Lo primero que se necesita es el triunfo de Semilla en segunda vuelta frente a la UNE de Sandra Torres. Lo inesperado de los resultados, Semilla creció varias veces respecto a las intenciones de voto que daban las encuestas y se colocó por delante de varios candidatos que aparecían mejor posicionados, hacen que el panorama resulte incierto.
Sin embargo, hay algunos factores que se pueden considerar, aunque también pueden variar. Entre ellos se encuentra el rechazo de Sandra Torres en un considerable número de electores. Más allá de su programa político, los apoyos y compromisos que tenga, a mucha gente le cae mal. Contrarrestar esta antipatía no es sencillo. Tiene dinero para su campaña, la UNE es el partido con mayor presencia territorial, hay una base de gente que todavía recuerda los programas sociales y representa la continuidad política, por tanto, puede recibir mucho apoyo.
Semilla, por su parte, cuenta con un caudal electoral inesperado, que puede ampliarse a quienes están descontentos con el actual estado de cosas (el voto nulo fue el primer lugar de las elecciones pasadas) y parte del electorado que rechaza a Sandra Torres. Sin embargo, su posición de alternativa también lo hace vulnerable.
Ya existen posiciones de derecha, conservadoras y de la política tradicional (que, en conjunto, tienen un peso importante en el electorado) que advierten de la amenaza del comunismo y que, de ganar Semilla, nos vamos a convertir en otra Venezuela, entre otros argumentos. Esta combinación de ignorancia, desinformación, rechazo a una propuesta alternativa, puede resultar importante en el desarrollo de los acontecimientos.
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No importa que sea una propaganda falaz. No importa que estas acusaciones se hayan hecho en el pasado contra Sandra Torres. Ahora se hacen y se harán en contra de Semilla. Y pueden influir en parte del electorado. ¿Qué postura tomar ante una campaña que se aprovechará de todos los recursos y acusaciones posibles contra Semilla y la alternativa que representa?
Una primera impresión es que las redes sociales tendrán una dinámica particular que no puede ser controlada del todo por las distintas posiciones. Será la de tirios y troyanos, pero creo que Semilla tiene buenas razones y el apoyo de grupos creativos que darán una buena pelea en la guerra de propaganda. Pero no solo de redes sociales vive la política y recursos financieros, medios de comunicación tradicionales, también son factores a tomar en cuenta.
Derecha tradicional y radical, sectores conservadores, redes político-empresariales que han medrado en la corrupción y cooptación estatal, van a asustar con que nos vamos a volver otra Venezuela si gana Semilla. Creo que se debe hacer un trabajo paciente, comprensivo y razonable para mostrar que el peligro verdadero para el país es que sigamos siendo esta Guatemala: empobrecida, desigual, corrupta.
Una reorientación estatal, una recuperación de las instituciones y la política no son una revolución. Pero resulta una alternativa posible ante el rumbo de cosas, que nos van haciendo el país más pobre de América Latina, que ya es mucho decir.
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