“El Congreso es una de las instituciones más transparentes del Estado”
“El Congreso es una de las instituciones más transparentes del Estado”
Un nombramiento sorpresivo para encabezar una planilla aspirante a la Junta Directiva del Congreso y una victoria arrolladora –resultado del apoyo de varios bloques al oficialismo– le dieron a Pedro Muadi a la presidencia del Legislativo tras sólo un año de experiencia parlamentaria. En una entrevista realizada en diciembre pasado, Pedro Muadi expone su visión del Legislativo y explica los ejes en los que girará el trabajo del Organismo que empezará a dirigir en menos de dos semanas.
El día que asuma como presidente del Congreso, Pedro Muadi, ingeniero químico, administrador de empresas y dirigente del sector empresarial durante casi una década en la Cámara de Industria y en el Comité Coordinador de Asociaciones Agrícolas, Comerciales, Industriales y Financieras (Cacif), cumplirá un año como diputado. Un año de su primera legislatura. Esa es toda su experiencia como parlamentario, pero bastó para que el partido oficial, corroído de tensión entre sus facciones, lo aupara al cargo. Lo acompañará una Junta Directiva integrada equitativamente entre oficialismo y bancadas que se definen como bisagras en el Congreso.
El próximo presidente del Congreso se muestra siempre que puede orgulloso de su trayectoria empresarial, -está al frente de una empresa que importa productos plásticos y polímeros para las industrias de bebidas y alimentos- al tiempo que subraya que no es incompatible con su labor política.
Pedro Muadi llegó al Congreso habiendo superado ya la cincuentena postulado por el Partido Patriota (PP) pero a pesar de ello no se le identifica directamente con las corrientes más fuertes dentro de la agrupación, aquellas que se disputaban la Presidencia del Congreso (de hecho, ni siquiera está afiliado a la agrupación. Lo dijo Congreso Visible y lo confirma el TSE). Sus posturas han coincidido más con el empresariado organizado.
Emmanuel Seidner, su compañero de bancada, muy próximo también al empresariado, es quien más parecido vota al nuevo presidente, por ejemplo, con un 87.39% de similitud. Julio López Villatoro, de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), es el más distinto, con sólo un 20.24% de similitud.
Durante 2012, Muadi participó en tres comisiones legislativas por cuyo desempeño atrajo menos atención que por algunas de sus acciones en el pleno. Por ejemplo cuando, junto a otros miembros de su partido y de Visión Con Valores (Viva), contribuyó a que el debate para eliminar el secreto bancario se extinguiera y su aprobación quedara postergada indefinidamente.
Muadi parece ver el Congreso menos como el ámbito de deliberación desinteresada sobre el interés general que como el espacio de negociación de los intereses sectoriales. Dirá más adelante: “Creo que el Congreso es una representación de todos los sectores del país y yo vengo de uno de esos sectores. El sector empresarial tiene el mismo derecho de tener diputados que el sector campesino o el sector profesional”, pero unos segundos después matizará, corregirá: “Yo no me atribuyo la representación del sector empresarial porque éste tiene sus instituciones que son las que defienden sus posiciones”.
El Congreso que hereda viene, si nada cambia, con seis interpelaciones de regalo, lo cual es una novedad envenenada. Pero en términos de alianzas no se presenta tan diferente a legislaturas pasadas: los aliados más cercanos del oficialismo pueden disentir en algunos temas y la oposición más acérrima puede ser útil para sus intereses en ocasiones. No obstante, el partido oficial ha perdido fuerza frente al principal grupo opositor, Líder, con respecto a hace un año, ha sufrido ya algunas deserciones y parece cada vez menos disciplinado en el voto.
Las medidas de su predecesor en el cargo, Gudy Rivera, para mantener el control en un parlamento con estas características han ido desde negar la palabra durante la discusión y darla sólo en el momento de razonar el voto –una práctica ya conocida en el Congreso–. Hasta suspender una interpelación por la renuncia de un Ministro que nunca se concretó.
Muadi resume los problemas de 2012 en uno: la oposición fue burda, desleal, en todo momento. Sin propuesta. No obstante, se niega a ver puntos débiles en el mandato de Rivera y considera que la atravesó la misma lógica de la legalidad que él pretende continuar. El nuevo presidente asegura que su gestión se basará en el respeto a la Ley orgánica del Organismo Legislativo y que tenderá puentes de comunicación con sus adversarios. Pretende revalorizar la institución, que juzga la más transparente por la ejecución de su presupuesto, aunque omite hablar de la transparencia de sus decisiones sustantivas: las legislativas, el listado geográfico de obras.
–Usted dijo que su agenda legislativa será la del presidente Pérez Molina.
–No. Yo no dije que iba a enfocarme en la agenda del presidente Pérez Molina. Yo le planteé una agenda al Presidente y ya la discutimos. Es una agenda hecha por mí, que va a fijar un rumbo.
–¿En qué consiste?
–Lleva leyes de transparencia como la de compras y contrataciones, una ley de presupuesto, una ley para la Contraloría, la Ley electoral y de partidos políticos. En la parte de desarrollo haytres leyes que estoy interesado en que pasen. Una es la Ley de desarrollo rural. Otra es la ley del Instituto Indígena Guatemalteco (Idigua), que remplazaría al Fondo Indígena Guatemalteco (Fodigua). Este es un fideicomiso y ya no queremos que sigan existiendo los fideicomisos. Tenemos también en la agenda una iniciativa del traje indígena, que fue solicitada por grupos de indígenas y campesinos.
En temas de desarrollo económico queremos desarrollar el proyecto de competitividad y empleo. El Presidente Pérez Molina lo presentará en enero y conlleva una serie de leyes muy provechosas, muy interesantes. Necesitamos generar más empleo, especialmente el formal, que es el empleo bueno, el que paga mejor salario, el que tiene prestaciones, etcétera.
Yo sumaría un cuarto eje: la dignificación del Congreso.
–¿Por qué motivo?
–Tenemos una institución que tiene una imagen muy deteriorada. Las razones son obvias, y es una institución que tiene una presencia mediática muy grande.Queremos trabajar la imagen, dignificar el Congreso, que sea un Congreso en el que haya propuestas, en el que se discuta la propuesta, en el que haya un debate de altura y no un Congreso en el que la oposición quema cohetillos o suenan megáfonos.
–Para todo esto se necesitarán consensos que, según se ha visto, son difíciles de lograr y mantener en el Congreso.
–Es más o menos la dinámica del Congreso de Guatemala y de casi todos los Congresos. El arte está en encontrar consensos entre los disensos y sí, hay que tener mucha comunicación con las otras bancadas y hay que tratar de consensuar los temas antes de entrar al hemiciclo para abordar las propuestas ya discutidas. Es parte de lo que tenemos que hacer para que el congreso sea más ordenado y más digno.
También tenemos que respetar a la oposición y tenemos que respetar su propuesta y por eso es que yo una de las cosas que pido es que tengamos una oposición propositiva. No sabría qué clase de palabra sería la más adecuada para la oposición que tenemos ahorita, pero sería un Congreso mucho más interesante si estuviéramos discutiendo diferentes puntos de vista de una propuesta y no una propuesta contra megáfonos.
–¿Implicará esto sesiones a puerta cerrada como las que han sido criticadas recientemente?
–El proceso es bastante abierto. Empieza con una junta directiva en la que se discute una agenda, que deben validarla los jefes de bloque. En esa instancia deben encontrarse los consensos. Estas reuniones están abiertas a la prensa.
–¿Y no se dan reuniones previas a las de jefes de bloque entre miembros de las mismas bancadas?
–No, que yo sepa.Yo sí creo que es en la instancia de jefes de bloque donde se toman las decisiones de agenda. Tenemos que ser respetuosos de las decisiones de los jefes de bloque para que lo que se acordó y se discutió sea lo que se haga y no que se cambie en el proceso al día siguiente o el mismo día, cuando se hace la plenaria.
–Sin embargo, hace poco hubo una reunión de jefes de bloque a puerta cerrada.
–Esaes la primera sesión de jefes de bloque que yo sé que fue a puerta cerrada.Todas las demás han contado con la prensa.No estuve en esa sesión y no puedo asegurar cuáles fueron los temas que precisaron esa decisión. Se habrá discutido temas muy sensibles que motivaron a los jefes de bloque a tener una sesión privada.
Creo que el Congreso es una de las instituciones más transparentes del Estado. Es probablemente la única institución cuyo portal de internet muestra hasta los datos de cajas chicas. No sé de otra institución que llegue a ese nivel de detalle en sus portales, tal vez lo hay. No lo sé.
–¿Cómo fue el proceso para seleccionarlo como presidente del Congreso?¿Fue un aviso repentino del Presidente Pérez Molina?
–Mucho se ha especulado en los medios acerca de ese proceso.Para explicarlo y dejarlo muy, muy, clarito, PP llevó un proceso interno en el que los líderes tienen la potestad de nominar a los candidatos que a ellos se les antojan como los mejores. Eso se sometió a la decisión de la bancada, que optó por la propuesta del Presidente y la Vicepresidenta con respecto a los integrantes de la Junta Directiva.
Aquí no hay oscuridad. El proceso es bien claro. El partido tiene el derecho a proponer y a llevar sus mecanismos internos de elección y así lo hace.
–En su bancada se mencionaba que usted era alguien neutral en una disputa entre la vicepresidenta y el Ministro de Comunicaciones.
–Yo creo que eso es una consideración que se le tendría que preguntar al Presidente y a la Vicepresidenta, para ver si tomaron eso en cuenta o era un verdadero factor para nominarme o no.
Yo me sentí muy honrado de que me nombraran. Acepté la nominación y aquí estoy como presidente electo, pero no conozco las motivaciones específicas por las cuales ellos decidieron que yo era la mejor persona para ocupar este puesto. Ellos consideraron que era la mejor persona y me nominaron, pero quiero dejar bien claro que fue la bancada la que decidió.
–¿No le preocupa llegar a este cargo tan expuesto? Ha supuesto el fin de algunas carreras políticas.
–Yo lo veo como un reto. Es una oportunidad de hacer cosas buenas y de dignificar esta institución. El Congreso tiene una imagen muy deteriorada, al nivel de la imagen de la Policía Nacional Civil (PNC). No se puede estar mucho más abajo que esto, pues.
Es la oportunidad de mejorarla es la oportunidad de pasar leyes de transparencia, desarrollo económico y desarrollo social. Es una oportunidad que tiene sus complicaciones y el Congreso es una institución política con sus particularidades, pero hay que trabajar.Ese es el compromiso y yo voy a hacerlo para que se logren estos resultados
–Menciona la Ley de Desarrollo Rural, pero el día que quedó electo se manifestó contra la iniciativa 4084.
–No es cierto. Yo ya escuché los audios porque creía haberme equivocado. Yo dije muy bien que la iniciativa 4084 tenía sus problemas que se debían arreglar. Esa sigue siendo mi posición y eso es lo que se hizo. Se le pidió al diputado Oliverio García Rodas (presidente de la Comisión de Legislación y Puntos Constitucionales) que hiciera las enmiendas correspondientes. Éstas ya están presentadas y esa es la ley que vamos a aprobar. Si no se hubieran hecho las enmiendas esa ley contendría muchas ilegalidades.
–En un estudio de Plaza Pública se hicieron análisis comparativos de información pública de todos los diputados. Usted resultó como uno de los que más vínculos teníancon elCacif.
–Primero: no conozco la metodología que emplearon. Segundo:yo vengo del sector empresarial, soy orgullosamente empresario. Creo que Guatemala necesita más empresarios. Fui director de la Cámara de Industria nueve años.
Ya no estoy en la junta directiva de la Cámara de la Industria. Ahora soy diputado del PP. Mi situación cambió. Eso no quiere decir que yo no sea miembro de la Cámara de Industria. Sigo siendo socio. Eso no quiere decir que yo dejé de ser empresario. Tengo una empresa y la empresa está funcionando. Ahora le dedico más horas del día al trabajo porque además de ver mi empresa, tengo funciones de diputado con las que tengo que cumplir.
Si su análisis resultó diciendo que tengo nexos con el sector privado, claro que los tengo. No es ningún secreto y no es ningún pecado. Creo que el Congreso es una representación de todos los sectores del país y yo vengo de uno de esos sectores. El sector empresarial tiene el mismo derecho de tener diputados que el sector campesino o el sector profesional.
–¿Representa usted al sector empresarial en el Congreso?
–Yo no me atribuyo la representación del sector empresarial porque éste tiene sus instituciones que son las que defienden sus posiciones. Yo estuve en esas instituciones y en su momento defendí esas posiciones. Mi función hoy en día no es esa, sino la de un diputado del PP y eso es el trabajo que estoy haciendo.
No me eligió el sector empresarial: me eligió el pueblo de Guatemala. La causa por la que estoy en esta posición es que verdaderamente estoy preocupado por el rumbo que lleva este país y quiero mejorarlo.
Mi motivación no es defender a nadie, sino hacer lo que pueda en estos cuatro años por Guatemala.Lo voy a hacer de acuerdo a lo que mis creencias dicen y no necesariamente a lo que algún sector me pida que haga porque no estoy aquí representando a ningún sector ni a nadie más que a mí mismo y al PP.
–Sin embargo, se han visto muchas similitudes entre las posturas del sector empresarial y las suyas. Por ejemplo, con la eliminación del secreto bancario: usted y otros diputados provocaron que volviera a Comisión la iniciativa y se postergó su aprobación por tiempo indefinido.
–Sigo pensando lo mismo. Yo no creo que este país esté listo para una ley como esa, porque no tenemos las condiciones de seguridad necesarias. Hablo de la seguridad personal. La ley como estaba planteada le daba demasiada libertad a gente que no necesariamente era confiable para entrar a ver ese tipo de información.
Se usó una justificación que no es válida. Nos han querido hacer creer que la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) pedía ese requerimiento para que Guatemala saliera de su lista gris. Eso no es cierto. Lo que exige la OCDE es que Guatemala firme un número detratados con otros países de intercambio de información financiera. Lo que quieren es que se les proporcione información de los ciudadanos relacionadacon los dineros que pudieran depositar en el sistema financiero.
–Pero sólo serían la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) y la Superintendencia de Bancos las entidades que tendrían acceso a esta información.
–Sí, pero ¿qué proceso hay? ¿Quién de la SAT tiene acceso a esas cuentas? ¿Qué seguridad tiene usted de que ese funcionario es discreto y no va a proporcionarle esa información a alguien que va a poner en peligro su vida? No nos perdamos: aquí no se secuestra nada más a la gente con mucho dinero, aquí secuestran a la gente hasta por Q10,000.
Yo creo que la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) no necesita esa información para hacer su trabajo. Creo que la SAT lo que necesita es hacer su trabajo de fiscalización y con él debería ser capaz de conseguir todos los fondos necesarios para que este país salga adelante.
–¿Considera insuficiente el trabajo realizado por la SAT en ese sentido?
–Decir que tenemos el contrabando bajo control es querer tapar el sol con un dedo. Creo que por allí debería comenzar el trabajo: por mejorar la fiscalización de importaciones, antes de entrar al secreto bancario.
–¿Es porque no está trabajando bien oporque le faltan las herramientas legales?
–Allí no puedo dar una respuesta. Lo único que puedo decir es que hay que hay que abordar el tema y si le faltan las herramientas legales a la SAT, esta institución debe decir cuáles son estas herramientas que le faltan. Yo no tengo esa información, pero en el caso de que la SAT me la hiciera saber, como un requerimiento de legislación, estoy seguro de que en el Congreso sepodría hablar alrespecto.
–¿Está inconforme con el trabajo del actual superintendente?
–Yo no he dicho tal cosa. Esto viene desde muchos años y gobiernos anteriores. No tiene nada que ver nada con el actual superintendente.
–¿No considera que es una medida capaz de mejorar la recaudación?
–Antes de hablar de quitar el secreto bancario, arreglemos el contrabando. Lo que se va a recaudar eliminando el contrabando es 10 o 20 veces más de lo que se consigue abriendo las cuentas bancarias y poniendo en peligro a cualquiera que tenga el dinero guardado.
Es un tema de prioridades. Las prioridades para captar recursos deben estar donde está la mayor cantidad de dinero y lamayor cantidad de dinero que se está evadiendo está en las aduanas y yo no veo que estemos avanzando en ese tema.
Seguimos con unas fronteras terrestres totalmente permeables, y no digamos los puertos. Hay mucho trabajo que hacer allí y mucho dinero que se puede recolectar, muchísimo más del que va a encontrar abriendo las cuentas bancarias.
–La eliminación del secreto bancario también representaría una herramienta para identificar actividades ilícitas.
–Comencemos por donde está lo grueso: los puertos y las fronteras, donde no sólo pasan mercaderías sino también las drogas. Si no tenemos control de ellos, cuál es el propósito de tener control sobre las cuentas. Lo que necesitamos es que el comercio sea justo y leal para todosy que los puertos estén seguros.Cuando ya tengamos eso yuna PNC que le brindé seguridad a todos los guatemaltecos, entonces sí, hablemos de secreto bancario.
–¿Es decir que sí se debe eliminar en algún momento?
–Claro, yo no digo que eventualmente el país no deba llegar a ese punto en que no necesitemos secreto bancario. Eso significa que tenemos un país justo, con las fronteras y los puertos en orden. Yo no digo que estaré en contra de su eliminación por siempre. Simplemente digo:“pongamos nuestras prioridades en orden”.
–¿Cómo ve el trabajo de su predecesor en la presidencia del Legislativo?
–La verdad, bueno. Mucha gente lo critica, pero los resultados allí están, llevamos 32 decretos. Eso es un número aceptable, un número bueno. En este año de presidencia de Gudy (Rivera) el Congreso ha aprobado leyes que se creían imposibles hace algunos años. Lo que demerita al Congreso es la actitud que ha tomado la oposición.
Una reforma tributaria sin precedentes en este país, una ley de vivienda, una ley Alba Kenneth. No podemos quitarle a Gudy el mérito de lo que está haciendo.
–¿Cómo es el Congreso que recibe de él?
–Un Congreso enfrentado, con una oposición no propositiva, una oposición que tiene que madurar, que tiene que aprender que las actitudes que toman al final no les van a traer ningún beneficio, porque la gente rechaza eso.
¿Cómo puede estar la gente de acuerdo con que quemen cohetillo adentro del hemiciclo o que cada vez que están en desacuerdo con algo empiecen a tronar megáfonos y ponérselos en la cara a quien esté hablando? Esa es una actitud infantil y creo que la gente en Guatemala ya está cansada de eso.
–Además de las acciones de la oposición, también se ha visto que de parte del oficialismo se les niega la palabra a los diputados y hasta una falsa renuncia para evitar una interpelación. ¿Se seguirán viendo esas prácticas?
No sé a qué se refiere con “esas prácticas”. No haré comentario al respecto. Lo que voy a decir es que durante mi gestión vamos a respetar la ley orgánica del Organismo Legislativo. Sólo puedo hablarle de lo que me corresponde: durante mi gestión se respetará la Ley Orgánica y yo supongo que la misma política fue la que tuvo el presidente Gudy Rivera.
–Además de las leyes que se habían esperado durante años, las reformas a la Ley general de telecomunicaciones también se dieron durante la presidencia de Gudy Rivera. En este caso, con el apoyo de la bancada que quema cohetillos y saca megáfonos.
–Como partido estamos de acuerdo con esa ley. ¿Por qué el partido Lider apoyó para que se aprobara? No tengo idea.
–Y ¿por qué la apoyó el PP?
–No soy experto en telecomunicaciones y no quisiera meterme a un área que no es la que me corresponde. El partido tiene gente que ya hizo un análisis –esperamos nosotros– profesional. Obviamente, no somos todólogos. Aquí algunos sabemos más de algunos temas que otros, pero algunos temas no los conocemos. No conozco ese tema y no es mi campo. No quisiera opinar acerca de los detalles de esa ley porque estaría emitiendo una opinión ignorante.
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