De la mano de una red mediática conformada nada menos que por Noticieros Televisa, Radio Sonora y La Noticia, se hizo circular una mentira. En un video transmitido por el libro de las caras, Facebook, Jorge Serrano Elías inicia la cadena. Luego, el noticiero de la televisión mexicana presenta un reportaje en video y otra noticia en texto digital. Después, Radio Sonora le da seguimiento y se activa la cadena de la difusión.
Serrano Elías, radicado en Panamá desde su fuga tras el autogolpe en 1993, empieza una declaración apologética en favor del coronel Francisco Luis Gordillo, sindicado en el caso denominado Molina Theissen, un proceso iniciado por la detención ilegal, la tortura y la violación de Emma Guadalupe Molina Theissen y por la detención ilegal y la desaparición forzada de Marco Antonio, también apellidado Molina Theissen, todos estos hechos acaecidos en 1981, cuando Gordillo fungía como comandante de la zona militar de Quetzaltenango.
Emma fue retenida por varios días en las instalaciones del comando militar que dirigía el coronel Gordillo. Durante su cautiverio fue sometida a tortura física, la cual incluyó privación de alimento y de sueño, violencia sexual y tortura psicológica. Al fugarse del lugar de su detención, la ira de sus captores, que entendían haber capturado a una valiosa pieza de la insurgencia, cobró venganza mediante el secuestro y la posterior desaparición de Marco Antonio, de tan solo 14 años de edad.
Un semestre después de los hechos, Gordillo formó parte del triunvirato con el que se inauguró el gobierno de facto de José Efraín Ríos Montt. Años más tarde, durante el gobierno de Vinicio Cerezo, participó en las primeras reuniones entre Gobierno y guerrilla. Jorge Serrano formó parte del grupo, razón por la cual conoció al militar, que estaba en representación del Ejército. Una representación que no obedecía a su vocación de paz y diálogo, sino a la confianza que el mando castrense tenía en él como garante de la posición de las fuerzas armadas. Posición que buscaba socavar las negociaciones desde el inicio.
Sin embargo, Serrano, en su apología de Gordillo, a quien defiende con vehemencia, lo describe casi como un héroe, al extremo de afirmar que Guatemala le debe más a Gordillo que a la fiscal general Thelma Aldana. En su papel dentro del libreto montado, el golpista y prófugo de la ley asegura que la familia de Gordillo acudió al Procurador de los Derechos Humanos (PDH), derivado de lo cual, asegura, el fiscal que conduce el caso visitó a su amigo y le ofreció libertad, medidas sustitutivas e incluso exoneración penal si declaraba con el rostro cubierto y con la voz distorsionada ante una cámara oculta. Afirma que su amigo fue «trabajado» psicológicamente durante varios meses para que traicionara a sus colegas de cárcel, hoy hospedados en el Centro Médico Militar.
Tanto Serrano como la corresponsal de Televisa hablan de documentos que muestran levemente a la cámara y que son hojas manuscritas. Eso y la palabra del golpista son la falsa evidencia que utilizan para sembrar duda sobre la actuación del Ministerio Público y pretender afectar el caso Molina Theissen, que está por iniciarse en la fase de sentencia con el debate oral y público. No es secreto que durante los allanamientos por la captura de Gordillo y de los otros sindicados fueron descubiertas cajas con documentos que, mediante la respectiva cadena de custodia, han sido incorporados al caso como evidencia. De ahí que exista interés en intentar invalidarlos mediante una mentira montada con la complicidad de personas vinculadas a Serrano, hoy oficioso defensor de Gordillo y de Otto Pérez Molina. Sí, de Otto Pérez Molina, su adversario histórico.
La historia la arma una reportera que heredó la corresponsalía de Francisco Cuevas, exministro de Gobernación durante el régimen de Pérez Molina. En 1991, durante el gobierno de Serrano, y varios gobiernos después, la esposa de Cuevas laboró para la Secretaría de Comunicación Social de la Presidencia. Fue contratada cuando Roxana Baldetti dirigía esa dependencia.
En su afán de instalar la mentira, quienes tejieron esta operación desinformadora intentaron incluir en ella a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. No obstante, el montaje ha sido descubierto y se ha denunciado que tienen a la Fiscalía de Derechos Humanos bajo ataque con fines de impunidad.
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