La Constitución de 1985: ¿por qué el 14 de enero?

La Asamblea Nacional Constituyente que promulgó la actual Constitución dispuso que esta entrara en vigor el 14 de enero de 1986.

Esta fecha se originó en un cronograma aprobado por la Asamblea, el Tribunal Supremo Electoral y la Jefatura de Estado, en que se determinó que ese día tomara posesión quien resultare electo Presidente en las elecciones previstas como parte de la transición a la democracia. El cronograma se planteó para dar certeza al proceso de transición y calmar rumores de golpe de Estado[i].

A decir del constituyente Jorge Skinner-Klée, la fecha «se derivó del cronograma, cuando originalmente se pensó en el 15 de diciembre y alguien contó con los dedos treinta días, y le salió el catorce»[ii].

No he encontrado otras fuentes que expliquen el porqué de esta decisión.

Parecería, entonces, que no es una fecha pensada con algún simbolismo o significado concreto. Skinner-Klée sugirió cambiarla al 15 de enero, por motivos puramente estéticos, sin hallar eco ni respuesta de los demás constituyentes[iii].

La misma fecha se adoptó para la toma de posesión del primer Congreso y disolución de la Constituyente. Las reformas constitucionales de 1993 dispusieron que el periodo anual de sesiones del Congreso iniciara también el 14 de enero, cuando originalmente era el 15.

Desde entonces, cada 14 de enero es un día especial en la vida política del país: El Congreso abre su periodo de sesiones, toma posesión su Junta Directiva para el periodo anual (electa antes de concluir el periodo anterior), y el Presidente rinde el informe que, por mandato constitucional, debe presentar anualmente a la representación nacional.

Aunque la Constitución ordena presentar un informe escrito cada año, ha sido costumbre que el Presidente acuda en persona y pronuncie un discurso en la sesión solemne del Legislativo. En 2007, el presidente Óscar Berger se limitó a remitir informe escrito, ante el anuncio de manifestaciones organizadas por el magisterio nacional[iv]. El presidente Otto Pérez Molina hizo lo mismo en 2013 y 2015, por temor a que se produjeran escenas de desorden y enfrentamiento con diputados de oposición (bancada Líder, entonces dirigida por Manuel Baldizón). En su lugar, el Ejecutivo realizó eventos de presentación ante la ciudadanía y ante invitados en el Palacio Nacional. En 2014, aunque anunció que tampoco asistiría, sí acudió.

El Congreso también realiza sesiones solemnes a mediados de septiembre y a finales de mayo, para conmemorar la Independencia y el Día de la Constitución, respectivamente; cuando juramenta a funcionarios como los magistrados de la Corte de Constitucionalidad, Corte Suprema de Justicia o Tribunal Supremo Electoral; cuando recibe a gobernantes de otros países, etc.

[i] Cfr. Téllez García, Rafael, Una Constituyente que yo viví – 1984-1985. Crónicas, Tipografía Nacional, 1990, Tomo II, p. 236-238, 243-246; Tomo III, p. 409-410.

[ii] Asamblea Nacional Constituyente, Diario de Sesiones, Tomo IV, No. 81, 22 de mayo de 1985, Congreso de la República, 2011, p. 65.

[iii] Cfr. Ibid., p. 65-66.

[iv] Cfr. s/a, ‘Pérez Molina no asistirá a congreso guatemalteco para informe anual de su gestión’, Prensa Libre, 7 de enero de 2014; Baires Quezada, Rodrigo, ‘Informe presidencial: Showtime! y tradiciones a medias’, Plaza Pública, 15 de enero de 2013.