Los que mandan se mueven para seguir mandando
Los que mandan se mueven para seguir mandando
La mención de Pérez Molina como líder de la estructura criminal de defraudación aduanera está causando un terremoto político. La cúpula empresarial tradicional le quitó su apoyo y se concentra en la renuncia y su financiamiento a un único candidato, mientras que un emporio empresarial nuevo, Tigo, le da su apoyo a cambio de una importante concesión. Mientras tanto, los debates sobre las ternas y la pertinencia de las elecciones acaparan el debate. Y toda la tensión parece concentrarse en un este jueves 27 lleno de movilizaciones.
La espera finalmente terminó. El Caso SAT a mediados de abril provocó un mes de reacomodos y pulsos dentro del Ejecutivo. Llegado junio, un nuevo vicepresidente ocupaba el puesto de Roxana Baldetti; una ministra cercana a Estados Unidos se instaló en Gobernación; y los ministros y comisionados de la cúpula empresarial (Educación, Economía, Competitividad) se negaron a renunciar, alertas a cualquier cambio favorable.
En esas condiciones, el mandatario Otto Pérez Molina quedó maniatado y con mínimo poder real. Su caída la impidiern durante tres meses los cálculos de la Embajada, que se rehusó a perder el control de la situación y no quiso cedérselo a la cúpula empresarial, que presionó para que sus allegados coparan la vicepresidencia.
Desde entonces la correlación de fuerzas cambió muy poco. Las principales demandas fueron dos: renuncia OPM y reforma a leyes como la electoral. Cada una tomó un cauce institucional que ralentizó la crisis que había estallado.
El Congreso abrió cuatro mesas de trabajo para reformar la Ley Electoral, la de Contrataciones del Estado, la del Servicio Civil y la de Justicia, y en cada una de ellas se vio poca voluntad de los congresistas para absorber las demandas y llevarlas al pleno. Ninguna tiene visos de ser aprobada por la actual Legislatura.
El antejuicio contra el Presidente, por otro lado, encontró frenos en amparos, resoluciones del 60% de los votos de la Corte de Constitucionalidad, y en el Congreso, con el apoyo de Lider. Ni los casos de la CICIG contra congresistas de Lider lograron acelerar ese proceso.
Todo este impasse político cambió el viernes 21 de agosto, con las declaraciones de la CICIG y MP sobre la vinculación de Roxana Baldetti y OPM en el Caso SAT. Fue un nuevo golpe al tambaleante Ejecutivo. Cinco días después, Baldetti va a prisión preventiva y Pérez Molina está a la espera de ver qué hace un Congreso dominado por Lider con su inmunidad.
Desde el viernes pasado, los grandes movimientos en el tablero político se han reactivo.
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¿Tigo sale al rescate de Pérez Molina?
La mención de OPM en algunas escuchas del caso La Línea descalabró al Ejecutivo. En cuestión de horas renunciaron los ministros de la cúpula empresarial, salió uno de los ministros leales a Baldetti (Luis Enrique Monterroso, el de Salud), y otros que habían asumido también anunciaron su renuncia (Dorval Carias, de Finanzas, y Víctor Corado, Comunicaciones). Solo Gobernación y Defensa (ambos cercanos a la embajada de Estados Unidos), Desarrollo ( elbrazo electoral del PP), Ambiente, Cultura, y Trabajo decidieron no renunciar por el momento. A ellos Pérez Molina les informó de que no cesaría.
Pero un grupo empresarial emergente salió rápido en ayuda de Pérez Molina. Este miércoles se conocieron dos nuevos nombramientos: Ricardo Sagastume como Ministro de Economía, y Ascisclo Valladares Urruela, hijo del embajador ante el Reino Unido, como comisionado de Competitividad. ¿Qué tienen en común? Trabajan para el monstruo de las Telecomunciaciones, Tigo, de Mario López. Sagastume es el presidente de la Gremial de Telecomunicaciones, y Valladares uno de los gerentes de Tigo (y tiene nexos estrechos con la ultraconservadora Liga Pro Patria). ¿La razón del apoyo? Una licitación.
Las frecuencias de las tres grandes empresas (Tigo, Claro, Telefónica-Movistar) no tienen suficiente ancho de banda para hacer trabajar 4G-LTE a un nivel óptimo. Necesitan una frecuencia más. Y el Estado es el único que la tiene: la AWS 1750/2100. Pertenece al Ministerio de Cultura e iba a salir a licitación en abril, pero la crisis del caso SAT canceló cualquier movimiento.
Todo apunta a que el apoyo de Tigo a Pérez Molina busca obtener esta frecuencia.
¿Se reafirma alianza Lider-OPM?
Mientras tanto, el martes 24 la Corte Suprema dio vía para que un nuevo antejuicio cayera en manos de un Congreso controlado por Lider.
Pero Lider tiene sus propios problemas. El Tribunal Electoral le informó que sobrepasó el techo de campaña y por lo tanto no puede gastar un centavo más hasta la segunda vuelta. La Corte Suprema de Justicia rechazó una apelación, y la CC tiene pendiente resolver otra. Según una funcionaria del Tribunal Supremo Electoral, si la máxima corte considera que Lider se excedió con los gastos, el organismo electoral deberá cancelar al partido de Manuel Baldizón.
Igual de importante, la semana pasada la activista Helen Mack realizó una denuncia en el TSE para suspender a Lider, PP y la Unidad Nacional de la Esperanza. El TSE está pendiente de resolver. Ambas resoluciones podrían crear un escenario de violencia.
La situación apunta a una alianza más fuerte entre Otto Pérez y Lider. El partido de Baldizón desea una sola cosa: que se lleven a cabo las elecciones. Si Pérez logra atrasar su renuncia y Lider hace lo suyo deteniendo el antejuicio en Congreso, se podría llegar al 6 de septiembre con deterioros y conflictos, pero con elecciones.
A Lider ya no le importa el deterioro mediático. Su caída tiene un límite: no bajará más allá de lo que su estructura clientelar, de venta de puestos y compra de votos, permita. Otto Pérez solo tiene que aferrarse al puesto.
Si el General cae, se reestructurará el Ejecutivo con otros actores, lo que le dará más apoyo a la CC y al TSE para resolver sobre Lider. Aplazar ese momento debiera ser para esos sectores una consigna de vida o muerte.
Esperando su caída está la cúpula empresarial, que comenzó las apuestas por el control del Ejecutivo, y la victoria en las elecciones.
Cúpula empresarial le apuesta a Jimmy
La Cámara de Industria y los exportadores (Agexport) se rehusaron por meses a pedir la renuncia del Presidente. Una de las razones fue que no querían que el presidente de CACIF, Jorge Briz, que también preside Cámara de Comercio, lograra ingresar al Ejecutivo a través de la vicepresidencia. Las pugnas entre Briz y otros empresarios son históricas, y arreciaron cuando Briz fue escogido presidente del Cacif en mayo, generando tensiones a lo interno de la organización que representa la postura de la cúpula empresarial. Y se fortalecieron aún más el año pasado por la oposición del empresario ferretero a la Ley de Inversión y Empleo que promueven, precisamente, Industria y Agexport.
La posición de los empresarios cambió con el anuncio de la CICIG. En una conferencia de prensa el viernes, atrasada dos veces por falta de consenso, priorizaron dos cosas: que OPM renuncie y que las elecciones se dieran. ¿Por qué hacer el énfasis en las elecciones?
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En el foro de vicepresidenciables que organizó la Asociación de Gerentes de Guatemala (AGG) el pasado lunes 17 se mencionaron los nombres de algunos financistas, y quedó claro que una parte de la cúpula empresarial ya tiene echadas sus apuestas.
La alianza Creo/Unionistas mencionó varios nombres pesados. Resaltan Álvaro Castillo Monge, del emporio industrial Cabcorp, también a Alfredo Vila, Víctor Moscoso, Richard Lee, Roberto González Díaz-Durán y Carlos Fión.
La UNE, cuyo vicepresidenciable es el azucarero Mario Leal Castillo (Ingenio Magdalena), mencionó a Roberto López Roch, Max Ortemate, Mynor Zimeri y familiares.
Fuentes empresariales aseguran que más allá de la crema y nata de la cúpula empresarial, que financia a todos los candidatos punteros, el dinero del sector no fluyó hacia Lider. Su rechazo es continuo.
El que no genera rechazo es el candidato del partido de militares: Jimmy Morales, de FCN.
En el foro de AGG, su vicepresidenciable mencionó como financistas al propio candidato Jimmy Morales, al coronel en retiro Édgar Ovalle, y a “gente sencilla y humilde”. Los mismos empresarios consultados aseguran que la principal apuesta de la cúpula empresarial es Morales: no tiene cuadros técnicos en economía y otras áreas, y estaría dispuesto a cederlas con tal de tener el visto bueno de los empresarios. Un detalle que favorece esta hipótesis es el ostensible apoyo que le ha ofrecido en las últimas semanas RepúblicaGt, un medio hermano del Movimiento Cívico Nacional y en la órbita de Fundesa, el centro de análisis de la élite empresarial.
Lo mismo se vio durante el juicio al general Efraín Ríos Montt, cuando el principal comandante durante los años más cruentos de la guerra contrainsurgente recibió el pleno espaldarazo de la cúpula empresarial (no sólo de la de CACIF sino la de las élites). Jimmy Morales reencarna esa vieja alianza. En plena crisis, el FCN parece ser la solución de ese poderoso grupo económico. Bajo la égida de la Asociación de Veteranos Militares de Guatemala (AVEMILGUA) surgió de la nada para posicionarse como el favorito de esa alianza histórica. Fundada el 7 de septiembre de 1995, Avemilgua destacó por sus principales integrantes, todos miembros del alto mando militar contrainsurgente de las décadas de 1970 y 1980.
Y Lider también es una opción. La semana pasada se realizó en Colombia el foro “Guatemala: retos y desafíos en el momento actual”, a la que asistieron el coronel Otto Bernal, del partido satélite de Lider, CNN; el coronel Héctor Orellana, de Lider; y Óscar Platero Trabanino, de la Fundación contra el Terrorismo, brazo mediático de Avemilgua.
Un pacto militar, en bajo perfil, se perfila: Otto Pérez-Lider-FCN-Viva (de Zury Ríos, y con el apoyo de militares y empresarios conservadores).
Marchas en medio de gran tensión
A 10 días de las elecciones, existen dos procesos en contra de Baldizón y un antejuicio en contra de OPM, que tendrá que ser resuelto este jueves 27. El mismo día que se prevé un masivo paro nacional, precedido por dos días de movilizaciones en más de 200 puntos de todo el país y contramarchas de parte de los grandes sindicatos en alianza con OPM-Lider. Y el mismo día en que el CACIF no quiso apoyar las marchas ciudadanas y sociales.
El discurso de Pérez Molina representó la oportunidad desde abril para copar el Estado por parte de la cúpula empresarial. Según fuentes cercanas a la Embajada y dentro de la dirección de CACIF, desde el viernes han cabildeado los siguientes nombres: Gabriel Medrano, Federico Linares, Mario Fuentes Destarac, y Ricardo Castillo Sinibaldi. El primero es ex magistrado de la última Corte Suprema y tiene una carrera en los grandes bufetes empresariales; lo mismo Fuentes Destarac; y Ricardo Castillo es parte del emporio industrial de la cervecería, y fue candidato presidencial de Otto Pérez Molina en 2007, además de su principal financista.
Y le han dado el visto bueno a otras propuestas, como la ex presidenta del Congreso con la Democracia Cristiana, Catalina Soberanis, y el actual PDH, Jorge de Léon Duque.
Pero la cúpula empresarial desea llegar al Ejecutivo “sin romper el orden constitucional”, según dijeron el lunes, en un rechazo al Paro Nacional que se perfila para este jueves. Al contrario, los empresarios hicieron otras cosas: el miércoles fueron al Congreso a cabildear los votos para la renuncia, activaron un amparo en la CC para no permitir bloqueos en las carreteras, y saludaron el Acuerdo gubernativo de Gobernación en el que se instaba a las movilizaciones a no transgredir el “orden público”.
Para ese jueves, colegios, universidades, pequeños comercios, organizaciones sociales, ONG, comunidades de base, y ciudadanos intentarán presionar porque el General en retiro, todavía mandatario del país, caiga. Lo harán sin cúpula empresarial, y en contra de las movilizaciones pro-gobierno. Una jornada histórica se abre paso.
Forzar la renuncia de Pérez Molina es lo inmediado. La presiones populares tienden a incrementarse con la situación legal de la ex vicepresidenta Roxana Baldetti, quien prácticamente habría sido abandonada a su suerte. Las acciones legales de la Procuraduría General de la Nación (PGN), como querellante adhesiva en el Caso La Línea contra Baldetti solicitando que se le ligue a proceso por defraudación al Estado, ocurrieron luego de la reunión sostenida el domingo 23 de agosto entre la procuradora María Eugenia Villagrán de León y Pérez Molina.
Estas acciones pueden tener dos implicaciones: una, que Pérez Molina abandonó a su suerte a Baldetti; dos, que la supuesta conexión entre Baldetti y el general Francisco Ortega Menaldo (supuesta máxima figura del crimen organizado enraizado en las aduanas) se hubiera diluido. María Eugenia Villagrán de León es esposa del general retirado Roberto Letona Hora, uno de los principales asesores en la Cancillería y hombre clave del grupo de Ortega Menaldo, señalado de ser uno de los cabecillas de la Red Moreno, y junto a Villagrán de León de jugar un papel clave para convencer a Pérez Molina de no renunciar. Letona Hora también fue compañero de promoción del hoy presidente. A principios de los 80, ambos fueron encarcelados junto a un tercer colega por orden de Ríos Montt, que los acusaba de corruptelas.
Tres días después de aquella reunión entre Otto Pérez y la Procuradora General de la Nación, esta emitió un comunicado en el que le solicitaba la renuncia. Horas más tarde, la Contraloría General de Cuentas hizo lo mismo.
En medio de todas esas tensiones, de la Embajada está saliendo información de que no intervendrá más. La suerte será la que la población guatemalteca decida. Pero antes de eso, el gigantesco y nuevo buque de acción rápida del Comando Sur, el JHSV, ancló este martes en Puerto Barrios. Vigilante, estará a la espera del resultado de las jornadas de movilizaciones.
Una versión de este artículo con ligeras modificaciones apareció originalmente en el CMI-Guate.
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