Son noticias que ni me van ni me vienen, y que con toda su superficialidad –la mayoría– no logran quitar de mi mente a todos esos niños y niñas de Guatemala que deben migrar a Estados Unidos porque necesitan empleo, porque buscan a sus familias o porque huyen de la violencia, aunque igual van en un camino en donde eso es una constante.
Tampoco puedo ignorar el elevado número de desapariciones de infantes en Guatemala, tan sólo en Chimaltenango han desaparecido 35 menores de edad entre seis meses y 17 años. Ni que decir de los que son asesinados, quizá por sus propios padres, los que son abandonados en los basureros, en carteras, en las esquinas, los que son cambiados en los hospitales y en los que no llegan a ser noticia, pero se enfrentan cada día a golpes, gritos, hambre, abusos; para muestra el alto número de niñas embarazadas en el país.
Cada vez que leo un periódico me encuentro con noticias de niños muertos por balas perdidas, adolescentes vinculados a pandillas, trata de niñas, deserción escolar, huelgas de maestros, desatención en las escuelas: no hay pupitres, no hay útiles, no hay refacción.
Miles y miles de niños trabajan exponiendo a innumerables peligros, cientos de niños y niñas quedan en la orfandad cada año y dadas la condiciones de pobreza en el país, desamparados, más vulnerables a los abusos y la criminalidad.
Noticias terribles que abordan situaciones que en cada campaña electoral todos los políticos mencionan mientras prometen trabajar porque se reduzcan índices de violencia, desnutrición, analfabetismo y demás.
Lamentablemente son sólo eso, promesas, porque lo que afecta a los niños de hoy, que no les darán votos en las siguientes elecciones, lo que afecta a esos niños que serán mano de obra barata para quienes los subsidian si todo sigue igual, lo que afecta a esos niños que no son sus hijos, les da lo mismo.
Y al parecer a nosotros, el resto de guatemaltecos también, porque nos quedamos inmóviles, indiferentes, pasivos.
Qué me importa el aniversario de las reservas militares las fiestas de Independencia, las banderitas azul y blanco y las eliminatorias para el Mundial.
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