Q’eqchí’s vs. Chabil Utzaj: la batalla continúa
Q’eqchí’s vs. Chabil Utzaj: la batalla continúa
El capítulo de la historia entre el ingenio Chabil Utzaj y las comunidades q’eqchí’s empezó mal. Ocupaciones de tierras, demandas judiciales, intervención de Sandra Torres y el ministro Carlos Menocal, la familia Widmann afectada y asesinato de campesinos.
Lo que muchos creían que era el toque del fondo con el asesinato de un campesino en un desalojo no ha sido sino el preludio de un conflicto teñido de sangre que ha ido incrementando desde los desalojos promovidos por la empresa Chabil Utzaj en el mes de marzo. Fue una semana en la que la juez Úrsula Magnolia Cristina Teyul Yat dio luz verde a 12 órdenes de desalojo de un ramplón.
Uno de los resultados fue la muerte un domingo de marzo de Antonio Beb Ac, relatado en el reportaje Panzós en la turbina. A la muerte en marzo de Antonio Beb se suman dos más en mayo y junio: Óscar Reyes y María Margarita Che Chub.
El relato del segundo asesinato es así. Óscar Reyes, junto a otras familias q’eqchis’, trabajaba la mañana del sábado 21 de mayo en los terrenos de la coopertaiva Tzamilá, lugar en disputa constante con el ingenio. La comunidad dice tener los derechos sobre el terreno de la cooperativa, a lo que Walter Widmann, ex asesor legal del ingenio, responde diciendo que al lindar la cooperativa con la finca El Sauce, los campesinos han aprovechado a reclamar tierras dentro de la finca.
Mientras las familias trabajaban en las tierras, se percataron que dos tractores del ingenio Chabil Utzaj estaban tratando de ingresar a los terrenos donde se encontraban sus cultivos. Es este momento cuando varias mujeres y niños se acercan a los pilotos de los tractores para preguntarles qué estaban haciendo y ven que estaban cavando un agujero de unos tres metros de profundidad.
Según varias organizaciones sociales, la respuesta que obtienen los campesinos por parte de los guardias de la seguridad privada del ingenio, dirigidos por Jorge Mario Barrientos y Efraín García, no fueron palabras sino balas. Mientras la población escapaba del fuego, los armados les amenazaban con enterrarlos en el agujero.
Así murió Óscar Reyes, con más de 20 impactos de bala, y resultaron heridos Marcelino Ical Chub, con un disparo en la cabeza; Miguel Choc Cucul, de 21 años, con fracturas en el brazo y la pierna derechas; y Arnoldo Caal Rax, de 56 años, con un disparo en la frente.
Claudia Samayoa, directora de la Unidad de Defensores de Derechos Humanos en Guatemala, reconoce que la investigación del crimen ha sido llevada a cabo con más eficiencia. Tanto el Ministerio Público como el Inacif empezaron las investigaciones, que terminaron con una orden de captura del 27 de mayo contra Barrientos.
Ese día se realizó un allanamiento al ingenio, con quince elementos de seguridad, aunque según Widmann, sin resultados. Barrientos es actualmente prófugo de la justicia.
El tercer asesinato
La Unión Latinoamericana de Mujeres por el Derecho a Defender Nuestros Derechos (ULAM) denunció que el día 4 de junio, casi a la media noche fue asesinada de dos balazos en la cabeza y el pecho Margarita Che Chub, lideresa de la comunidad de Paraná, en Panzós, por sicarios que llegaron en una moto y la atacaron en el patio de la casa frente a su hijo mayor.
Según Enrique Corral, director de la Fundación Guillermo Toriello, María Che Chub era una dirigente comunitaria que trabajaba en el Consejo de Comunidades de Resistencia por la Tierra. Su esposo trabaja en la finca San José Panorama –la cual no es parte del ingenio Chabil Utzaj– y además es candidato a la corporación municipal por la URNG.
Corral recuerda las presiones de parte de la empresa sobre las comunidades para orillarlas. “La guardia privada de la empresa anda buscando dirigentes y miembros del consejo del Valle del Polochic.” Este tipo de presiones contra líderes, agrega, es diferente a los asesinatos de Óscar Reyes y Antonio Beb, que ocurrieron en medio de desalojos de la finca. El caso de María ya involucra sicarios. La investigación del asesinato todavía está en curso porque pudo haber tenido varios orígenes.
Desarrollo de los hechos
Las fechas del 15 de marzo, 21 de mayo y 4 de junio, tienen una cruz en el calendario de las comunidades en Panzós por las muertes de tres ciudadanos.
El calendario de la conflictividad, sin embargo, tiene mucho más anotaciones desde que se rompió la mesa de diálogo y empezaron los desalojos.
Los sembradíos del ingenio estaban listos y comenzaron a brotar. En Paraná las Colinas, había estaba lista también una cosecha de maíz que los campesinos negociaron con el ingenio para que se las permitiera sembrar en un tiempo determinado. Tiempo que llegó a su fin sin que el maíz estuviera listo para la cosecha, por lo que la maquinaria de la destruyó los cultivos.
Es en esta fecha cuando algunos de los sucesos más violentos ocurren. Según las denuncias comunitarias y de organizaciones sociales, en la mañana del 13 de marzo llegan a la finca Agua Caliente 30 agentes de seguridad, uniformados de la empresa Chabil Utzaj, disparando al aire con escopetas.
Al poco tiempo del arribo de los agentes de seguridad, tres helicópteros particulares sobrevuelan la finca en donde aún había milpa cosechada, y lanzan seis granadas sobre la cosecha que los trabajadores trataban de rescatar luego de la destrucción de las comunidades, la quema de sus viviendas y siembras.
Widmann y Chabil Utzaj niegan su participación en asesinatos
Widmann niega tajantemente tal bombardeo: “Eso es una fantasía, simplemente ridículo. Llevar a cabo un operativo de ese tipo es inviable, hacerlo en la práctica sería una burrada”.
El ingenio Chabil Utzaj publicó hoy un campo pagado para hacer puntualizaciones ante las informaciones “que se han venido difundiendo sobre los acontecimientos recientes en el Valle del Polochic”.
“Lamentamos los dos fallecimientos y las heridas que sufrieron algunas personas que se vieron involucradas en los hechos acaecidos en propiedades en las que se desarrolla el proyecto azucarero Chabil Utzaj S.A.; ante esta situación estamos en la mejor disposición de brindar toda nuestra colaboración a los órganos responsables de las investigaciones en curso, para que se esclarezcan los sucesos, se determinen las responsabilidades y se apliquen las sanciones que corresponden en el marco de la ley”.
El Banco Centroamericano de Integración Económica decide reactivar el crédito al ingenio Chabil Utzaj. Las expectativas del banco son generar más de 500 empleos permanentes y mil 500 temporales en la zona de Alta Verapaz. Asimismo, contempla la mejora de las condiciones de vida de la población que gozará de programas sociales y prácticas amigables con el ambiente para garantizar la sostenibilidad del proyecto.
En el comunicado, se remarca la figura de “la nueva Chabil Utzaj”.
Participación del Gobierno de Álvaro Colom
La disposición del Gobierno para cumplir con la orden de desalojo y coordinarla con los empresarios Widmann no ha tenido titubeos. De hecho, antes del desalojo se realizó una reunión entre los Widmann, el ministro de Gobernación Carlos Menocal y la entonces Primera Dama Sandra Torres, como reconoce Widmann en esta entrevista.
El ministro de Gobernación, Carlos Menocal, descalificó las acusaciones de las organizaciones campesinas en una conferencia de prensa. El ministro asegura que no se está criminalizando a las organizaciones y que lo único que el gobierno hace es asegurarse de cumplir la ley.
Ante lo que las organizaciones campesinas consideran una parcialidad del Gobierno y del Estado a favor de los finqueros, interpusieron una demanda ante Comisión Interamericana de Derechos Humanos para que intervenga sobre los 14 desalojos de familias q’eqchí’ en el municipio de Panzós, Alta Verapaz. La Oficina de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la ONU (OACNUDH) ya le pidió al Gobierno detener los desalojos.
Problema profundo
Con el fin del siglo de cultivos de café, la emergencia de actores ilícitos, la llegada de la democracia y los Acuerdos de Paz y la continuación de las desigualdades, Alta Verapaz se ha convertido en el epicentro de la conflictividad en el país. Esta investigación de Clingendael (en inglés), titulada “Un estado bajo asedio: elites, redes criminales y reforma institucional”, da cuenta del caso del departamento.
Alvaro Ramazzinni, arzobispo de San Marcos, enfatiza que “las personas necesitan sembrar la tierra para comer, pero en cambio se encuentran con monocultivos que no les van a dar de comer, entonces ¿qué le queda a la gente?”.
“En nombre de la defensa absoluta de la propiedad privada, esa que excluye la función social de la propiedad, se cometen toda clase de atropellos a los derechos humanos. No se debe ver únicamente la perspectiva legalista, sino también la perspectiva ética”, concluye el sacerdote.
Más documentación
Caracolproductions.org, con el apoyo de varias organizaciones sociales, elaboraron un documental que presentaron en Guatevisión el domingo pasado. Reproducimos aquí los tres videos que Caracolproductions colgó en Youtube.
Desalojos en el Polochic (1a parte)
http://www.youtube.com/watch?v=S2zH5Ckz1G4
Desalojos en el Polochic (2a parte)
http://www.youtube.com/watch?v=uTytP058MlE
Desalojos en el Polochic (3a parte)
http://www.youtube.com/watch?v=u89aOnEaE9Y
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