La misma sala que otorga el amparo ahora, el 26 de marzo había decidido no darlo. Además de amparar al acusado, la sala tercera ordenó “la suspensión de la audiencia de debate del proceso supra identificado hasta que éste proceso se encuentre en estado de resolver”.
En medio de las réplicas del sismo producido por la decisión de Flores, los abogados del Centro de Acción Legal en Derechos Humanos (Caldh), querellante adhesiva del proceso, presentó un “ocurso de queja”, ante la Corte de Constitucionalidad contra la Sala Tercera.
El sábado 20, a las 9 de la mañana se convocó a una conferencia de prensa, en la que se mezcló la acusación de CALDH por esta nueva traba con una manifestación de diversos grupos sociales que exigían a la Corte resolver los recursos y continuar el debate.
Rigoberta Menchú, Helen Mack, Iduvina Hernández, exigían a la CC que se agilice el proceso, mientras los abogados de Caldh explicaban a la prensa las acciones de la defensa que ellos consideran ilegales. Francisco Vivar Castellanos, coordinador jurídico y representante de CALDH, asegura que el tribunal tercero ya no tenía competencia para resolver el amparo provisional, pues ya estaba en manos de la Corte de Constitucionalidad. La misma Corte en la que ahora hacen fila, no uno, sino dos entuertos por resolver.
El reloj de la acusación está detenido. El de la defensa avanza, intenta ganar tiempo. El tribunal espera, no puede reanudar el debate.