El Congreso de pugnas y transacciones
El Congreso de pugnas y transacciones
Nadie tiene el poder total en el Congreso. La elección de magistrados de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) y de la Corte de Apelaciones sacó a flote cómo las fuerzas políticas tuvieron desajustes, producto de la múltiple escisión de las bancadas. La suspensión del partido oficialista es un elemento clave, pues lo hace débil y le impide protagonismo en el Legislativo, donde no hay alianzas sino intereses que solo en ocasiones confluyen, como en la aprobación de las leyes de Competencia y del Sector Primario y Agropecuario en una misma jornada que se extendió hasta la madrugada del 20 de noviembre.
Puedes escuchar este reportaje en el siguiente enlace:
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En octubre, las divisiones entre los bloques con tres o más congresistas se acentuaron. La extendida atomización de los diputados complica los tratos en las entrañas del Congreso. Persisten los señalamientos, aunque sin pruebas, de compra de votos por medio de dinero en efectivo, o a base de «priorizar» los proyectos sobre los que el Ejecutivo tiene poder de decisión.
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Aunque los datos de las últimas votaciones en el Congreso para la elección de magistrados o la aprobación de leyes de interés para el oficialismo, sus aliados o la oposición reflejan que casi todos los 160 diputados votan de manera unánime, la realidad es otra: hasta hoy, ningún bando tiene una alianza que le permita ser una aplanadora y aprobar las leyes que a un grupo les interese y bloquear por las que pujan sus rivales políticos.
La elección de cortes de justicia y de la junta directiva del Congreso para 2025, por ejemplo, demostraron que a la oposición y al oficialismo les afecta cómo se perciben en los medios de comunicación, ambos celebraron victorias que no eran propias.
También revelaron que algunos diputados han forjado un poder de influencia importante, como el presidente del Legislativo. Diversas fuentes parlamentarias sostienen que el diputado Nery Ramos pidió a sus colegas votar para elegir como magistrado a Carlos Rodimiro Lucero Paz. «Teníamos que votar por Lucero porque lo pidió Nery», aseguró a Plaza Pública uno de los informantes.
La elección de Lucero fue casi perfecta, logró 159 votos de los 160 diputados que componen el Congreso, el único que no votó a favor fue César Amézquita, de Viva, quien se ausentó a la plenaria. Eso le valió a Lucero ser nombrado como vocal I de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) y automáticamente presidir el poder judicial ante la falta de una mayoría a lo interno de la CSJ para elegir a un presidente.
En un video filtrado a Prensa Libre, Lucero reveló cómo buscó su elección: «Cuando yo fui a pedir apoyo, le digo al amigo “mire, yo quiero ser magistrado de la CSJ y quiero ser el vocal I”, le dije [...]. El vocal I es el que sustituye a todos los presidentes, en ausencia temporal o definitiva en la Corte Suprema; es decir que, aunque yo no fuera presidente ahorita, puedo sustituir a cualquier presidente que esté».
En febrero de 2018, la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (Cicig) presentó un antejuicio contra Lucero, a quien señaló de recibir sobornos de Roberto López Villatoro, alias el Rey del Tenis, supuestamente para manipular la elección de cortes de justicia en 2014. En ese año, Lucero integró la comisión de postulación que nominó a candidatos a la Corte Suprema de Justicia.
Plaza Pública preguntó a Lucero, por medio del vocero del Organismo Judicial, cuál es su relación con López Villatoro y dio un espacio para que el magistrado se manifestara por los señalamientos de la Cicig, pero no respondió.
Debido a ese video de Lucero, la Corte de Constitucionalidad (CC) ordenó a la CSJ elegir un presidente en un máximo de cinco días, lo cual se concretó al límite del plazo. El nuevo presidente del poder judicial es Teódulo Ildefonso Cifuentes Maldonado.
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Semilla se «ensució las manos» y perdió
«Tuvimos que apoyar a gente que no es la idónea, tristemente, y tuvimos que llegar a ese acuerdo», dijo el diputado de Semilla Luis Illescas, en una transmisión en directo desde sus redes sociales, el 9 de octubre, un día después de que terminó la elección de los magistrados de las cortes de justicia para el periodo 2024-2029.
La forma como la bancada oficialista llegó a los acuerdos para diseñar una lista de candidatos «elegibles» lleva una lógica transaccional de votos, práctica que también ha sido cuestionada porque no solo implica el intercambio de apoyos en el pleno, sino que en muchas ocasiones, otros beneficios para quienes votan con el oficialismo.
«Allí es donde nosotros, como bancada Semilla, tenemos un reto… dos caminos: donde tenemos que decidir si nos ponemos exigentes y votamos solo por los magistrados que a nosotros nos parecen correctos, que serán dos o tres y los demás no los votamos y nos lavamos las manos y decir “nosotros solo votamos por gente proba”, o nos involucramos en una negociación política que nos lleva cierto desgaste: “yo voto por el tuyo, pero vos votás por el mío”, cuando la intención es ponerlos en canastas distintas y decir “bueno, este cuate por lo menos no es golpista, no está del lado de Consuelo Porras”», indicó Illescas.
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«Entonces, yo doy este voto para, por lo menos, bloquear a gente que sí tiene la intención de hacerle mucho daño al país y así se logra este acuerdo donde nos tenemos que ensuciar un poco las manos, pero todo en búsqueda de rescatar aunque sea de a poquito y de manera progresiva el sistema en Guatemala y así lograr colar un par de buenos nuestros, verdad… Es triste, es duro porque uno quisiera poner los estándares altísimos y que solo llegue gente capaz», añadió.
El legislador oficialista indicó que la mayoría de negociaciones para alcanzar tratos en el Congreso giran en torno a intereses económicos y eso frustró en ocasiones las intenciones de Semilla. Aseguró que, durante las negociaciones de las cortes de justicia, se sentó a platicar con un colega suyo, de Vamos, a quien identificó como «narco».
«La otra vez yo me junté a desayunar con un político de Vamos, un diputado de Vamos… miren, de narco para arriba y yo tenía que hablarle de este tema, nos juntamos a desayunar en Cayalá un sábado en la mañana y yo recuerdo que salgo del desayuno, se siente uno como cargado con esa energía negativa de esos tranceros…», añadió.
Dos fuentes que conocieron las negociaciones de Semilla y pidieron no ser identificadas en esta publicación, dijeron a Plaza Pública que uno de los mecanismos que usa el bloque oficialista para reunir votos es ofrecer a los diputados, principalmente a los distritales, priorizar proyectos desde el Ejecutivo para sus departamentos, lo cual interesa a muchos legisladores porque lo ven con intereses electorales, con miras a sus reelecciones.
Pero esa política de priorizar las obras y proyectos desde el Ejecutivo podría contradecir al discurso de Arévalo cuando aún era candidato, por ejemplo en julio de 2023 dijo en una entrevista con Plaza Pública que «el aceite que lubrica la corrupción es el presupuesto de obras del Estado, porque alrededor de ese presupuesto se tejen las voluntades corruptas del Ejecutivo, de los diputados, de alcaldes, de constructores corruptos. ¿Qué pasa cuando uno quita ese botín de la mesa? Eso es lo que nosotros podemos hacer como Ejecutivo».
Samuel Pérez, jefe del bloque Semilla, no concuerda con Illescas sobre que las negociaciones para la elección de cortes que emprendió su bancada hayan sido sinónimo de «ensuciarse las manos» y aseguró que tras buscar los acuerdos con diferentes facciones, excepto las lideradas por Allan Rodríguez, Felipe Alejos y Carlos López, se elaboró una lista de candidatos que le interesaban a varios bloques.
A decir de Pérez, en el caso de la votación por la CSJ uno de los objetivos de los oficialistas fue que el fiscal del Ministerio Público (MP) Dimas Jiménez, vinculado a la fiscal general Consuelo Porras, no fuera electo magistrado, lo cual lograron. Otro tema que según el jefe de la bancada Semilla pidió a los candidatos a magistrados fue terminar con la persecución política actual.
Pero, ¿qué es detener la persecución política? ¿Significa cerrar las investigaciones contra Semilla por la supuesta conformación ilícita del partido?
«No, no, para nada. Nosotros sí fuimos muy claros en que no estábamos procurando impunidad, pero sí tenemos claro y se lo hacíamos saber a los magistrados que eran candidatos en ese momento, no solo yo, sino que también hubo reuniones con la bancada completa… porque nosotros no pedimos “miren, pónganos a tal juez o a tal magistrado en tal lugar”, no, para nada», respondió el diputado Pérez.
Agregó que apartar del Juzgado Séptimo a Fredy Orellana, el juez que tiene a cargo el caso que mantiene suspendido a Semilla, no fue «una solicitud explícita».
No obstante, aseguró: «Pero sí hicimos mención, por ejemplo, “miren, hay jueces que definitivamente es muy claro que públicamente lo que están haciendo es, en lugar de resolver con justicia, están haciéndolo por otro tipo de incentivos, probablemente económicos para perjudicar sin ningún fundamento a grupos de la sociedad, y en línea completamente con la fiscal general o el Ministerio Público y todo ese grupo que orbita alrededor que tiene intenciones golpistas, de cooptación, revanchistas, este tipo de cosas”».
Sin embargo, no todos los «acuerdos» negociados con los diputados se respetaron.
Esta escena que describió el diputado Illescas sobre la elección de magistrados de la Corte de Apelaciones, ofrece detalles sobre cómo los oficialistas tenían razones para prever que, aunque tuvieran un buen perfil, varios candidatos quedarían sin ser electos como magistrados.
«Estábamos en el pleno y un colega de Semilla también me dice “mirá, vos, esta candidata no la conoce la gente, pero ella es buenísima, es una profesional de carrera, es genial. Si ella queda de titular en una sala de apelaciones, Guatemala va a ganar mucho”, y me dice “vamos a hablarle a la gente”... y aquel fue a hablarle a las otras bancadas y le dijeron “simón, ahí estamos, qué bueno que la apoyás, vos” y yo tristemente y tal vez un poco bajándolo de la nube le dije “mirá, viejo, ojalá sí te hayan dicho la verdad, pero esta gente es traidora y esta gente solo se mueve por pisto”... y efectivamente, cuando llegó solo sacó veintialgo de votos, que son los de Semilla y un par que consideraron que era buena».
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La primera fisura de los oficialistas
En 2024, durante la elección de magistrados de la CSJ, por primera vez, el bloque Semilla no votó «disciplinado». Según los datos de las votaciones, las diputadas Brenda Mejía e Ivana Luján no siguieron al pie de la letra la votación que se había acordado entre Semilla y otras bancadas minoritarias.
Mejía fue la única de la bancada que votó en contra de Claudia Lucrecia Paredes Castañeda, una abogada vinculada con el empresario farmacéutico implicado en múltiples casos de corrupción y amaño de cortes, Gustavo Alejos, quien fue reelecta magistrada de la CSJ. Pese al cuestionamiento hacia esta abogada, ella formaba parte de la lista de candidatos por los que los oficialistas se comprometieron a votar.
Diputados de la oposición, quienes pidieron no ser identificados en esta publicación, aseguran que los oficialistas también negociaron con Gustavo Alejos la elección de magistrados, aunque esa bancada lo niega.
La otra disidencia en las votaciones de Semilla fue la hecha por la diputada Ivana Luján, la única de Semilla que votó a favor de Clemen Vanessa Juárez Midence, vinculada con los diputados Carlos López Girón y su hijo Carlos López Maldonado, así como con el primo de este último, Julio César López Escobar.
López Escobar, además, es sobrino de uno de los operadores paralelos en las elecciones de magistrados, Roberto López Villatoro, el Rey del Tenis.
Esta segunda votación es la que más destaca porque Juárez Midence, junto con Jenny Alvarado Tení y Gustavo Adolfo Morales Duarte, fueron los magistrados electos que no estaban dentro de la lista de los preseleccionados por los oficialistas y otros bloques, según el listado que una fuente parlamentaria compartió con Plaza Pública.
Otra fuente en el Congreso aseguró a este medio que el día de la votación, desde la Embajada de Estados Unidos contactaron a diputados para pedir que no eligieran a Juárez Midence, Alvarado Tení y Morales Duarte.
Este medio envió un correo electrónico a un delegado de comunicación de la Embajada estadounidense, en el que se preguntó si la delegación tenía un pronunciamiento sobre las supuestas llamadas para vetar a candidatos a magistrados, pero no hubo respuesta.
Samuel Pérez indicó que las diputadas Mejía y Luján incumplieron el Código de Ética del partido y que dentro de la bancada se analizará si habrá sanciones por no votar de manera «disciplinada». Sin embargo, el bloque Semilla se encuentra suspendido tanto en el Tribunal Supremo Electoral (TSE) como en el Congreso donde sus integrantes figuran como «diputados independientes».
Pero estos no fueron los únicos votos disidentes de Semilla.
El voto de Samuel Pérez, junto con el de la diputada Andrea Villagrán, se registró a favor del candidato Edgar Orlando Ruano Godoy, quien integró la planilla de Aspa dirigida por Néster Vásquez Pimentel. Ruano Godoy solo logró seis votos a favor y era uno de los aspirantes que no estaba dentro del acuerdo con las demás bancadas. Pérez no supo explicar por qué votó de esa forma.
Algo similar ocurrió en la votación de Flor de María Gálvez Barrios, hermana de otro operador paralelo de las cortes, el exrector de la Usac Estuardo Gálvez Barrios, y una de las candidatas que generó «amplios consensos» dentro del Congreso, incluido el apoyo de los oficialistas por considerarla «una buena jueza».
Flor de María, además, fue señalada de participar en las negociaciones ilícitas para la conformación de las cortes de justicia en el anterior proceso, en las que se vinculó a Gustavo Alejos, comisionados y diputados, investigación conocida como Comisiones Paralelas 2020.
Los votos de los diputados de Semilla Laura Marroquín y Ronalth Ochaeta se registraron en contra. En el diario de sesiones consta que solo Marroquín razonó, de forma oral, que su voto fue a favor de Flor de María Gálvez Barrios.
Ese día hubo varios fallos en el registro electrónico de votos. Por ejemplo, en las votaciones que constan en la página de internet del Congreso, se observa que 10 diputados de Semilla votaron contra la elección de Igmaín Galicia Pimentel, mientras que 12 en contra de Teódulo Ildefonso Cifuentes Maldonado.
Galicia Pimentel es un exmagistrado de Apelaciones en Escuintla, vinculado al presidente de la Corte de Constitucionalidad (CC), Néster Vásquez Pimentel. Hasta 2020, según información de la gestión anterior del MP, tenía denuncias por supuestos sobornos y prevaricato.
Mientras que, Cifuentes Maldonado ha sido señalado en Quetzaltenango de ser uno de los magistrados que favorecieron al alcalde Juan Fernando López, al bloquear el trabajo de cuatro concejales de oposición.
Los diputados José Toledo, Samuel Pérez, Andrea Villagrán, Ronalth Ochaeta, Raúl Cuá y José Pérez razonaron que sus votos fueron a favor de Galicia Pimentel, mientras que Román Castellanos y David Illescas, indicaron en ese momento que su voto correcto fue a favor de Cifuentes Maldonado.
A la mayoría de los oficialistas les interesaba que quedara claro que habían votado a favor de Galicia Pimentel y Cifuentes Maldonado, pues formaban parte de la lista previamente acordada, aunque para esa votación, otros bloques ya habían traicionado a Semilla.
La única votación con la que no cumplió Semilla fue la de Luis Mauricio Corado Campos, por quien todo el bloque decidió cambiar de estrategia y votar en su contra, pese a que inicialmente tenían la orden de apoyarlo en el pleno.
Plaza Pública solicitó al Congreso, por medio de la Ley de Acceso a la Información Pública, si existieron razonamientos de votos, por escrito, sobre la votación del 3 de octubre. La resolución revela que, aunque los diputados de Semilla mostraron su molestia en el pleno por las inconsistencias del sistema electrónico que registra los votos, en realidad sólo cuatro legisladores de ese bloque razonaron por escrito.
Laura Marroquín razonó a favor de Galicia Pimentel, lo mismo hizo Ronalth Ochaeta, quien agregó otro razonamiento a favor de Flor de María Gálvez.
Pero los votos razonados volvieron a marcar la fisura en Semilla: las diputadas Ivanna Luján y Brenda Mejía razonaron por escrito su voto en contra de Estuardo Adolfo Cárdenas. En el registro electrónico del Congreso consta que toda la bancada oficialista votó a favor de Cárdenas, pues así estaba previsto en la lista que acordó Semilla.
[PDF: Descarga aquí la resolución completa para ver todos los votos razonados]
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El retorno de Sandra
La bancada oficialista fue una de las que negoció con Teresita De León Torres, hija de la excandidata presidencial Sandra Torres, para llegar a acuerdos en la elección de magistrados. Diversas fuentes en el Congreso sostienen que la facción de la bancada Une que comanda Teresita en el Congreso también responde a las directrices de Sandra Torres.
Uno de los legisladores que conoció de las negociaciones para la conformación de las cortes de justicia aseguró que entre las peticiones del grupo de Teresita De León fue la elección de Teódulo Ildefonso Cifuentes Maldonado, quien fue electo en la CSJ. La diputada De León no abrió un espacio para conversar con Plaza Pública sobre las negociaciones en el Congreso.
Además, después de la elección de la junta directiva para 2025, Sandra Torres celebró en su cuenta de X la integración del diputado Mario Gálvez (del grupo de Teresita De León) a la directiva. Esta fue la primera manifestación pública de la expresidenciable de la Une a favor de la actual legislatura, después de que no aceptó los resultados de la elección presidencial en 2023 y de que su partido reclamó «fraude», sin pruebas y en la misma línea de discurso que el Ministerio Público de Consuelo Porras, contra el partido Semilla.
La bancada oficialista fue la que planteó la moción privilegiada (solicitud) en el pleno, el 22 de octubre, para votar por la planilla única para la junta directiva, con la que se reeligió como presidente Nery Ramos, del bloque Azul.
Samuel Pérez justificó que el acercamiento al grupo de Teresita De León se produjo después de que el diputado Adim Maldonado no quiso negociar con Semilla, pese a que desde enero de 2024 la facción que comanda Maldonado había votado junto con los oficialistas. Agregó que no necesariamente significa que Semilla negoció con Sandra Torres.
«En realidad, no es que haya una subordinación de parte de Sandra Torres hacia ella (Teresita) dando instrucciones de qué hacer, de hecho, dentro del pleno con Teresita llegamos a algunos acuerdos que ella no está consultándole a Sandra Torres qué está haciendo. Ahí hay, digamos, independencia sobre la toma de decisiones. Yo sé que hay una interpretación, obviamente su hija, pero no es necesariamente una subordinación de ellas hacia su mamá», indicó el diputado de Semilla.
El grupo que coordina Adim Maldonado fue uno de los que colaboró para inclinar la balanza en la elección de las cortes de justicia. Samuel Pérez señaló que Maldonado prefirió negociar con Allan Rodríguez, de Vamos, y Felipe Alejos, de Todos. Pero la «traición» de Admin Maldonado no ocurrió el día de las votaciones, sino que fue antes.
Maldonado dijo a periodistas el día de la votación, que antes de la elección, él le compartió a Semilla otra lista de candidatos que él había decidido apoyar, en este otro listado se dejaron fuera a los candidatos Erwin Iván Romero, Mario René Mancilla y Astrid Siomara Morales Virula, que al oficialismo les interesaba que fueran electos. El legislador de la Une mostró a periodistas el listado que el oficialismo y otros bloques habían acordado apoyar.
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El apoyo condicionado de Vamos
La bancada Vamos, que fue el nodo principal en el Congreso durante la gestión de Alejandro Giammattei, en 2024 es otro de los bloques que aunque tiene un mismo nombre, está dividido en facciones. Son al menos tres grupos en los que se divide esta bancada que tiene 39 diputados electos, de los cuales dos alas votan a veces junto con el oficialismo, aseguró la diputada Thelma Ramírez, electa en 2023 con el partido Vamos.
No obstante, este apoyo se incrementa cuando hay dinero de obras de infraestructura que beneficien a los distritos que representan la mayoría de diputados, lo cual los legisladores lo ven como una oportunidad electorera.
Por ejemplo, en la aprobación de la ampliación presupuestaria por 14.1 millardos de quetzales, el 27 de agosto, 14 diputados de Vamos votaron a favor de la iniciativa que impulsó el gobierno de Bernardo Arévalo, la mayoría de ellos distritales. Solo ocho de los congresistas liderados por Allan Rodríguez votaron en contra, mientras que 14 se ausentaron a la sesión.
«Yo soy una de las que digo que si al gobierno le va bien, a Guatemala le va mejor, ¿en qué consiste esto? Porque ya puede llevar muy buen plan de gobierno el Ejecutivo pero si no tiene quien apruebe un presupuesto no lo puede echar a andar, si no tiene esa cogobernanza con el Legislativo, no se puede si no hay esa comunicación; entonces, nos han hablado algunos diputados del partido oficial que aprobemos algunas leyes; por ejemplo, el tema del Estado de Calamidad cuando los incendios forestales mi departamento fue uno de los que tenía los cinco municipios ardiendo en fuego y, obviamente, si queremos que la población sea atendida tiene que intervenir el Estado ¿y con qué va a intervenir? Con recursos económicos», dijo Ramírez a Plaza Pública.
Agregó que entre los diputados ha habido molestias hacia el Ejecutivo porque el presidente Bernardo Arévalo les ofreció que tomarían en cuenta a candidatos que los legisladores propusieran para gobernadores, pero incumplió ese trato.
«Algunos diputados decían que era el tema de lo que se había hablado de gobernadores, pero creo que hay un tema importante que se dijo “mire, vamos a evaluar los que están y si no funcionan pues puede haber un cambio”. Considero que eso todavía mantiene esa expectativa en los colegas que hicieron sus propuestas; en mi caso no fue así, nosotros estamos apoyando a partir, como le decía, del tema de estos incendios, estos estados de calamidad, no fueron aprobados porque creo que ahí pesó mucho ese tema, estaba muy reciente el incumplimiento de compromisos y en la política sí es importante honrar esos compromisos, esos acuerdos a los que se llega», expuso la diputada.
Ramírez indicó que esas negociaciones con los oficialistas sostenidas desde febrero, les costó a más de una decena de diputados de Vamos quedar al margen de las discusiones importantes del bloque:
«Cuando nosotros empezamos a votar, pues el primer costo fue que nos sacaron del chat colectivo del grupo de la bancada, una expulsión técnica, como en febrero, entonces nos sacan del chat, o sea, ya no ya no somos convocados a la reunión de bancada y también comprendemos que piensan que las estrategias que van a plantear, nosotros las vamos a llevar a la bancada oficial, cosa que nosotros somos muy profesionales en ese tema».
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La alianza que se conformó en el Congreso el 14 de enero de 2024, cuando el oficialismo y la mayoría de diputados logró darle posesión a una nueva junta directiva y asegurar el traspaso de mando a Bernardo Arévalo se desdibujó.
El diputado José Chic, del bloque Vos, que aunque está conformado por cuatro legisladores, está dividido en dos facciones, resumió así la situación actual del Legislativo:
«No hay una alianza per se. Creo que Semilla, para hablar de una alianza, debe sentarse con todas y todos los diputados. El fraccionamiento de las bancadas no las está sabiendo aprovechar, o sea, bancadas que están fraccionadas, desde nosotros que somos cuatro, hasta la más grande que tiene 38. Creo que sí aún pueden tener (una alianza), pero hoy por hoy yo sería un poquito incrédulo en llamar alianza a las votaciones que han habido».
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