás lo hizo en la filosofía, la comunicación política, el pensamiento estratégico-prospectivo y el derecho. Entre otras aficiones, disfruta al máximo las partidas rápidas de ajedrez y el rock progresivo de Pink Floyd. Tarde o temprano volverá a la filosofía. cees1976@gmail.com
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