“Este paquete es para ir a la vanguardia con nuestras leyes y atraer más inversión”
“Este paquete es para ir a la vanguardia con nuestras leyes y atraer más inversión”
El fin del paquete de leyes presentadas por el Ejecutivo es, según Emmanuel Seidner, presidente de la comisión de economía en el Congreso, atraer más inversiones y ser más competitivos internacionalmente. El empleo y la formalización del trabajo serían el resultado final, y el dinero que se dejen de percibir por tributos directos se obtendrá de tener más poder adquisitivo, más consumo y, por lo tanto, más IVA. Una fórmula “ganar-ganar”, en que se pone en duda los beneficios para los trabajadores y para las pequeñas empresas. El diputado defiende la propuesta con vehemencia.
El 15 de enero, el presidente de Guatemala, Otto Pérez Molina, presentó su iniciativa de leyes para aumentar la inversión y el empleo. El paquete incluía tres nuevas leyes, reformar dos normativas y aprobar cuatro leyes que ya tenían el visto favorable de la comisión de Economía del Congreso y que nunca llegaron al pleno. A casi un mes de la presentación del mandatario, solo estas últimas cuatro han sido discutidas, reconoce Emmanuel Seidner. El resto ni siquiera son de conocimiento de la Comisión por el entrampamiento de las apelaciones.
Aún así, Seidner, diputado del Partido Patriota (PP), una de las figuras detrás de la base económica del plan de gobierno de Ótto Pérez Molina, y quien, según el análisis de Plaza Pública, es el legislador más cercano al CACIF, cree que todas las bancadas apoyarán el paquete. ¿De dónde saca tanto optimismo? Parte de que los partidos políticos saben que la falta de empleo es una de las principales preocupaciones de los guatemaltecos y que no se opondrán a leyes que busquen resolver este problema.
El otro punto para el diputado es aprovechar el momento que vive la economía mundial para mejorar el crecimiento económico del país, haciendo más competitiva a Guatemala frente a otros países de la región, como Costa Rica, Honduras y El Salvador, con legislaciones parecidas ya aprobadas y en funcionamiento. Su análisis ve hacia afuera: Guatemala apenas logra captar cuatro o cinco de cada 100 de las inversiones que suplen en la actualidad el mercado estadounidense. Y fiel a lo planteado por Pérez Molina, la fórmula es sencilla: Más incentivos para lograr nuevas inversiones que serán ubicadas en zonas de bajo desarrollo. Con la llegada de nuevas empresas, aumentará el trabajo formal y el poder adquisitivo.
“El tema es empezar a pensar en inversiones que de todos modos hoy no están viniendo a Guatemala y que eventualmente tengamos elementos con los cuales competir para poder atraerlas”, dice. ¿No sería eso apoyar solo la gran empresa, al gran capital; ayudar por adición a la creación de empleo; y, dejar de lado a la pequeña y mediana empresa (Pymes)? “No”, dice.
-Parece que éste es un un paquete de leyes con preferencia por la gran empresa…
- … Y habrá análisis que le digan que el enfoque es apoyar más a la pequeña y mediana empresa, a los trabajadores.
-Nadie está en desacuerdo en llevar desarrollo a zonas de pobreza y sacar las inversiones fuera de ciudad de Guatemala.
- No se trata de sacarlas, sino de complementarlas. Guatemala, al contrario que otros países de la región, sin crecer lo suficiente, está creciendo económicamente. Crecer al 3.0% o 3.5% del PIB, que incluso este año tenemos como meta, no es suficiente cuando el crecimiento demográfico es de 2.7%. Sabemos que ese modelo de desarrollo no sirve para que el país pueda desarrollarse con igualdad de oportunidades para todos los guatemaltecos. Nuestra gran ventaja es que hoy por hoy, China e India están viendo hacia adentro. El análisis que uno puede hacer es que hay que relevar a las inversiones que desde estos países surtían al mercado estadounidense. Ahí está la oportunidad. México, teniendo grandes problemas estructurales, institucionales, políticos y de seguridad, atrae ocho de cada 10 empresas que emigran y 2012 le dejó un superávit comercial con Estados Unidos por US$5 mil millones. Naturalmente, las cuatro o cinco empresas que vienen a Guatemala lo hacen al casco metropolitano.
-Un casco urbano que ya no soporta la presión demográfica.
- El casco metropolitano es ya de cuatro millones de habitantes y existe la necesidad de integrar a una Guatemala que compite a nivel regional en la era de la globalización con una Guatemala que está en la infrasubsistencia y que requiere de programas y políticas de desarrollo rural. ¿Cómo compensar para que una empresa tome la decisión de establecerse fuera de la capital?
-Entiendo la necesidad de llevar inversión a zonas con porcentajes superiores del 70% de gente viviendo bajo la línea de la pobreza. Y no es solo papel del Estado el desarrollar el país…
-… El gobierno aporta infraestructura. E incluso, para ello no le alcanza. Por eso es que hay que pensar en esquemas de alianzas público privadas, que fue lo que hizo México. ¿Por qué llega inversión a ellos? Porque ya tienen infraestructura: carreteras, aeropuertos, puertos y ferrocarriles. El otro punto es aprovecharnos de la coyuntura. El sureste de México permite que Guatemala se beneficie económicamente más que al mismo Distrito Federal.
-¿Por ejemplo?
-El caso de Bimbo en Chimaltenango. Es un ejemplo de inversión extranjera que produce fuera del casco urbano y diariamente exportan al sur de México, Centroamérica y el Caribe desde hace más de 10 años. Para esta empresa resulta más efectivo y eficiente surtir el sur de México desde Chimaltenango. Ahí es donde, la carretera de cuatro carriles hacia México nos va a acercar más a este mercado.
-¿Tenemos fuera de la capital y de las grandes ciudades el personal capacitado para llenar las necesidades laborales de las nuevas inversiones?
-Totalmente.
-¿Aún con porcentajes de 70% de población con menos de seis años de alfabetización en muchos zonas pobres del país? Así, los costos de capacitación en trabajos técnicos son más altos.
-Como Legislativo, lo que me corresponde es solo ver las leyes; pero estamos monitoreando que esto vaya más allá. Por eso, lo primero que solicité para cuando conozcamos oficialmente el paquete en la comisión de Economía, son los programas alternos anunciados por el ministerio de Economía, como el programa de “Mi primer empleo”. Y, por el otro lado, tienen que mostrar un plan de cómo el Intecap va a hacer inversiones estratégicas al interior del país.
-El problema es que en el momento que un inversor monte su empresa, necesitará ya al personal capacitado para funcionar.
-Es que estos son procesos. Si usted sabe que hay que generar empleos, hay que empezar a ver que se desarrollen cuatro o cinco grandes ciudades. Guatemala tiene una gran ventaja porque todavía tenemos el 60% de nuestra población viviendo en el área rural. La tendencia es que esta gente tienda a ir a cascos urbanos. Lo que promovemos es que cuando pase esto no miren solo hacia al casco metropolitano sino que existan nuevos destinos.
-¿Por ejemplo?
-Retalhuleu. Cuando dicen que el paquete no beneficia a las Pymes es porque no saben la batalla para incluir inversiones en servicios y turismos. La oferta de turismo fuera de la capital casi no existe. ¿Qué necesita? Incentivos. Fuera de la ciudad de Guatemala los destinos turísticos son pocos. Retalhuleu puede ofrecer sus parques de diversión, que es una inversión que ya existe; tiene el parque nacional arqueológico Tak'alik Ab'aj; tiene el acceso al mar, que no se ha explotado y se está evaluando si el IRTRA podría tomar la Casa Patronal del puerto de Champerico para su desarrollo; y turismo ecológico, con avistamiento de aves y paseos.
-¿El turismo está incluido en el plan?
-Es que hoy por hoy es lo que está sucediendo en Reu. Con la ley, se puede dar un nuevo complejo de desarrollo, que puede ser un pequeño hotel; pero surgirán pequeñas y medianas empresas alrededor de éste.
-¿Crear empleos formales directos en grandes empresas e indirectos en la mediana y pequeña?
-No necesariamente.
-¿Un hotel podría ser una unidad de desarrollo económico como dice la ley?
-Sí. Un hotel pequeño, mediano… La ley no dice que está prohibido. La lista que tiene la ley es excluyente de 20 sectores. Lo que se promueve es que haya un valor agregado y, obviamente, que sea una inversión nueva, si no se cae la recaudación fiscal porque todo el mundo cierra su empresa y crea una nueva.
-Hay empresarios guatemaltecos que tiene capital suficiente para mantener su empresa en la capital y montar nuevas en zonas de desarrollo económico. ¿Quién garantiza que sociedades anónimas de capital guatemalteco creen nuevas empresas para acogerse a la ley?
- Estamos cautos de que esto no sea lo que suceda. Lo que queremos es que haya nuevas inversiones. La deducción sobre la renta será sobre dos fenómenos: empleos nuevos generados o inversión nueva de capital. Si usted traslada capital, hace una nueva sociedad, no es una inversión nueva que se pueda cuantificar.
-Por ejemplo con la ley de zonas francas, se hizo este tipo de artimañas para tener exenciones de tributos.
-Tenemos que revisar los mecanismos para evitar eso para atraer inversiones nuevas y competir con países, como Costa Rica y Honduras, que están siendo más agresivos para obtener nuevas inversiones.
-Hay diferencias. Honduras tiene sus polémicas Ciudades Modelo; Costa Rica, un mercado laboral más tecnificado, con servicios y maquilas tecnológicas.
-Costa Rica pasó una ley muy parecida a ésta y todavía beneficiaron a cuatro industrias en el casco metropolitano. Fuera del área metropolitana es para nuevas inversión para valor agregado en agricultura, turismo y otras.
-Más trabajo, más dinero circulando.
¿Usted cree que dando exenciones y todos los incentivos que el paquete establece gana el país? Haciendo números, ¿lo que se pierde en recolección de impuestos a las empresas se gana por el efecto multiplicador en la economía?
-Hoy por hoy, esa inversión no existe.
-Y es una visión empresarial: Dinero que no está en movimiento, no existe.
- Visión del superintendente de administración tributaria, supongo. Él tiene una meta de recaudación con lo que hoy produce Guatemala. Lo que no produce, no se puede proyectar en una recaudación. Es cierto, hay una serie de exenciones en esta legislación, específicamente en la de inversión y empleo, pero desde el momento en que se empieza a generar empleos y se formaliza a los trabajadores, también ellos van a ser parte del proceso de formalización que beneficie a la administración tributaria. El gran reto de la administración tributaria es que haya una buena parte de la economía que esté formalizada. El Ejecutivo habrá hecho sus números y, al final, así lo plantearon. Creo que, muy preliminarmente, es cierto que la formalización siempre ayuda a que haya más contribuyentes registrados y más recaudación. Probablemente, esta recaudación no va a dejar todo lo que una inversión tradicional iba a dejar; pero, de todas maneras, va a dejar algo que sin atraer estas inversiones no se hubiera generado.
-Son impuestos indirectos amarrados al consumo.
- Si usted analiza el hilo fino, el Estado contribuirá a generar empleo formal. De acuerdo a la Encuesta Nacional de Ingresos, se estima que el salario al interior del país ronda Q900 a Q1,200 en la economía informal y que con eso trabaja buena parte de los 4 millones de la PEA. Al acceder a un salario mínimo real se está generando toda una dinámica de más consumo, de más IVA.
-Prácticamente, sigue siendo teoría del rebalse.
- ¿Sí? Cuando usted plantea que hay una teoría del rebalse, pues no sé cuál otra teoría plantea.
-Algunos plantean que se pueden desarrollar zonas del país de acuerdo a sus propias dinámicas sociales y económicas. Por ejemplo, si una zona es agrícola, potenciar bachilleratos tecnológicos en agricultura y agronomía y llevar industrias de ese tipo.
-Creo que de todos modos eso son programas transversales que no tienen por qué estar en una ley. Son temas que el Ejecutivo, a la hora de implementar la ley, debe de hacer. No deben estar en la ley, que es el marco general para que haya certeza jurídica. Sí tienen al INTECAP y al ministerio de Educación, para capacitaciones; y al de Comunicaciones, para llevar infraestructura, son planes que hay que ir a consultarle a Segeplan y a sus planes para 20 años.
-Aún así, son leyes que desconocen otros sectores, como el cooperativo y el sindical. Por ejemplo, el sector cooperativista dice que 300 mil empresas de esos sectores están dentro de las cooperativas y ellos no tenían conocimiento de este paquete. Y el sector sindical reconoce que se necesita la formalización laboral pero que no está seguro de si el pago por horas asegura los derechos de los trabajadores.
- La iniciativa tomó en cuenta que aun trabajando por horas se tuviera acceso al seguro social. La PEA de Guatemala es de 5.3 millones de personas y solo 1.2 o 1.3 millones están en el IGSS. El resto está en la informalidad.
¿Y esto se resuelve con la iniciativa de inclusión laboral?
-Todavía no está terminada de consensuar, según lo anunció el Ejecutivo. Pero hay países como México, El Salvador y Honduras ya lo aprobaron. Y tenemos una población joven y una alta población de madres solteras, y esta es una de las mejores herramientas para poder darles acceso a trabajo formal y entrar al seguro social.
Hay estudiantes que buscan trabajos de medio tiempo y no lo encuentran.
- Porque para una empresa es tan complicado contratar a alguien bajo esas circunstancias que mejor no genera esa oferta de empleo. Hay empresas que necesitan empleados para épocas o días pico, como los fines de semana en los centros comerciales, por ejemplo. Hay muchos pequeños comercios y el turismo que necesitan gente en estos picos. No es solo para la gran industria o para los Call Centers. Más bien este paquete de iniciativas es para ir a la vanguardia con nuestras leyes y atraer más inversión. Por ejemplo, asegurarnos que se den más derechos a los trabajadores, porque no todos los países tienen el beneficio del seguro social.
¿Será el mismo seguro social que una persona que trabaja ocho horas diarias?
-De hecho el IGSS ya tiene un mecanismo similar para las empleadas domésticas.
¿A qué tipo de tratamientos podrán acceder los empleados por horas? ¿Cubrirá enfermedades crónicas o solo enfermedades comunes?
-El mayor incentivo de la gente para formalizarse es tener acceso al IGSS.
Pero con una enfermedad crónica, como un infarto. El ministro de trabajo, Carlos Contreras, decía por lo menos tener acceso a tratamiento por enfermedad común o por emergencias.
- Desde el momento que ya se tiene un empleo puede tener un ingreso para tener un seguro adicional, pero si no tiene el empleo no puede optar a nada.
-Me decía la gente de sindicatos que ellos no conocían el contenido de la ley de flexibilización laboral.
-Depende de con cual sindicato haya hablado, porque entiendo que el ministro Contreras ya había hablado con una buena cantidad de sindicatos.
-Hablé con el representante del sindicato de trabajadores en el Consejo Económico Social, David Moreno, y me dijo que no se había hablado en la mesa tripartita, integrada por el Ejecutivo, los empresarios y los sindicatos.
-El mismo presidente dijo que falta consensuar en este punto.
-¿Por qué en este paquete de normativas no incorporar la ley de competitividad?
-¿Ley de Competitividad?
-Sí, una ley que no permita que existan monopolios y oligopolios, una ley que regule la competencia como las que existe en otros países.
- Esa ley… Nosotros…
… Es una iniciativa que ya está en el Congreso…
-Ha sido analizada por la comisión de economía, pero el Ejecutivo solo somete estas leyes en este proyecto. Esa, como muchas otras, podría estar dentro de un paquete cuando se habla de un tema de inversión y empleo.
-Si soy un empresario extranjero y sé que hay leyes que transparentan el mercado y que aseguran la competitividad, entonces sí quisiera invertir. De lo contrario, no.
- Puede ser un punto válido, pero el paquete fue presentado así por el Ejecutivo.
-¿Y está escrito en piedra que así y solo así sea el paquete de leyes?
-Este es el paquete que el Ejecutivo presenta. Podría ir a hacerle la pregunta al Ejecutivo: ¿Por qué no incluyó la ley “x” u otra ley? Su punto es válido pero creo que, en su conjunto, el paquete es un mecanismo para que Guatemala tenga herramientas para atraer inversión, generar empleo formal y también para darle a herramientas a las Pymes, porque déjeme decirle que la ley de Leasing y la de Factoraje benefician más a las pequeñas y medianas empresas, por ejemplo.
-¿Lejos de la gran empresa? ¿De qué manera estas leyes apoyan a las Pymes?
-Vaya a preguntarle a la pequeña y mediana empresa que tiene una factura de una cadena de supermercados a cuánto tiempo se les cancelan.
-60 o 90 días de plazo.
-Exacto. Y como no hay una suficiente oferta de empresas de factoraje en nuestro país, les descuentan el 5% sobre el monto. Eso quiere decir que la tasa anual a la que él le está descontando estos documentos muy probablemente es de 30%, cuando sabemos que la tasa a la que podría solicitar un crédito estaría a un 16% o 18%. Darle el marco jurídico para que haya más empresas de factoraje que estén dispuestas a quedarse con esa factura permite darle acceso a capital a la pequeña y mediana empresa. Eso es realmente ayudar a las Pymes.
-¿Me dirá que no es una herramienta que también puede utilizar la gran empresa?
- ¡Las empresas grandes consiguen créditos a tasas preferenciales del 12%! La gran empresa no usa el factoraje. Ellas, hoy por hoy, ya tiene un mecanismo para capitalizarse. El punto era cómo darle mecanismos para la pequeña y mediana empresa.
-¿Y con la ley del Leasing?
- Aunque hay grandes corporaciones que utilizan el leasing para obtener sus flotas de vehículos, también sirven para que sean sus vendedores, por ejemplo, los que se terminen beneficiando con la opción de compra de los mismos. Entonces, es cierto que el mecanismo ayuda a grandes empresas, pero éstas lo utilizan como una manera de retener al personal, hacerlo más productivo y tenerlo más motivado. Usted dice que esto cumple con la teoría del derrame y lo puede ver así; pero está generando ciertos instrumentos o mecánicas que la gran empresa no necesita para operar. Generar ese marco jurídico.
-¿Las leyes de Factoraje y Leasing ya están listas para ser leídas en al pleno?
-Hay necesidad de hacer reformas al dictamen de la ley de Leasing, que fue emitido en enero o febrero de 2011, porque un año después pasó un paquete de leyes de actualización tributaria y obviamente, el tema de tratamiento del capítulo fiscal lo estamos acoplando a estas nuevas leyes.
-¿Se hará un nuevo decreto?
-No. Como no supera el 30% del articulado, esperaríamos que entre al pleno el dictamen y la comisión sugerirá a los jefes de bloque que se hagan enmiendas de curul.
-¿La ley de Factoraje no tiene el mismo problema?
-Tendríamos que ver el tema fiscal.
-Estamos en un año que, por lo que vemos, tiene ya tintes muy electorales; donde la aritmética del Congreso ha cambiado bastante y hay, con éste, tres paquetes de leyes impulsadas por el Ejecutivo que no han caminado. ¿Estas leyes tienen oportunidad de ser aprobadas?
-Tengo entendido que después de la interpelación de la ministra de Educación, Cynthia del Águila, habrá un período de cuatro a cinco sesiones donde habrá oportunidad de que algo sea aprobado.
-Ustedes pueden correr con el análisis y el visto bueno de todo el paquete, pero podría quedarse en un stand by con el resto de interpelaciones.
-Sí, es un escenario. El otro es que ciertas leyes de todo el paquete puedan pasar en esta ventana de sesiones.
-¿Fraccionar el paquete?
-Claro, cabe la posibilidad de ello.
¿No podría un partido, desde el punto de vista electoral, frenar este paquete para evitar que existan réditos del gobierno del PP?
-Bueno, hay 80 diputados necesarios para aprobar varias de estas leyes y creo que la mayoría de partidos que sí hacen sus evaluaciones y mediciones electorales saben que el empleo, en lo individual, es la principal necesidad de la gente. Se tiene que pensar que, después de aprobado este paquete, la inversión extranjera se vendrá a capitalizar en tres o cuatro años y lo hará el siguiente gobierno.
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