Con pocas pruebas los departamentos desconocen su situación real
Con pocas pruebas los departamentos desconocen su situación real
El presidente Alejandro Giammattei afirmó que la tendencia de contagios de COVID19 se mantiene a la baja, esto por el descenso de casos en los departamentos de Guatemala, Escuintla y Quetzaltenango. Sin embargo, el número de pruebas efectuadas no alcanza el número mínimo y esto impide conocer el desarrollo de la pandemia.
En las últimas cadenas nacionales, el presidente Alejandro Giammattei presentó un futuro positivo a partir de los datos proyectados en el tablero del Ministerio de Salud. En agosto realizaron 92,960 pruebas, en promedio fueron 2,998 pruebas diarias. Esta última es una cifra que no presume, pues no cumple las pruebas mínimas prometidas.
[relacionadapzp1]
Edwin Asturias, director de Coprecovid, indicó el 9 de julio que la meta era realizar 5,000 pruebas de coronavirus diarias. El 29 de julio fue la fecha con más pruebas procesadas, ese día hicieron 5,151. Con pocas pruebas es difícil confiar en que la curva efectivamente va hacia la baja, porque un mayor número permitirá conocer más casos positivos. Los cinco departamentos con menos casos registrados a nivel nacional son Jalapa, Sololá, Baja Verapaz, Quiché y Totonicapán. Tres de ellos (Quiché, Sololá y Jalapa) tienen las tasas de tamizaje más bajas del país. Tamizaje se refiere a la cantidad de pruebas aplicadas para la detección de COVID19, ya sean de tipo antígeno o molecular (PCR).
Como demuestran las gráficas, en los cinco departamentos con más casos reportados no hay cifras de muestro que permitan alcanzar las 5,000 pruebas diarias.
Totonicapán tiene más casos confirmados entre los cinco departamentos con menor número de infectados, pero tiene una tasa de tamizaje muy baja. Lo mismo sucede en Escuintla, a pesar de ser el tercer departamento más afectado del país, tiene la tasa de tamizaje más baja en comparación con Izabal o Sacatepéquez.
Uno de los factores que provoca la baja cantidad de pruebas aplicadas puede ser la poca adquisición de las mismas. Según el portal de Guatecompras, para el Hospital de Escuintla han comprado 2,000 pruebas desde el mes de julio, en el caso del Hospital Temporal de Santa Lucia Cotzumalguapa adquirieron 2,000 pruebas desde junio, esto a pesar de ser los centros principales de atención del departamento. «No se puede determinar la verdadera situación porque solo se están tamizando aquellos que tienen síntomas, entonces seguimos en la misma. No sabemos cuán diseminada está la infección en las comunidades» dice Karin Slowing, médica y experta en desarrollo y salud pública.
Menos casos, más muertes
Según el tablero la cantidad de fallecidos diarios disminuyó desde agosto. Hasta el 30 de agosto había 2,760 personas muertas, la mayoría registradas en el departamento de Guatemala, que representan el 58.8% de fallecidos. Algunas áreas del país tienen menos casos reportados, pero presentan una mayor tasa de letalidad. Este término se refiere al aproximado de fallecimientos en relación con la cantidad de personas contagiadas de COVID19.
Totonicapán registra un 5.79% de letalidad, pero a nivel nacional registra el 0.93% de los casos totales. Esto quiere decir que las personas infectadas del departamento tienen mayor probabilidad de morir, un dato que resulta alarmante para las regiones, porque al reflejar pocos casos se debería tener menor probabilidad de fallecer, pero ocurre lo contrario. «La alta letalidad está relacionada con dos cosas, los casos que no se detectan temprano, sino que llegan las personas muy enfermas a los servicios de salud; y no hay suficientes equipos de salud a mano» indicó Slowing.
Las pruebas son de laboratorios privados
A simple vista se podría pensar que la cantidad de casos es menor a la cantidad de tamizajes aplicados en cada departamento, es decir, que se tiene un mayor control de los contagiados, pero al comparar con los datos arrojados por el censo de 2018, se observa que no se abarca una tercera parte de la población de los departamentos con menos casos registrados.
En la estrategia de rastreo hay desigualdad. De acuerdo con la cantidad de pruebas realizadas del 20 de julio al 2 de agosto, el 48% de pruebas aplicadas son por laboratorios privados. Lucrecia Hernández Mack el 11 de agosto señaló que el 28% las efectuó el Ministerio de Salud y 24% el Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS). «La mayoría de la población no puede pagar una prueba, y sabemos que son los más pobres los que tienen mayores posibilidades de contagiarse del virus… Pareciera ser que hay desigualdad en la estrategia de testeo» señaló Kevin Martínez Folgar, epidemiólogo.
Las pruebas en laboratorios privados pueden costar desde Q400 de tipo antígeno, hasta Q3,270 de tipo PCR.
La prevención se logra con más pruebas
Con la escasez de datos y baja aplicación de pruebas se debería tener mayor precaución, pero las restricciones son cada vez más leves. Ahora incluso permiten los servicios religiosos hasta de una hora y ya iniciaron las pruebas para reanudar el transporte extraurbano. Por la falta de conocimiento los focos de contagio apueden crecer.
«La experiencia de todos los países que han manejado exitosamente la epidemia, señalan que, sin un tamizaje y aplicación de pruebas masivas, sistemáticas y continuas, hay riesgos. Los riesgos no solo de segundos brotes, sino que la apertura económica, no sea realmente segura» menciona Slowing.
[relacionadapzp2]
Con la apertura de centros comerciales, el zoológico y diversos centros recreativos se piensa en el colectivo que la nueva normalidad se acerca, sin considerar que los verdaderos datos no han sido presentados. «Las consecuencias no son documentadas, quedan subregistradas y la sociedad con una percepción que no hay problema» dice Slowing.
Más de este autor