Como se puede ver en la gráfica de abajo, México tiene hoy una productividad por trabajador similar a la que tenía en 1980. Mientras tanto, países como Turquía y Malasia, que empezaron con un menor ingreso, han crecido de manera notable en las últimas cuatro décadas. Turquía, cuyo índice de productividad por trabajador era la mitad del de México en 1950, hoy tiene una productividad 50 % mayor.
Hace nueve años el profesor Gordon Hanson se preguntaba por qué México no era rico (a pesar de todas las reformas económicas en la dirección que muchos economistas considerarían correcta). México lleva 25 años con un manejo macroeconómico sano (la Crisis del Tequila fue en 1994). Además, ese país abrió sus fronteras e integró su economía con la de Estados Unidos de una manera impensable hace 50 años. Asimismo, ha evitado caer en las garras de las exportaciones de materia prima: mientras Colombia exporta principalmente petróleo y carbón, Perú cobre y oro y Chile cobre, las principales exportaciones mexicanas son carros y partes de automóviles. Lejos están los años de 1979 a 1986, cuando las exportaciones mexicanas estaban dominadas por el petróleo.
Productividad laboral de Malasia, México y Turquía (1962-2014)
Hanson discute cuatro razones por las cuales México no ha logrado crecer.
Primero, encuentra que el crédito al sector privado, un mecanismo para que las empresas crezcan, no es particularmente favorable en México. Mientras en ese país el crédito al sector privado solo llega al 35 % del PIB, en Malasia es del 118 % y en China del 155 %. En Guatemala, el crédito llega al 33 %. Claro que esto no es suficiente explicación. Sin embargo, es un indicador de que hay restricciones al crecimiento de las empresas. Y sin empresas medianas y grandes es difícil crear empleo abundante con altos salarios.
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Segundo, Hanson encuentra que las empresas tienen problemas para crecer porque afrontan altos precios de electricidad, mientras que la disponibilidad de mano de obra preparada es baja. En el caso de México, el monopolio público en la generación de electricidad es un problema pernicioso, pues es difícil crear una industria moderna si la electricidad es cara. Lo único que ha salvado a México es el acceso a gas, lo cual le permite la transformación térmica necesaria en la industria pesada. En cuanto a la educación, el sindicato público no ha permitido implementar las reformas educativas necesarias, lo cual ha limitado el impacto del aumento masivo del presupuesto de educación.
Tercero, a Hanson le preocupa que haya distorsiones que favorezcan el empleo en la economía informal. Esto es un problema porque tales empresas son menos productivas.
El cuarto motivo es para mí el más interesante de todos. Él argumenta que México no ha crecido más porque su crecimiento vía exportaciones se vio limitado por China. ¿Por qué China? Porque este país exporta productos similares a los de México. Dado que China tiene ventajas en tamaño y en costos, logró desplazar a México de los mercados internacionales. Sin embargo, revisando la información comercial de México, China, Malasia y Turquía, encontré que la historia no es exacta.
Primero, es cierto que China estaba exportando productos similares a México, pero también a Malasia y a Turquía. Segundo, si hay alguna diferencia entre estos últimos tres países, habría que encontrarla en sus exportaciones a Estados Unidos, el principal socio comercial de México. Resulta que las exportaciones de China a Estados Unidos no compiten con las de Turquía, pero sí con las de Malasia y México. Si a Malasia no la afectó tanto China, ello se debe a que Malasia solo dedica el 20 % de sus exportaciones totales a Estados Unidos, mientras que México dedica un 80 %. Así pues, el problema es de exportar lo mismo al mismo mercado.
Hay más. Lo que encontré es que el problema de México no es que China haya dañado sus exportaciones de manera significativa, sino que aquel país, para empezar, no tenía la capacidad para aprovechar los mercados estadounidenses en que China entró. China solo dañó 2 de las principales 30 exportaciones mexicanas. Mientras tanto, ese país creció en 12 de sus principales 50 exportaciones sin dañar las exportaciones mexicanas. Parece que el problema de México fue seguir insistiendo en exportarle a su vecino del norte, donde tenía muy pocas oportunidades de seguir creciendo.
¿Qué nos dice esto sobre Guatemala?
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