Fallecidos injustificables
Fallecidos injustificables
Los agentes de la Policía Nacional Civil (PNC) Candy Sánchez, Mario Antonio González y Julio Arnoldo Monzón no respondieron más a su nombre. Cuando se les llamó, sus compañeros uniformados exclamaron: “Ausente. Oficial caído en cumplimiento de su deber”.
El Presidente Jimmy Morales y el Vicepresidente Jafeth Cabrera asistieron a las honras fúnebres de los tres agentes que fallecieron como saldo de nueve ataques coordinados por la pandilla Barrio 18 en contra de la PNC.
Los oficiales caídos son las últimas víctimas de un país convulso que ha descuidado la atención de sus menores. Su muerte como efecto colateral de la negligencia del Estado.
De 40 niñas quemadas en el Hogar Seguro Virgen de la Asunción a un motín en el centro correccional para menores Etapa II; de las denuncias de abusos y malos tratos de adolescentes en distintas instituciones del Estado a la muerte de cuatro monitores y el ataque coordinado de pandillas en contra de la Policía Nacional Civil con un saldo de tres agentes fallecidos; de la problemática de la niñez y adolescencia que está bajo el resguardo del Estado al silencio del presidente Jimmy Morales… Guatemala es un funeral tras otro. De niños ausentes. De pulsos de fuerza y violencia. De fallecidos injustificables.