Guatemala cambió de muchas formas a partir del destape de La Línea el 16 de abril de este año. Ese día comenzamos a ver cómo funciona un mecanismo de evasión de impuestos a gran escala. Seguro que hay más evasión en importación de productos en contenedores que la que operaba La Línea y hay que seguir investigando. Sin ser experto fiscal, mi aporte solo puede basarse en cálculos que muestran evidentes desajustes macroeconómicos aritméticos. Y ahí encuentro dos frentes grandes de evasión fiscal que no tienen que ver con La Línea. Uno es la prevalencia de compra de facturas falsas a gran escala, y el otro, la evasión de impuestos a la distribución de petróleo y sus derivados (en adelante IDP). El primero es sujeto de otro artículo con un análisis algo más elaborado. El segundo es evidente con un cálculo muy básico que se presenta a continuación.
Aumento del parque vehicular y recaudación de IDP (2007-2014)
Fuente: SAT.
Como se puede ver en la gráfica, el parque vehicular de automotores que funcionan con gasolina creció en un 81 %, mientras que la recaudación del impuesto solo creció un 22 %. En el caso del diésel, el parque creció 49 % y la recaudación solamente 14 %. En el caso de este impuesto, es un valor fijo de Q4.70 por galón de gasolina superior (Q4.60 por galón de regular) y de Q1.30 por galón de diésel. Por lo tanto, la recaudación es un múltiplo directo del consumo total del combustible, sin ningún efecto en su precio. De ese modo, por medio de la recaudación se puede inferir que el parque vehicular de gasolina creció un 81 % y el consumo de combustible solamente un 22 %.
Si bien lo normal es que no crezca el consumo al mismo ritmo que el parque vehicular, la diferencia es extrema. En el caso del diésel, el consumo creció incluso menos que el PIB real (23 % entre 2007 y 2014). Cerca del 90 % de los vehículos en el parque de la SAT pagan impuesto de circulación, por lo que se puede suponer que siguen activos y, como bien lo saben todos los que circulan en la ciudad de Guatemala y en las cabeceras departamentales más grandes del país, el tráfico ha aumentado de forma dramática. Y en todo caso, el consumo por vehículo habría subido.
Analizando si el tema viene del tipo de vehículo que entró al parque, se encuentra que en el parque vehicular hay un aumento fuerte de motocicletas que consumen menos combustible. Sin motocicletas el parque vehicular de automotores creció un 50% en ese período (automóviles 44%, camionetillas 74%). Comparado con el 22% de aumento de consumo sigue pareciendo muy bajo.
¿De cuánto dinero estamos hablando? La tabla de abajo muestra cómo, si el crecimiento del impuesto hubiera sido igual al del parque vehicular entre 2007 y 2014, se habrían recaudado 1,159.1 millones de quetzales adicionales en concepto de impuesto a la distribución de petróleo y derivados y por el aumento del IVA pagado sobre el combustible en el punto de importación (estimando su valor CIF en $2 por galón).
La cifra real muy seguramente está debajo de ese monto, pero no mucho. Y aunque solo fuera la mitad, es una cifra por la que vale la pena un esfuerzo dedicado.
Recaudación |
|
Gasolina |
Diésel |
Total |
Recaudación de IDP en 2007 |
1 506.9 |
505.5 |
2 012.41 |
Recaudación de IDP en 2014 |
1 832.0 |
574.8 |
2 406.82 |
IDP en 2014 si hubiera aumentado al ritmo del parque vehicular |
2 260.4 |
754.6 |
3 015 |
IDP adicional en 2014 |
428.39 |
179.86 |
608.2 |
IVA de importación adicional en 2014 |
218.75 |
332.06 |
550.8 |
Total de recaudación adicional |
647.14 |
511.92 |
1 159.1 |
Ahora, ¿cuáles son las hipótesis sobre cómo se da ese contrabando? Todos hemos visto la venta de tambos de diésel en carreteras, principalmente cerca de la frontera con México. Ese contrabando hormiga pesa, pero no en los volúmenes que hablamos. Nos hacen falta, solo por la diferencia entre 2007 y 2014 (puede venir de antes), unos 300 millones de galones al año. Eso es el equivalente a más de 40 000 camiones cisterna de los grandes o al menos a unos 20 buques tanqueros de combustible. Sin ánimos de señalar a nadie en particular, pues sería una acusación muy seria, no veo manera de ingresar y distribuir esa cantidad de combustible si no es moviendo buques tanqueros completos. Hay precedentes con el caso Alka Wenker que muestran cuán rápido se evaden cientos de millones de quetzales, pero aclaro que puede haber otras explicaciones. Es posible que entren pipas de México (del supuesto robo a Pémex, porque por el precio no tiene sentido), que se subregistren importaciones en tránsito desde el El Salvador, etc. Pero mover 40 000 camiones cisterna es una cifra inmensa. Con lo visto hasta ahora con La Línea, la mayor sospecha estaría en que por allí anda otra línea o un pariente cercano. Para la SAT, para las nuevas autoridades, para el nuevo gobierno (que entra con un déficit de ingresos alarmante), por razones de enfoque es un punto de partida sugerido de impacto rápido.
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