La conveniente llegada de Romeo Guerra a la Une y los pastores evangélicos que atrajo

Romeo Estuardo Guerra Lemus siempre camina detrás de Sandra Torres en las pocas actividades públicas a las que asisten juntos. Casi no habla, a veces sonríe y solo emite discursos cortos, o los lee con dificultad. Su candidatura refleja uno de los giros bruscos que ha dado la Unidad Nacional de la Esperanza (Une) en su discurso, con miras a conseguir los votos que le han sido esquivos en elecciones anteriores.

En casi todos los actos públicos y privados Sandra aparece sin el hombre que eligió como su compañero de fórmula. En las fotografías aparece sola aunque suele rodearse de personajes de su confianza, diferentes a Romeo Guerra, como el ex viceministro de Gobernación de Otto Pérez Molina, Arkel Benítez, uno de los coordinadores del plan de trabajo de la Une; el diputado electo Adim Maldonado, secretario de organización del partido; o el exlegislador Ronald Arango, coordinador del área metropolitana.  

La participación de Guerra Lemus como candidato a la Vicepresidencia se decidió dos días antes de la asamblea de postulación de la Une, en enero pasado, y muestra la influencia de los pastores evangélicos en el partido que controla Torres.

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El 8 de enero de 2023, día de la asamblea, Guerra Lemus borró de las redes sociales los videos en los que aparecía dando prédicas en la iglesia evangélica Sión, fundada por su padre Romeo Guerra Lemus. La Constitución Política de Guatemala prohíbe a los ministros de cualquier religión o culto optar a la Presidencia o Vicepresidencia de la República; sin embargo, Guerra Lemus dice que ese veto no aplica para los pastores evangélicos, sino que sólo para los sacerdotes católicos.

Pero la justificación de Guerra Lemus para participar en las elecciones es confusa: «No es lo mismo ministrar en un culto que ser ministro de culto», dijo el candidato al medio La Voz de Xela, el 5 de agosto. Al igual que Torres, el candidato a vicepresidente no aceptó una entrevista con Plaza Pública para hablar sobre su incursión en la Une y sus propuestas, aunque se le envió una solicitud por escrito a él y a sus asesores de comunicación.

Desde el inicio del proceso electoral, el partido Todos impugnó la inscripción de Guerra Lemus como vicepresidenciable, por la prohibición constitucional. Pero el Tribunal Supremo Electoral (TSE) y las cortes Suprema de Justicia y de Constitucionalidad resolvieron que el cuestionamiento contra el candidato no procedía.

La única vez que Guerra Lemus respondió a cuestionamientos de este medio fue el día de su postulación. Entonces dijo que era empresario, pero se negó a precisar el giro comercial de sus empresas y cuando se le formularon más preguntas sobre su perfil, un integrante de la Une impidió que estas continuaran.

Según el Registro Mercantil, el candidato posee una empresa de nombre Espa. Sin embargo, su principal carta de presentación es la de pastor evangélico. Guerra Lemus se apartó de ese cargo dos días antes de la asamblea de postulación de la Une, cuando Sandra Torres decidió convertirlo en su compañero de fórmula, aseguró un integrante del partido quien pidió no ser identificado en esta publicación.

La misma persona indicó que quien promovió la candidatura de Guerra Lemus fue el también pastor evangélico Moisés Fuentes, líder de la iglesia El Candelero de Oro, de San Marcos. Fuentes es cercano al candidato a vicepresidente por quien oró en una actividad con pastores evangélicos en el hotel Tikal Futura previo a la primera vuelta electoral, y usó su posición como pastor para enviar mensajes en contra del candidato presidencial del Movimiento Semilla, Bernardo Arévalo.

«Este movimiento es un peligro inminente para los guatemaltecos. Están usando la corrupción. Están usando esta bandera y el mensaje es “acabar con la corrupción”, “con el sistema”, como suelen decir. Pero hay que tomar en cuenta que Bernardo Arévalo es diputado, él es parte del sistema y tiene más de 20 años de estar metido en la política nacional. Pero la mentalidad que trae es peligrosa. Se han enfocado en los jóvenes y han trabajado muy fuerte en la juventud y su mensaje, entre comillas, es inclusivo», dijo Fuentes, el 2 de julio, en medio de una prédica.

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El pastor Moisés Fuentes es presidente del Consejo Apostólico de Guatemala, que reúne a iglesias como Casa de Dios, de Carlos «Cash» Luna; Fraternidad Cristina, de Jorge H. López; Vida Real, que dirige Rony Madrid; además de El Candelero de Oro.  

El Consejo Apostólico es un vínculo estrecho con el gobierno de Alejandro Giammattei. La asociación es la que también promueve la iniciativa «Levántate Guate» que organiza actividades como los «21 Días de ayuno y oración» en la que participan funcionarios del gobierno de Giammattei, para las que se utilizan edificios públicos.

El discurso del pastor Fuentes está en la misma sintonía que el de Sandra Torres para aludir a Arévalo: que el candidato de Semilla es parte del sistema por ser diputado y que su partido representa peligro para el país. Moisés Fuentes no atendió las llamadas ni mensajes enviados por Plaza Pública para que explicara los motivos de su mensaje en contra de Semilla.

La iniciativa «Levántate Guate» se logró posicionar dentro de las instituciones del Estado de Guatemala, pese a que en teoría este debe ser independiente de organizaciones religiosas. El grupo musical evangélico Miel San Marcos fue invitado en enero pasado por el Tribunal Supremo Electoral (TSE) al acto de convocatoria a elecciones generales para interpretar la canción que lleva el nombre del movimiento.

Un pastor sin carisma

Romeo Estuardo Guerra Lemus tiene 47 años, es el primero de tres hermanos del matrimonio entre Elsa Judith Lemus Bojórquez y Romeo Guerra Lemus. El padre del candidato a vicepresidente —quien falleció en febrero de 2022— fue el fundador y pastor principal de la Misión Cristiana Sión, que se constituyó en 1994.

En 2013, a los 37 años, Romeo Guerra se convirtió en pastor general de la iglesia Sión. Pero quien siempre fue la figura principal y líder natural de la congregación fue su padre. Un año después de ese hecho, Guerra dijo a la revista Actitud que la situación más difícil que afrontó en su carrera la vivió al inicio de su designación como líder religioso: «Cuando fui nombrado pastor de la iglesia, gran parte de la congregación emigró a otras iglesias en desacuerdo a mi nombramiento», admitió.

Los cuestionamientos hacia Guerra, principalmente en redes sociales, van hacia su dificultad para articular discursos y a su falta de claridad para expresar ideas. Paradójicamente, esas fallas evidentes en el candidato no están presentes en la mayoría de los pastores evangélicos, pues entre sus virtudes regulares se encuentra ser buenos oradores.

Lo que opina el excandidato a la Presidencia del partido Visión con Valores (Viva), Armando Castillo, puede explicar el porqué del desacuerdo de una parte de los adeptos a Sión, con la llegada de Romeo Guerra al púlpito de esa iglesia:

«Quien tenía un liderazgo fuerte dentro de la Iglesia Evangélica era el papá de Romeo Guerra, tenía cierto reconocimiento y eso no se hereda. Creo que él está buscando ser reconocido por el liderazgo de su papá, pero eso es algo que él tendría que ganarse y le está costando», dijo Castillo.

Aunque la decisión de Sandra Torres de inclinarse por Romeo Guerra como compañero de binomio fue sorpresiva, incluso para muchos dentro de la Une, Guerra tampoco era un extraño para algunos en el partido.

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El candidato contó a La Voz de Xela que su padre fue el vínculo que lo llevó a la organización de Torres, a quien conoció hace cuatro años cuando su papá acudía a orar por ella cuando fue capturada y sindicada de financiamiento electoral ilícito, caso del cual se libró porque el Ministerio Público (MP) de Consuelo Porras no apeló el cierre.

Guerra Lemus dijo que después de eso, Torres lo invitó para que la ayudara desde dentro de la Une. El pastor de la iglesia Sión también figura como financista de la organización, según los registros del TSE.

Romeo Guerra está casado con Paula María Bianchi Ramírez, hija del también pastor evangélico Gustavo Bianchi.

La intención de llevar a Guerra como candidato a la Vicepresidencia fue conquistar el voto «conservador» y reducir el antivoto que Sandra Torres tiene principalmente en las zonas urbanas del país, según fuentes a lo interno de la Une. Sin embargo, la estrategia parece no haber dado resultados, pues los números de la primera vuelta muestran a una Sandra Torres debilitada electoralmente, en comparación con las últimas dos contiendas.

Sin rastros sobre el título de «licenciado»

«Soy administrador de empresas», dijo Romeo Guerra en mayo a la página de Facebook SamChun Informa. Sin embargo, al candidato vicepresidencial de la Une no le aparece ningún título registrado en la Contraloría General de Cuentas (CGC), ni universitario, ni de diversificado.

El sitio electrónico Elecciones 2023, creado por el TSE con información compartida por los partidos políticos, detalla que el vicepresidenciable de la Une es «licenciado en Administración de Empresas». Además, el 7 de agosto, durante la presentación del plan de gobierno del partido, Guerra fue presentado como «licenciado».

Sin embargo, Guerra dijo a La Voz de Xela que únicamente cerró pénsum en administración de negocios que estudió en el Instituto de Educación Abierta (Idea) de la  Universidad Galileo.

Sobre alguna carrera de nivel medio de Guerra tampoco hay registros. Entre 2019 y 2020, cuando prestó servicios técnicos al Ministerio de Cultura y Deportes (MCD), en el Centro Deportivo y Recreativo Gerona, en su contrato de trabajo sólo se le identificó como «estudiante» en el espacio donde se coloca el grado académico de la persona contratada.

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Del trabajo por el que Guerra recibió 58,209 quetzales del MCD no hay muchos detalles. Los informes publicados en la página electrónica del ministerio dan cuenta que entre sus funciones estaba «brindar apoyo para el desarrollo de lineamientos que permitan verificar el cumplimiento de las diferentes actividades deportivas y recreativas a cargo del Centro Deportivo Gerona».

El pastor evangélico asegura que tiene dos maestrías: una en tecnología y administración cristiana, y otra en tecnología y administración ministerial. El sitio electrónico Elecciones 2023 detalla que el vicepresidenciable de la Une estudió en Latin University of Theology, una entidad que otorga licenciaturas, maestrías y doctorados de manera exprés y que no están registrados en Guatemala, reveló una investigación de No-Ficción.

Según la publicación, la sede de la «universidad» donde Guerra dice que estudió sus maestrías, opera en una pequeña plaza comercial de Quetzaltenango, donde al mismo tiempo funcionan comercios como una panadería, una clínica dental y una agencia de viajes.

Sobre el perfil de Guerra, la página del TSE agrega que ha sido entrenador de equipos juveniles de futbol, también que «participó con Usaid» en el programa Jóvenes Contra la Violencia. Pero por lo que se le ha conocido más en los últimos días es por haber declarado, en una entrevista, que estuvo en un proyecto de la Nasa (la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio de los Estados Unidos). Sin embargo, de eso no aportó ningún sustento.

El pastor Enríquez y una campaña negra

Otro de los pastores evangélicos que reclutó Sandra Torres para la campaña 2023 es Sergio Guillermo Enríquez Garzaro, hijo de otro prominente pastor evangélico en Guatemala: Sergio Enríquez Oliva, líder de la iglesia Ministerios Ebenezer.

Enríquez Garzaro fue electo diputado al Congreso en la tercera casilla de la Lista Nacional de la Une, pese a su implicación en un supuesto desfalco a la Municipalidad de Chicamán, Quiché.  

Según la investigación de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (Cicig), Enríquez Garzaro supuestamente prestó, en 2011, una de sus empresas —Mis Mantas, S.A.— para que su amiga, la entonces diputada Emilenne Mazariegos, comprara una camioneta Mercedes-Benz último modelo con dinero que se cobró de la Municipalidad de Chicamán, de manera ilícita.

Los fondos que el diputado electo habría lavado (300,000 quetzales) hacían parte de 15.8 millones de quetzales que fueron trasladados a una oenegé, desde la comuna de Chicamán, como pago del 80 por ciento de ejecución de obras de infraestructura, pero que estaban inconclusas. Del presunto fraude se benefició la exlegisladora y sus familiares. Según el Registro Mercantil, Enríquez Garzaro aún es administrador único de la sociedad anónima Mis Mantas.

Por este caso, Enríquez Garzaro se entregó a la justicia en 2017 bajo cargos de lavado de dinero. Aunque se encuentra procesado y pendiente de saber si enfrentará juicio, se libró de la prisión preventiva y al no tener una condena en su contra, pudo competir y ganar una curul en el Legislativo, lo que también le da inmunidad para ser investigado.

En un video de Tik Tok, Sergio Enríquez Garzaro aseguró que en 2017 le hicieron «una injusticia», sin dar más detalles. Este medio lo buscó para entrevistarlo al respecto, pero no atendió las llamadas ni los mensajes por WhatsApp.

Otra de las empresas propiedad de Sergio Enríquez Garzaro es la radio  Rhema Stereo, con la cual, durante el gobierno de Alejandro Giammattei, ha cobrado 266,565 quetzales en el Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (Igss) y el Instituto Guatemalteco de Turismo (Inguat).

Pero no solo Enríquez ha recibido contratos del Inguat, también otro de los pastores evangélicos que ahora integran la Une y que son cercanos a Romeo Guerra. Se trata de José Arturo Morales Quezada, excandidato a diputado, quien hasta febrero último prestó servicios en esa institución. En el Inguat, Morales Quezada fue contratado por la arquitecta Anayansy Carolina Rodríguez Castillo, exdelegada del Centro de Gobierno, dirigida por Miguel Martínez, el hombre de mayor confianza del presidente Alejandro Giammattei.

La radio Rhema Stereo, además, es la firmante de varias vallas y mupis que se han colocado en la ciudad y otros sectores urbanos altamente transitados como Ciudad San Cristóbal y la Calzada Roosevelt, Mixco, tras la confirmación del balotaje entre la Une y el Movimiento Semilla. En estas se leen mensajes con letras celestes sobre un fondo blanco como «Los cristianos tenemos temor de Dios ¡No al paganismo!», o «Los cristianos estamos en contra del aborto».

En otras vallas con el logotipo de la radio de Enríquez Garzaro también se lee «Los cristianos estamos a favor de la familia como Dios la creó, hombre y mujer». Los mensajes de estas vallas son, en esencia, los mismos que incrementó el partido Une previo a la segunda vuelta: «No al aborto», o «Defender la familia de padre y madre», dice la propaganda de Torres.

Muy cerca de las vallas de la radio de Enríquez Garzaro se han colocado otras que complementan a las de Rhema Stereo, pero estas firmadas por la Liga Pro Patria, una organización de derecha que durante la presidencia de Jimmy Morales cabildeó contra la Cicig. Estas refieren «No destruyas tu familia con tu voto».

Los mensajes los complementa Sandra Torres y sus colaboradores en los mítines de la Une y en sus comparecencias en los medios de comunicación. La línea en el discurso de la Une es a favor de la libertad religiosa, la familia tradicional y en contra del aborto. Torres también hace alusiones a que el partido Semilla promoverá el aborto y que cerrará iglesias, lo cual han negado sus oponentes.  

Los fantasmas del comunismo, del aborto y la Agenda 2030

Los ataques al Movimiento Semilla por parte de pastores evangélicos, tras la confirmación del balotaje, no son nuevos. El primero en difundirse de forma masiva fue el del apóstol Sergio Enríquez Oliva, máximo representante de la iglesia Ministerios Ebenezer.

«Ahorita nos quieren poner a un comunista acá. Tenemos que orar mucho para no permitir que ese comunista de Semilla llegue (a la Presidencia). Habría que hablarle a nuestros jóvenes y adultos: que se dejen ya de charadas, porque estamos en un peligro tremendo de que el comunismo entre por medio de Semilla», se escuchó decir a Enríquez Oliva en una prédica que transmitió por redes sociales.

Plaza Pública se comunicó a la sede de Ministerios Ebenezer para solicitar una entrevista sobre este mensaje del pastor Enríquez, padre del diputado electo por la Une, Sergio Enríquez Garzaro. La persona que atendió la llamada ofreció que trasladaría la pregunta a quien corresponda, pero hasta el cierre de esta publicación no se obtuvo respuesta.

En transmisiones de Youtube, además, Enríquez Oliva, difunde desinformación sobre la Agenda 2030 y se pronuncia sobre «el nuevo orden mundial». Sobre la Agenda de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, el pastor indica que en apariencia se buscan objetivos buenos, pero que esta «esconde» acciones para desaparecer las clases medias en las sociedades, por ejemplo, o para forzar a una vacunación obligatoria con un biológico específico.

En realidad, la Agenda 2030 tiene como principal objetivo erradicar la pobreza en el mundo. Sin embargo, Enríquez Oliva sostiene que «por los algoritmos, ocultan lo malo y ponen solo lo bonito».

Ese mismo discurso en contra de la Agenda 2030 o «la agenda globalista», como también la han llamado políticos como Allan Rodríguez, expresidente del Congreso, lo adoptó el candidato a vicepresidente Romeo Guerra desde su cuenta de Twitter tras conocer al contrincante de la Une para el balotaje, pero tras varias críticas de usuarios en esa red social, el candidato redujo sus interacciones.

Al partido Semilla, además, se le ha atribuido el impulso de esta agenda porque, supuestamente, impone «creencias» diferentes a las de la sociedad guatemalteca.

El pastor Jorge H. López, de la iglesia Fraternidad Cristiana de Guatemala, también ha expresado mensajes en un tono parecido, aunque López no menciona directamente al partido Semilla ni a su candidato presidencial.

«Hace algunos meses, de un predicador colombiano que vive en Miami, oí estas palabras que él leyó, que dicen así, tome nota: de nada sirve orar como un cristiano, si votan como un ateo. Oran por la vida pero votan por candidatos que están a favor del aborto (...), oran por la expansión del evangelio pero votan por candidatos que quieren cerrar iglesias, oran por la familia pero votan por candidatos que defienden ideologías destructoras de la familia (...). Que Dios nos guíe para saber votar, si es que hay elecciones el 20 de agosto», leyó López al final de su prédica el 8 de julio.

Sin embargo, el partido Semilla ha manifestado que no promoverá una nueva legislación sobre el aborto (en Guatemala no es penado el aborto terapéutico), que respetará la libertad de culto y que dentro de sus propuestas no se incluye el cierre de iglesias.

En 2019, el pastor López de cara a la segunda vuelta electoral de ese año envió mensajes subliminales en apoyo a Alejandro Giammattei, quien entonces también se enfrentó a Sandra Torres y la venció en el balotaje.

El 2 de agosto último, la candidata presidencial de la Une se reunió con un grupo de pastores evangélicos en el hotel Tikal Futura. El encuentro también contó con la participación de integrantes de la asociación de veteranos militares, Amudi.

En este, los pastores más cercanos a Torres estuvieron presentes y oraron por la presidenciable, quien en su discurso señaló a sus contrincantes políticos de estar a favor del aborto y de promover una agenda contra la familia tradicional. Torres también ofreció crear una secretaría de asuntos religiosos.

En la actividad se entregaron ejemplares del periódico cristiano La Voz, que se publica mensualmente. En las ediciones de julio y de agosto, se incluyó propaganda de la Une, del TSE, los mensajes de Rhema Stereo y comunicados de la Alianza Evangélica de Guatemala en los que se hace un llamado a sus afiliados y al pueblo cristiano «para volcarse decididamente a las urnas electorales el próximo 20 de agosto a fin de ejercer el derecho al voto en forma reflexiva, responsable e intencional, diciendo no al voto nulo y no al voto en blanco, en aras de la consolidación de los procesos democráticos y el fortalecimiento del Estado de Derecho».

En esa misma publicación, se incluyó un artículo de otro pastor evangélico, José Estuardo Clara Vela, en el que sostiene que no hay ninguna ley que prohíba a los ministros de culto, expresar su opinión sobre la política del país: «Para silenciar a los pastores se recurre a la falacia ad hominem, que consiste en ridiculizar al individuo o atacarle personalmente para descalificar su argumento».

La edición de La Voz de agosto contiene una entrevista con Romeo Guerra, quien responde de esta forma a los cuestionamientos: «Mucha campaña en mi contra nace por representar a la iglesia cristiana, la cual pretenden mermar con todo tipo de desinformación y eso se puede ver claramente con el ataque a los líderes de la iglesia de una manera torpe, irresponsable y que sin duda alguna va a pasarles factura».