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Una de las mesas del Centro Deportivo Los Arcos, zona 14 capitalina, durante el proceso de conteo de los votos, el domingo 20 de agosto. Simone Dalmasso

Segunda vuelta electoral: con amenazas de sabotaje dispersas y sin efecto

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Segunda vuelta electoral: con amenazas de sabotaje dispersas y sin efecto

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El pronóstico para el 20 de agosto era incierto. La jornada de la segunda vuelta electoral comenzó con la sensación de que alguna eventualidad o incidente alteraría la jornada. Las personas a cargo de los centros de votación, por ejemplo, tomaron más precauciones de lo usual. Los miembros de las mesas mostraban detalladamente a los votantes que sus boletas estaban firmadas y selladas, antes de emitir su voto. Sin embargo, al final del día los datos fueron más contundentes que los supuestos intentos de poner en duda los resultados electorales.

A las 10 de la mañana, Freddy Hernández, de 55 años, originario de Escuintla, pero vecino del municipio de Villa Nueva, salió de su casa convencido de votar, pero sin muchas expectativas. «Estoy totalmente decepcionado de este proceso, todo esto es muy sucio», dijo con molestia, mientras se retiraba del centro de votación ubicado a dos cuadras del parque central del municipio al sur de la capital.

La apatía de Freddy era apenas natural tras varias semanas de escuchar y leer noticias sobre cómo los resultados de la primera vuelta enfrentaron recursos legales que llegaron a altas instancias del sistema de justicia. La voluntad de los votantes estuvo en juego.

La segunda vuelta llegó con un sabor a incertidumbre y temor para los ciudadanos e incluso para las propias autoridades electorales. Pese a eso, más del 45% de personas empadronadas salió a votar, según datos oficiales.

Las encuestas anticiparon que el candidato de Semilla, Bernardo Arévalo, se llevaría más del 60 por ciento de los votos frente a Sandra Torres, la candidata de la UNE, que se preparaba para su tercera segunda vuelta por la silla presidencial. Frente a esta desventaja anunciada, una semana antes de la segunda vuelta, un video grabado durante una reunión entre fiscales de la UNE, del municipio de Melchor de Mencos, Petén, se viralizó en redes sociales y encendió una alerta más.

«Una directriz de la Coordinadora Nacional de Fiscales es que cada mesa sea impugnada, sí o sí, impugnar las 50 mesas que van a estar en Melchor de Mencos, si alguno no se atreve a hacer la impugnación por favor que me lo haga saber», decía Osmara Lima, coordinadora de fiscales en esa región.

En paralelo, Torres reiteró públicamente que no permitiría ilegalidades en las urnas. El discurso de un supuesto «fraude» fue precisamente el argumento que varios partidos, incluida la UNE, utilizaron en la primera vuelta para impugnar los resultados oficiales.

El reclamo de un posible fraude en la primera vuelta no tenía sustento. Una investigación de Plaza Pública demostró que la orden de la Corte de Constitucionalidad para ordenar la revisión de resultados no partió de un argumento sólido: De 161 actas presentadas como pruebas de la anomalía, solo 15 tenían tachones. Al concluir la verificación los resultados variaron menos del 1 por ciento de lo decretado inicialmente.Con esos antecedentes, el 20 de agosto comenzó con la sensación de que alguna eventualidad o incidente alteraría la jornada. Las personas a cargo de los centros de votación, por ejemplo, tomaron más precauciones de lo usual.

Los miembros de las mesas mostraban detalladamente a los votantes que sus boletas estaban firmadas y selladas, antes de emitir su voto.

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Los encargados de los centros de votación tomaron más precauciones de lo usual con periodistas y reporteros que querían documentar el movimiento de los centros con fotografías y videos. «No tome las fotos de cerca porque me pueden impugnar», dijo la encargada de uno de los centros de votación en Villa Nueva.

La consigna era evitar acciones que se pudieran prestar a cuestionar la validez de la segunda vuelta, tal como sucedió el 25 de junio.

La resignación de los fiscales

En la primera vuelta, Semilla no logró tener representantes en la mayoría de mesas, tuvo presencia en apenas 400 de las 24,000 mesas. Los números cambiaron el 20 de agosto.

La Misión de Observación Electoral de Guatemala (MOE-GT) reportó que en el 98.7% de las Juntas de Recepción de Votos (JRV) hubo presencia de fiscales de ambos partidos. La UNE logró garantizar mayor cantidad de fiscales en las mesas. En el 96% de las juntas hubo presencia de fiscales de la UNE y en 82% del Movimiento Semilla.

No obstante, tras los resultados de la primera vuelta cientos de particulares se ofrecieron como voluntarios para ser fiscales de Semilla y vigilar que en la segunda vuelta el proceso electoral se desarrollara sin inconvenientes. Pese a eso, en centros de votación ubicados en lugares como la zona 18 de la ciudad, y algunos puntos de la región Occidente no habían suficientes fiscales de Semilla.

La UNE llegó al balotaje con la ventaja de haber logrado mayor presencia de fiscales en las mesas y la supuesta consigna de impugnar los resultados. A pesar de eso, al cierre del día, cuando el conteo de votos empezó los resultados marcaron una tendencia irreversible.

A las 18:40 horas, en el centro de votación con mayor cantidad de empadronados de Villa Nueva, ubicado en la Escuela Nacional de Agricultura (Enca), en Bárcenas, el conteo de votos estaba por concluir. En la mesa 4,342 una desesperada fiscal de la UNE se esforzaba por identificar anomalías en las boletas, que reflejaban una mayoría de votos para el Movimiento Semilla.

—Ese voto no vale porque la equis se sale del cuadro—, alegaba.

—La intención de voto es clara—, respondía el presidente de la mesa.

Por más objeciones que la fiscal presentó, no había anomalías por reportar en las boletas. Los resultados fueron claros: 151 votos para Semilla y 68 para la UNE.La fiscal no presentó ninguna impugnación y firmó el acta, sin más comentarios. Según el monitoreo de la MOE-GT, en el 99% de las juntas se aplicaron consistentemente los criterios del TSE para determinar la validez de los votos.

Al final de la jornada, hubo impugnaciones en el 6% de las JRV. La UNE reclamó anomalías en el 5.3% de las mesas y Semilla el 5%. Según el video filtrado durante la reunión de fiscales en Melchor de Mencos, la consigna de los fiscales era impugnar los resultados; sin embargo, los votos eran claros y no hubo argumentos para cumplir la instrucción. Al final del día Arévalo obtuvo el 58% de los votos, mientras Torres no llegó al 40. Arévalo obtuvo 874,189 más votos que Torres.

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A nivel nacional, se presentaron 828 impugnaciones, la mayoría en el departamento de Quiché (220). En la primera vuelta, se presentaron 4 mil 925.

En la audiencia de revisión de la Junta Electoral del Distrito Central, que se llevó a cabo el martes 22, se conocieron las más de 50 impugnaciones presentadas por la UNE. Sin embargo, todas fueron declaradas sin lugar. Es decir, no alteraron los resultados.

De la incertidumbre a la calma

Pasados unos minutos de las 17 horas comenzó a hacerse viral a través de redes sociales el estallido de una bomba casera en el centro de votación ubicado en el Paseo de los Campeones en la zona 4 de Mixco. No se reportaron personas heridas por el artefacto y dos sospechosos fueron detenidos y ligados a proceso. En menos de una hora también se dio a conocer de otro incidente similar en San Rafael III, zona 18.  A las 21 horas una tercera bomba fue lanzada a un vehículo en la 7 avenida de la zona 1 en la ciudad de Guatemala.

Ninguno de estos incidentes escaló lo suficiente como para que la atención de la población se apartara de los resultados de las votaciones.

De acuerdo con la MOE-GT durante el proceso electoral no se reportaron interrupciones significativas en el 97.6% de las JRV y en el 2.4% restante se reanudaron las actividades. En el mismo monitoreo se especifica que la mayoría de los centros de votación cerraron puntualmente o antes de las 18:30 horas y así comenzar el conteo de votos.

En San Juan Sacatepéquez tres centros de votación estaban ubicados en los portales cercanos al parque central. Al no tener puerta, una cinta blanca indicó el cierre de los mismos a las 18 horas. El conteo de votos fue presenciado por las personas que caminaban por la calle. Algunas esperaron hasta saber qué candidato había ganado en la mesa que observaban.

—¿Y aquí cómo quedaron?—, preguntó una mujer al único observador externo de la mesa 3,573.

—158 votos a 24 votos, ganó Semilla—, le respondió el hombre mientras verificaba los datos que tenía escritos en su mano.

Los integrantes de las JRV comenzaron a quitar los carteles con información del TSE y a levantar las mesas que habían sido utilizadas  horas antes para votar.

En todo San Juan Sacatepéquez solo se realizó una impugnación dentro de los 61,795 votos emitidos.

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El conteo de votos fue rápido no sólo en San Juan Sacatepéquez, sino también en el resto del país. Antes de las 20 horas ya era clara la victoria de Bernardo Arévalo. Estos datos también fueron respaldados por la MOE-GT que por medio de su comunicadora, Natalia Gámez, dio a conocer que no existió ningún elemento que pusiera en duda los resultados del Sistema de Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (Trep).

Esto basándose en la Tabulación Paralela de Votos que realizaron a través de 801 observadores en todo el país y en cinco ciudades de Estados Unidos.

La Tabulación Paralela de Votos busca estimar el proceso electoral desde que se abren los centros de votación hasta la tabulación de los votos a nivel nacional. Además, estima los resultados del conteo de votos con la ayuda de las actas de las JRV donde hay observadores.

La UNE mantiene sus dudas

Aunque la jornada electoral transcurrió en gran parte sin incidentes que pudieran generar desconfianza sobre los resultados, la UNE no sólo no ha reconocido su derrota, sino que emitió un comunicado donde mantiene su postura de sospecha frente al Trep. Postura que les llevó a solicitar un amparo contra el TSE por el uso de esta herramienta. La Corte Suprema de Justicia (CSJ) otorgó el amparo provisional al partido político ordenando al TSE que tomara medidas cruciales para garantizar el traslado de datos al Trep el 20 de agosto.

El TSE explicó a través de redes sociales que el Sistema Trep tiene como objetivo mostrar información a la población en tiempo real, es un seguimiento al conteo de votos y no una oficialización de los mismos.

Además, en el  comunicado de la UNE, el partido explica que su Comité Ejecutivo estará en sesión permanente por lo ocurrido durante la segunda vuelta electoral del 20 de agosto. No especifican qué es «lo ocurrido».

Cierran diciendo que lamentan que observadores internacionales no se pronunciaran para revisar las supuestas irregularidades que habían existido durante el proceso electoral. La segunda vuelta electoral fue acompañada por alrededor de 8,000 observadores de más de 18 misiones nacionales e internacionales.

La incertidumbre era lo esperado por la población, por ambos partidos políticos e incluso por la comunidad internacional. Sin embargo, fue la calma en el proceso lo que sorprendió a la ciudadanía. Al final del día, miles de personas se reunieron en El Obelisco y desde las plazas de Quetzaltenango, Huehuetenango y las Verapaces para festejar los resultados de una jornada sin sorpresas.

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