El Congreso Estudiantil de Física y Matemáticas es el primero a nivel nacional en estas disciplinas en mantenerse de forma sostenida durante varios años consecutivos. Es realmente emocionante que se acerque el mes de septiembre, pues es el mes en el que se realiza el congreso, donde durante una semana estudiantes de física y matemáticas de las tres universidades que cuentan con estas carreras (Universidad de San Carlos, Universidad del Valle y Universidad Mariano Gálvez) logran reunirse y discutir las investigaciones que realizan. Estos últimos dos años han sido más difíciles por la falta de actividades presenciales, pero, lejos de perder el entusiasmo, los estudiantes han sabido organizarse y continuar con esta hermosa actividad. Han contado con excelentes expositores internacionales como Paola Delcompare y Lucía Arana, de Trieste; Rodrigo Castillo y Alejandro Franco, de la Universidad de Austin; Julio Castillo, del Instituto Balseiro, y locales como Beatriz Cosenza, de la Escuela de Ciencias Físicas y Matemáticas, todos ellos exponiendo temas de investigación y de vanguardia.
Quiero recordar que este es un congreso organizado al 100 % por estudiantes y que los profesores y los miembros administrativos no toman ninguna decisión sobre la participación o la decisión de los expositores. Esta es la segunda vez que el congreso se realiza de forma virtual, y con alegría me señalaba Rodrigo que este significó retomar la convivencia perdida desde hace un año y medio con los compañeros. Asimismo, Alexander recalcó la oportunidad de los estudiantes para dirigirse a audiencias o a compañeros en términos académicos, un aspecto que se ha perdido en la virtualidad de las clases. Estos son aspectos que deben llamar a la reflexión en nosotros, docentes universitarios, e invitarnos a replantear las modalidades en que impartimos las clases.
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A falta de un día del congreso, sumando todas las charlas, este ha tenido una audiencia de más de 55,000 personas. Soy un admirador de los y las estudiantes que se involucran en la organización del congreso porque, pese a no contar con fondos de ningún tipo, más que los que ellos mismos gestionan (donaciones de asociaciones y de personas particulares o venta de playeras), con tan poco logran exponer sus temas de investigación en tesis y en prácticas profesionales, además de invitar a excelentes expositores. Siempre han logrado contar con la participación de expositores internacionales y destacados profesionales locales.
Tanto Rodrigo como Dayrin y Alexander sueñan con que el congreso estudiantil vuelva a la presencialidad en los próximos años, pero, conscientes de las ventajas de la virtualidad, quisieran obtener los fondos para contar con equipo como cámaras y, de ese modo, con la posibilidad de realizar transmisiones en vivo de las charlas de los próximos congresos. Solo con la venta de playeras resulta complicado conseguir esto.
En años anteriores, la Asociación Guatemalteca de Física ha patrocinado parte de los gastos realizados. Esperemos que siga así, aunque es una asociación pequeña con fondos limitados. Sería de mucha utilidad que la Senacyt permitiera la adquisición de fondos a estudiantes con proyectos tan increíbles como este, así como contar con un apoyo sistemático de las universidades facilitando algunos fondos. Las universidades viven de sus estudiantes, y tener estudiantes que valoran la investigación y que buscan divulgar lo que hacen debe ser valorado, ya que enaltece a dichas instituciones.
Es un honor para mí tener a estudiantes que organicen estas actividades. Entonces, esta nota es para darles una pequeña muestra de apoyo y hacer pública mi admiración hacia ellos. ¡Enhorabuena, gracias y sigan adelante, estudiantes!
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