La campaña de Semilla: entre la desinformación y el entusiasmo
La campaña de Semilla: entre la desinformación y el entusiasmo
De los dos partidos políticos en contienda, el Movimiento Semilla ha sido el que más dificultades ha tenido para realizar la campaña electoral a segunda vuelta. El binomio integrado por Bernardo Arévalo y Karin Herrera pertenece a un partido pequeño, con pocos recursos económicos y sin intenciones de hacer alianzas con los grupos tradicionales. Es por eso que su campaña está sostenida por las donaciones de sus votantes. Algo inédito para un proceso electoral en Guatemala.
Al lunes siete de agosto contabilizaban 947 donantes y una suma total de un 1,620,000 quetzales recibidos. Su mayor donante, hasta ahora, es el empresario guatemalteco y creador de la plataforma Duolingo, Luis Von Ahn, quien transfirió 100,000 dólares. Los demás aportes son menores, y todos deben aparecer en los registros del Tribunal Supremo Electoral.
Gracias a esos fondos, del 15 de julio al 13 de agosto, Arévalo, Herrera y su equipo de campaña, visitaron 17 de los 22 departamentos del país en los que han tenido encuentros con periodistas, estudiantes universitarios, sociedad civil organizada y han realizado mítines en espacios públicos, algo inédito para este partido.
En la primera vuelta, Semilla apenas tuvo dos mítines, uno en Palín, Escuintla y el otro en Monjas, Jalapa, porque no tenían recursos económicos para organizar más, ni la organización departamental y municipal para asegurar la asistencia voluntaria de personas a los eventos.
En la primera vuelta, el partido gastó menos de un millón de quetzales en sus actividades, cuando el techo de campaña era de 34.9 millones de quetzales por cada partido. Semilla recibió 482,990.10 quetzales de financiamiento privado y 406,524 quetzales de financiamiento público de marzo a junio, de acuerdo con datos proporcionados por el Tribunal Supremo Electoral (TSE).
La sorpresa política que dio este binomio el 25 de junio, día de la primera vuelta electoral (11.7% vs 15.8% de la UNE), no solo generó apoyo y entusiasmo de sus electores, también una serie de ataques que se difunden desde los púlpitos de supuestos líderes religiosos, las redes sociales, espacios de televisión, volantes y una valla publicitaria –auspiciada por la Fundación contra el Terrorismo y Vea Canal, que se transmite por cable–.
Todos los mensajes están enfocados en decir que el partido es lo peor que le puede pasar al país porque promoverá una agenda en beneficio de la diversidad sexual, el aborto, en contra de la familia y la propiedad privada. Incluso se difundió la encuesta de Cid Gallup y la Fundación Libertad y Desarrollo publicada el 2 de agosto (en donde Arévalo tiene 67% de intención de voto vs Torres con 37%) con los datos intercambiados.
El reto de Semilla: defenderse de la desinformación
De momento, no se conoce cuál será el impacto de los mensajes negativos contra Semilla en las votaciones del 20 de agosto. La Misión Misión de Observación Electoral de Guatemala (MOEGT), que emite informes semanales sobre las publicaciones e interacciones en redes sociales, destaca que en los primeros ocho días de agosto se intensificaron los ataques y la desinformación contra los dos partidos y sus candidatos.
La MOEGT ha identificado que, en redes sociales, se usan temas o hashtags específicos para difundir los mensajes: #SemillaDelMal, #BernardoEsTramposo, #SemillerosTranseros. Mientras que contra Sandra solo destaca el #NoTeToca, explicó Diego Maza, investigador de la misión y la organización DOSES.
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Por otro lado, Gustavo Herrarte, investigador y fundador de Social Analytics, instancia de análisis de datos que monitorea el proceso electoral desde enero, dice que desde mediados de julio ha identificado 50 campañas de desinformación y desprestigio. «A Bernardo Arévalo le han tocado más (de estas campañas negativas), pero no hay que perder de vista que a Santa Torres también la atacan por ser mujer», refiere.
Los cálculos matemáticos y la tecnología de Social Analytics muestran otra cara de esta historia. Así como se habla mal de un candidato, también hay difusión de mensajes positivos en internet y, en estos, gana Arévalo. De cero a 100%, «el engagement» positivo para Arévalo logra llegar a 90%, mientras que para Sandra apenas supera el 30%.
El engagement se entiende como la serie de interacciones positivas. Desde un me gusta, comentarios, contenidos compartidos y nuevos contenidos producidos en redes sociales para hacer referencia a la propuesta política, hasta reportajes, noticias, columnas de opinión y comunicados, explica Herrarte. Los datos son «orgánicos», de cuentas reales, es decir, descartando a los «bots» o cuentas falsas y sospechosas de serlo.
Javier Arango, jefe de comunicación de la campaña del partido Movimiento Semilla, el encargado de convertir a Arévalo en un «tiktoker», notó que, desde la segunda vuelta, las personas «se apropiaron de la campaña».
En todas las redes hay personas que usan el emoji o figura de una planta verde con apenas dos hojas para hacer referencia o promoción al partido. Esta planta sustituye muchas veces el uso del símbolo oficial que es una semilla color morado dentro de un círculo verde. Hasta el binomio empezó a usar un pin de metal con la figura de la planta para usarla como distintivo en sus vestimentas.
En un breve periodo de tiempo, Sandra Torres tuvo un incremento positivo en el nivel de «engagement» o compromiso de las publicaciones en internet. Llegó al 44% y fue en la primera semana de agosto debido a sus ofrecimientos de la bolsa solidaria ampliada, como llama al paquete de alimentos que ofrece entregar a las familias de escasos recursos si llega a ganar el cargo de presidente, así como el mensaje conservador y homofóbico con el que trata de afectar a su oponente.
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El 7 de agosto, esa subida de reacciones positivas volvió a caer debido a que no asistió al debate presidencial organizado por la Asociación de Gerentes de Guatemala y las reacciones negativas hacia Romeo Guerra, el candidato vicepresidencial, quien dijo que había participado en un proyecto con la NASA (La Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio, del gobierno de Estados Unidos).
Gustavo Herrarte, reporta que en la campaña por segunda vuelta la mayor parte de la discusión entre los usuarios y quienes producen contenido de internet no ha estado centrada en la propuesta de los dos candidatos tanto como en los temas polémicos, como el intento por dejar fuera de la competencia electoral a Semilla a pedido del Ministerio Público, los señalamientos de fraude de los partidos políticos, y los mensajes de desinformación.
Arévalo ha tenido que ocupar buena parte de su tiempo en entrevistas para aclarar que no legalizará el aborto, ni el matrimonio entre personas del mismo sexo; que tampoco expropiará tierras y que la Agenda 2030 es una iniciativa de las Naciones Unidas, avalada por Guatemala.
Mientras Arévalo y Herrera tratan de poner en la agenda de la discusión pública su plan de trabajo para cuatro años o su propuesta para los primeros 100 días de gobierno, enfocados en recuperar las instituciones de la corrupción, fomentar el desarrollo económico y social a través de préstamos de bajo interés y la capacitación, la construcción de carreteras secundarias y el fomento de la educación media, la campaña negra en su contra parece no tener descanso.
En Tiktok hay personas que se dedican mañana, tarde y noche a realizar videos en vivo para hablar en contra de Semilla y para vincular a Arévalo con corrupción por el caso de supuestas firmas falsas que judicializó el Ministerio Público en contra del partido.
El 10 de agosto, previo a su última gira departamental, Arévalo dio una conferencia de prensa para pedir el cese de la campaña negra por parte de Sandra Torres, quien emitió comentarios homófobos contra los integrantes del partido.
Semilla creó el portal de internet rescatalaverdad.com que redirige a grupos de Whatsapp para que las personas encuentren una fuente confiable de información sobre el partido y sus propuestas. Y, como estrategia de comunicación, todo lo que hace el binomio, desde mítines hasta reuniones o conferencias, se transmiten en directo a través de Facebook y Tiktok.
Un mensaje anticorrupción
El movimiento ciudadano que apoya al partido Movimiento Semilla tiene dos características: joven y urbano.
El viernes 4 de agosto, Arévalo y Herrera asistieron a un evento con estudiantes universitarios en Jalapa. En el salón, ocupado por unas 250 personas, estaba Jimena Asturias, de 20 años, estudiante del primer año de Investigación Criminal y Forense en la Universidad Rafael Landívar de San Juan Chamelco, Alta Verapaz.
Ese día estaba de descanso de clases universitarias, por lo que pudo asistir al evento organizado por los líderes del partido en Jalapa. En el departamento votaron 109,451 personas y, de estos, el 30.7% votó entre nulo y en blanco. Sandra Torres, del partido Unidad Nacional de la Esperanza (UNE) logró la mayoría de votos válidos y Arévalo quedó en cuarto lugar.
Jimena cuenta que en el departamento han sido otros partidos los que, históricamente, han cobrado protagonismo (este fue un territorio dominado por Mario Estrada, exalcalde, exdiputado y aspirante presidencial condenado en Estados Unidos por tráfico de drogas), pero decidió apoyar y participar como fiscal de mesa de forma voluntaria, sin paga, porque cree en el mensaje anticorrupción. «Esto es lo que Semilla nos plantea y podemos darle la oportunidad», dijo.
A diferencia de los discursos donde se ofrece combatir la inseguridad al estilo del presidente salvadoreño Nayib Bukele, que sonaron fuerte en la primera vuelta, Arévalo y Herrera han hecho del discurso anticorrupción su mensaje central.
Herrera ha sido catedrática universitaria y no ha tenido experiencia política a nivel nacional, sino en el ámbito gremial –es química bióloga y fue integrante del Consejo Superior Universitario de la Universidad de San Carlos—. Arévalo participó en 2015 en la conformación del Movimiento Semilla como partido político y fue electo diputado para el periodo 2020-2024. Durante ese período legislativo, el partido ha sido minoría y se ha constituido como un grupo de oposición que se destacó por confrontar a los partidos tradicionales y señalar los actos de corrupción del gobierno de Alejandro Giammattei.
En la tarima, ambos aprovechan para señalar que la corrupción ha mermado los recursos para invertir en educación, salud e infraestructura, que es la corrupción lo que mantiene en la pobreza a las personas y las obliga a migrar. Aunque Arévalo y Herrera han intentado profundizar sobre su propuesta en los eventos públicos, frases como «vamos a sacar a los corruptos de las instituciones públicas», «vamos contra aquellos contratistas que se llevan la mayor parte del dinero» o «Viene un cambio», son los que exaltan a los asistentes y provocan ovaciones.
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Ese viernes, cuando el binomio llegó a la concha acústica del parque central de Jalapa, sus simpatizantes los recibieron como si se tratara de artistas famosos. El animador alentaba a un público compuesto en su mayoría de familias, con niños y adolescentes, que coreaban «Se ve, se siente, ¡Arévalo presidente!». A ritmo de cumbia, la multitud lanza un «Arévalo, ¡que viva Arévalo!» o «tío Bernie», apodo que surgió en redes sociales y del que se apropió el partido para presentar al político como un personaje cándido y familiar.
En medio del estruendo de las vuvuzelas, las bombas y los gritos de una pequeña multitud, Jorge Pérez, un vendedor ambulante, apenas tuvo descanso mientras ofrecía las playeras, gorras, sombreros y cintas que llevaban impresos el logo o el nombre de Arévalo. En Jalapa pudo vender varias piezas y, aunque le quedaron otras tantas, no se veía preocupado, pues dijo que estaba seguro que lograría compradores en los mítines de los siguientes días.
Él y otros vendedores ambulantes eligieron seguir a este partido porque no ven personas acarreadas, en cambio, con la otra agrupación no hay oportunidad de vender mucho porque «todo lo regalan».
Maximiliano Aquino, quien fue candidato a alcalde por Jalapa y es el secretario municipal de Semilla en el departamento, dice que su localidad tiene la complejidad de la poca participación, así que ver a varios cientos de personas en el parque esa tarde lo había dejado perplejo.
Cuando fue candidato, el partido apenas tenía 20 personas para realizar la campaña. Los resultados municipales lo dejaron en sexta posición, esto es tres puestos debajo de lo que logró en la elección pasada, pero después del 25 de junio, el número de personas que se acercan para apoyarles ha crecido. Ahora tienen 100 integrantes y cuentan con organización en dos municipios más.
El apoyo para Semilla ocurre casi a nivel nacional, aunque no tanto como quisieran. Por el momento se han registrado casi 18,000 personas para participar como fiscales de mesa ad honorem el día de las elecciones. En la capital podrán tener fiscales en todas las mesas, pero en departamentos como Huehuetenango solo tienen 75 personas inscritas y requieren 1,893.
Los fondos que el partido ha recaudado no alcazan para pagar fiscales o brindarles alimentación. «Somos un partido pobre» resume José Manuel Martínez, jefe del comando de recaudación del partido. Según datos del Tribunal Supremo Electoral (TSE), en toda la campaña electoral el partido ha gastado 889,514.10 quetzales.
En la primera vuelta, el partido tuvo un aproximado de 500 colaboradores para 25,585 mesas en todo el territorio nacional. Esta situación los dejó en clara desventaja para defender los votos. A inicios de julio, durante la revisión de actas que solicitaron los partidos tradicionales, se comprobó que a Semilla no le habían sumado un aproximado de 600 sufragios para la presidencia.
La gente que se les acerca quiere hacer propaganda o ser fiscales, dice Maximiliano Aquino. «Esta tarde hicimos tres actividades –la reunión con jóvenes; una entre Lucrecia Peinado, esposa de Bernardo Arévalo, con un grupo de mujeres y el mítin en la plaza—. Tenía pena de que la gente no viniera, pero estoy sorprendido», dijo al final del evento.
A pesar del éxito, Aquino es consciente de que su campo de acción está en las áreas urbanas. «Hay que trabajar mucho en lo rural, porque es (un territorio de la) UNE y los partidos tradicionales se han unido para apoyarla (a la candidata Sandra Torres)».
Mientras Torres asegura que tiene el apoyo de 250 alcaldes, a quienes se atribuye la capacidad de orientar el voto, Arévalo se mantiene alejado de realizar cualquier acuerdo público. Semilla ganó solo una alcaldía y, ante la desventaja, lo único que ha podido hacer es un llamado a todos los alcaldes electos para que se sumen a su propuesta bajo el compromiso de que se les apoyará sin distinción política.
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Semilla y las hormigas
En Jutiapa, el sábado 5 de agosto, Osman Martínez transmitía en vivo para sus 262 amigos de Facebook. Es un policía jubilado que viajó casi 73 kilómetros desde Santa Catarina Mita, municipio de Jutiapa, junto a su esposa y su hijo de 28 años para escuchar a Arévalo y transmitir el mensaje a sus amigos en esa red social y en Tiktok.
A las 10 de la mañana, los 27 grados se sentían como dardos en la piel, así que la familia buscó refugio bajo un árbol frondoso del parque Rosendo Santa Cruz, mientras esperaban la llegada del binomio. El partido instaló un toldo para el binomio y los diputados electos. Tres artistas locales cantaron para entretener a las personas y motivarlas a mantenerse allí, a pesar del clima.
Martínez y su hijo cuentan como anécdota que, hasta antes de entrar a la urna, la mañana del 25 de junio, tenían la certeza de votar nulo. Wosbely dice que, a punto de pasar a la mesa, llamó a su papá para decirle que tenía la duda de si mantener su postura o darle el apoyo a Semilla. Ambos dijeron, con una sonrisa de satisfacción, que Arévalo está en la contienda por la presidencia por causa de gente como ellos y decidieron confiar en su mensaje. «Ojalá no nos defraude», dijo Wosbely, quien dice que ya fue uno de muchos desilusionados que votaron por Jimmy Morales en 2015 con la esperanza de su mensaje «Ni corrupto, ni ladrón».
El candidato que ahora les inspira confianza es un académico que usa el recuerdo de su padre para terminar de convencer a las personas para que crean en él, su honradez y propuesta.
Un Arévalo en dominio del micrófono y del escenario logró avivar a la población que lo escuchaba en Jutiapa. Cuando él tomó la palabra los celulares se levantaron y empezaron a grabar. «Quieren que seamos un pueblo que acepta vivir bajo la bota de la corrupción… que votemos por gente corrupta que ya ha hecho gobierno con (Alejandro) Giammattei». Las ovaciones no paraban.
En un sube y baja de voz retomó su cátedra. «Necesitamos apoyo para el agro, créditos fáciles para agricultores y emprendedores, al 5% de interés. Necesitamos escuelas que funcionen, escuelas que den (educación de) calidad, con maestros en condiciones dignas, con maestros que siguen su vocación sin sacrificar el bienestar de sus familias. No hay desarrollo sin educación, ni educación sin maestros ni maestras». En este punto los asistentes escuchaban atentos. Lo que siguió fue un mensaje que volvió a levantar los ánimos y los gritos. «Vamos a rescatar la dignidad del magisterio y vamos a quitar a los mercaderes que la tienen secuestradas», que se entendió como una clara referencia al cuestionado líder magisterial Joviel Acevedo.
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«Nos tienen miedo», dijo Bernardo Arévalo y volvieron los gritos eufóricos. «Nos han tirado mentiras de cualquier tipo. A los maestros les están diciendo que les vamos a afectar los derechos laborales. Imagínense, un hijo de Juan José Arévalo atacando al magisterio. ¡Ridículos!».
Entre los asistentes se podían ver carteles que hacían eco del discurso anticorrupción. Uno de ellos era un dibujo en una cartulina que presentaba a la famosa figura del videojuego Pacman, que simulaba ser Arévalo mientras se comía a los partidos Vamos, Valor, Cabal y UNE. En medio del discurso alguien le gritó: «No nos vayas a fallar, por favor».
A decir de los tres integrantes de la familia Martínez de Jutiapa, la campaña contra Arévalo no ha logrado hacerles cambiar de opinión y, más bien, han tratado de desmentir lo que circula en redes sociales. «Es un trabajo de hormiga. Es hablarle, una a una, a las personas en el trabajo o en los estudios o los vecinos para que se informen y voten por él», dijo Wosbely.
Karin Herrera es la encargada de motivar el trabajo hormiga en cada discurso público. Pide que lleven el mensaje de la propuesta de gobierno, que ayuden a desmentir las falsedades que se dicen de ellos y que actúen como «hormiguitas» que con sus pequeñas acciones logran hacer un gran trabajo en conjunto.
A pocos días de la segunda vuelta, pactada para el 20 de agosto, Semilla ha tratado de que su plan de gobierno tenga repercusión social. El tres de agosto presentaron su plan de 100 días, en el que plantean acciones tales como reducir el salario de los integrantes del Ejecutivo, incluso del presidente, fijar metas a los ministros para tener indicadores para medir la eficiencia en el cargo, crear una comisión de vigilancia anticorrupción y, entre otras cosas, pedir a la Comisión Nacional de Energía Eléctrica que ajuste el costo del cobro de alumbrado público para reducir el costo de la factura eléctrica.
El reto es que este esfuerzo sea suficiente para llegar al electorado indeciso e influenciado por la sombra de desinformación que se ha cernido sobre Semilla desde el día en que se conoció que un partido nuevo y de oposición competía por la presidencia.
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