El ministro de Gobernación, Francisco Rivas Lara, aseguró durante una conferencia de prensa, que “por lo menos 3 mil internos ya cumplieron sus penas”, al referirse al hacinamiento que se padece en las prisiones del país. El funcionario aseguró que eso se debe a la falta de control en el cumplimiento de las condenas.
Luis Castro, vocero del Ministerio de Gobernación, dijo a Plaza Pública que la cifra indicada por Rivas Lara “era un aproximado”, calculado con base en el censo d...
El ministro de Gobernación, Francisco Rivas Lara, aseguró durante una conferencia de prensa, que “por lo menos 3 mil internos ya cumplieron sus penas”, al referirse al hacinamiento que se padece en las prisiones del país. El funcionario aseguró que eso se debe a la falta de control en el cumplimiento de las condenas.
Luis Castro, vocero del Ministerio de Gobernación, dijo a Plaza Pública que la cifra indicada por Rivas Lara “era un aproximado”, calculado con base en el censo de privados de libertad que reportan los centros penitenciarios en el país. La cifra proporcionada por el Ministerio es “sin pruebas”, debido a que según el vocero de la Dirección General del Sistema Penitenciario, Rudy Esquivel, esa institución no cuenta con estadísticas precisas sobre la situación jurídica de cada uno de las 19,830 internos en las prisiones de cumplimiento de pena del país.
Corinne Dedik, analista de temas de seguridad en el Centro de Investigaciones Económicas (CIEN), asegura que “es un mito” la creencia de que en Guatemala las cárceles están llenas de personas que ya cumplieron su condena. “Quienes terminaron su condena no son una cantidad grande, probablemente sean cien personas; también hay un grupo de condenados que pueden redimir su pena, gente que ya cumplió su condena pero tienen una multa pendiente de pagar, por lo que se quedan dentro de los centros, para pagarla con privación de libertad”, además, agrega Dedik, están los privados de libertad en prisión preventiva y las personas que se encuentran reclusas por delitos menores.
La analista dice que para reducir el hacinamiento carcelario, la Dirección General del Sistema Penitenciario debe actualizar el censo de privados de libertad y la situación jurídica de cada uno, con base en la información oficial de los centros penitenciarios para saber qué personas pueden recobrar su libertad, así como elaborar un perfil criminológico que ayude a reubicar a los diferentes grupos de reclusos.
Un estudio de la Organización de Estados Americanos (OEA), ubicaba a Guatemala en 2013, como uno de los países con mayor hacinamiento carcelario a nivel continental, con una sobrepoblación del 195%. A febrero de 2015, la capacidad de los centros penitenciarios se sobrepasada en un 172%, según datos oficiales contenidos en la Política Nacional de Reforma Penitenciaria 2014 - 2024 de la Dirección General del Sistema Penitenciario. La capacidad instalada de la red de centros carcelarios de Guatemala es de 6,819 plazas.
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