La deuda nueva permitiría construir una carretera cara a Managua, y otras comparaciones ilustrativas

Cuatro jornadas, muchos números

Desde el momento en que el Gobierno de Guatemala propuso al legislativo un paquete de rescate para la crisis, el Congreso ha autorizado siete préstamos y tres ampliaciones presupuestarias que suman más de 29,000 millones de quetzales.

Sucedió en cuatro sesiones, el 24 de marzo, el 2 al 3, el 4, y el 5 de abril. Algunas fueron jornadas maratónicas. La que se convocó para las dos de la tarde del 2 de abril, por ejemplo, comenzó a las ocho de la noche y culminó a las cinco de la mañana del siguiente día.

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Esta fue la sesión en la que la oposición del Congreso, a base de consignas y acciones de protesta, logró detener los planes de la alianza oficialista y alterar el orden del día, evitando que en esa jornada se discutieran préstamos propuestos por el ejecutivo para la crisis. Préstamos que, no obstante, fueron aprobados en los siguientes días. También la última vez que un bloque de diputados de la UNE (liderados por Blanco y Barreda) se presentó al pleno, y la jornada en la que se aprobó la emisión de bonos del Banco de Guatemala por Q11,000 millones.

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En la sesión del domingo 05 de abril, la última realizada, se aprobaron más Q5,000 mil millones en un movimiento muy controvertido fuera del Congreso, pero que dentro no tuvo mucha más oposición que la de la bancada Semilla: más de 100 diputados los aprobaron.

El Ejecutivo cuenta ahora con dinero fresco para atender los desafíos en salud y las probables consecuencias económicas que acarreara la pandemia, pero también para incrementos salariales y otros asuntos que no tienen nada que ver con la crisis. ¿Cuánto dinero significan todos esos números? Hagamos algunas comparaciones.

Un tercio del presupuesto, 269 veces más que lo donado por empresarios

Los más de Q29,000 millones no son fáciles de dimensionar. Por ello compararlos con otras cifras o con referentes de obra pública, puede darnos idea de la cantidad de recursos que estarán a disposición del Gobierno.

La deuda del COVID19 significa, por ejemplo, un tercio (33%) del total del presupuesto general de la nación aprobado en 2019 y vigente en este año, que suma poco más de Q87,000 millones. Con esta cantidad de recursos, el presupuesto de 2020 se elevaría a más de 117,000 millones de quetzales, que representa un 20 % del Producto Interno Bruto. Entre 2017 y 2019, el presupuesto público estuvo entre el 14 y el 14.9 % del PIB.

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De los 29,000 millones, 13,000 (45%) serán financiados con deuda externa (préstamos con BID, BIRF y BCIE, y fuentes no especificadas); Q4,840 millones serán financiados con bonos distribuidos en los bancos del país (17%) y Q11,000 millones se obtendrán de bonos del Banco de Guatemala (38% del total de deuda).

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Los 29,000 millones casi equivalen, por ejemplo, a los ingresos por IVA de todo 2019 (Q29,920 millones, según datos de SAT). Si consideramos los ingresos en impuestos directos (ISE, ISO y otros), los ingresos de todo 2019 sólo podrían cubrir apenas un 75% del total de la deuda. Pagarla significaría dedicar seis meses de ingresos fiscales a este destino sin invertir en nada más.

Según los datos que el Gobierno ha mostrado nueve empresas y seis asociaciones han otorgado algo más de 108 millones de quetzales para atender la crisis de COVID19. Esta cantidad equivale a un 0.37 % de la deuda total adquirida por todos los guatemaltecos. Es decir, la deuda significa 269 veces más que lo donado en la coyuntura.

Se podría abrir una carretera de acá a Managua

Un dato final puede resultar ilustrativo: el costo del libramiento de Chimaltenango, con todas las dificultades que entrañó, fue de Q478,000,000, según reportó el Ministerio de Comunicaciones a la UNE a finales de 2019. La deuda justificada en la crisis el COVID19 permitiría construir 61 libramientos de Chimaltenango.

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El libramiento de Chimaltenango tiene una extensión de 14.5 kilómetros, pero para realizarlo el Estado tuvo que comprar terrenos, abrir camino sobre algunas montañas, y asfaltar el recorrido, entre otras acciones. Siguiendo la pauta del costo reportado, Guatemala podría hacer un camino desde la capital hasta Managua, Nicaragua (829 km siguiendo la vía de camino). O bien, cubrir casi los gastos de un nuevo camino a Flores Petén de ida y vuelta (964 kilómetros). Faltarían 111 kilómetros.

El Ejecutivo contará con una multimillonaria cantidad de recursos, que deberán servir fortalecer la respuesta pública a la crisis de salud y aliviar las consecuencias económicas. El reto que enfrentará está en hacer llegar a los recursos a los más necesitados de forma expedita y transparente.  

10 programas para atender la crisis

El sábado 11 de abril, en cadena nacional, el presidente Giammattei mencionó los diez programas de atención a la crisis sanitaria y económica que desplegará el Gobierno con estos fondos. Este es el resumen: