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Más allá de la histeria ideológica

La impresión que van diseminando con ahínco digno de mejor causa es una penosa imagen de complicidad.
Tipo de Nota: 
Opinión

Más allá de la histeria ideológica

15 de Enero de 2019

La ideología es eminentemente humana. No existe persona que no la ejerza, salvo cuando sus circuitos cerebrales funcionan muy por debajo de la marginalidad intelectual. De esa manera, la ideología, en su sentido más amplio, está presente en todos nuestros actos y discursos (incluyendo los científicos). Sabemos por experiencia propia que la ideología puede provocar pasiones y sesgos subjetivos del mismo modo que puede orientar a perseguir fines encomiables, especialmente cuando se deriva de una indagación y de una eticidad rigurosas.

Por otra parte, también sabemos que los seres humanos somos altamente volátiles. Somos seres que vamos en busca de un balance entre razón y emoción, pero con frecuencia esta última abruma a la primera. No obstante, en el actuar ético se reconocen dos ideas importantes. La primera es la condición de que la ética debe ser racional. Y la segunda, sin que eso sea una contradicción, sino una exigencia de rigor (y de buena voluntad), es que la racionalidad humana no es mu...

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