Para argumentar que la municipalidad de Villa Nueva no está en quiebra, y que en los cuatro años de su administración (2012-2016) ha reducido la deuda pública de la comuna, el alcalde Edwin Escobar aseguró durante una entrevista con Canal Antigua, que “había una deuda de Q140 millones y la bajé a Q9 millones”.
Escobar no precisó la fuente de esa información y no respondió a las llamadas de Plaza Pública para verificar el dato. La oficina de Comunicación de la municipalidad tampoco facilitó la información solicitada. Según información del Departamento Financiero de la comuna de Villa Nueva, en 2011 la deuda de esa municipalidad era de Q61,750 millones, y al finalizar 2015 el monto ascendía a Q28,913,723, lo cual implica que la afirmación del alcalde es “falsa”.
Después de las reformas al artículo 110 del Código Municipal en 2010, las corporaciones municipales ya no pueden contraer obligaciones crediticias cuyo plazo exceda su período de gobierno. Pero los créditos a largo plazo que se aprobaron antes de las modificaciones continúan vigentes, cuando se realiza el cambio de autoridades ediles, también se hereda la deuda de la comuna a la nueva administración. La Asociación Nacional de Municipalidades (Anam) y el Instituto de Fomento Municipal (Infom) presentaron en noviembre del año pasado unos informes que revelan un endeudamiento de las comunas del país por Q1,332,224,067 millones. Entre las municipalidades con mayor deuda están Guatemala con Q261,432,605; Coatepeque, Quetzaltenango, Q40,288,440; Catarina, San Marcos, Q31,251,899.
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Las alcaldías reciben un aporte constitucional del gobierno central y generan ingresos propios por el cobro de multas, licencias e impuestos. Edwin Escobar, vuelto a elegir para un segundo período por el partido Lider, también ha utilizado la figura de los fideicomisos y concesiones para la prestación y cobro de servicios. En 2013, la empresa Ingeniería y Desarrollo Industrial S.A., obtuvo la concesión por 25 años sobre el alumbrado público, que generará ingresos de Q228 millones a las arcas municipales. La empresa es responsable del mantenimiento y funcionamiento de cada unidad instalada y además está a cargo del pago de consumo eléctrico.
Marvin Flores, analista de Acción Ciudadana cree que en Guatemala el mercado financiero para las municipalidades es muy libre y que el problema no son las leyes sino su cumplimiento. “Contratar préstamos no es malo, si se tiene una visión de desarrollo del municipio para que el gasto sea redituable. El problema es que hay una falta de supervisión, control y asesoramiento. El Infom se utiliza sólo con el fin de obtener la firma del aval y no cumple su función de asesorar y capacitar”. En el caso de Villa Nueva, Flores considera que la comuna tiene capacidad financiera, pero debe mejorar en la administración de fideicomisos y transparencia.
El experto opina que es necesario que las personas conozcan los mecanismos para fiscalizar y exigir transparencia a las municipalidades. Menciona el artículo 117 del Código Municipal donde se especifica que las comunas tienen la obligación de rendir cuentas a la población en febrero de cada año. A través de los Consejos Municipales de Desarrollo y de los medios de comunicación disponibles, tendrán que informar sobre el destino y ejecución de los recursos.
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