Además, he tenido la buena ventura de recibir invitaciones a participar en diplomados, cursos y congresos relacionados con la lectura y su promoción, lo que ha venido a incrementar el acervo colectivo, con muy buenos resultados en mi comunidad: Purulhá, Baja Verapaz, donde un gran porcentaje de población vive en condiciones de pobreza extrema.
Desde el 2013 viajamos anualmente a la Feria Internacional del Libro en Guatemala (únicamente pausados por la pandemia), para llevar a los lectores y lectoras destacadas a un viaje sin igual; este incluye parques, teatro, restaurantes y compra de un libro propio. La ilusión por acceder a un viaje tan maravilloso ha hecho que la lectura sea muy popular en la zona.
A principios de marzo, una amiga nos apoyó para contratar una persona que nos apoyara en los programas de educación en la Biblioteca Municipal. Daniela, maestra, estudiante de derecho y lectora empedernida, desde pequeña ha participado activamente como voluntaria en nuestros programas. Hoy es una auténtica lideresa y gestora: apoya en los programas, toma desiciones, resuelve problemas, da seguimiento continuo y pronta solución a temas burocráticos que nos afectan y aporta en muchos aspectos.
Hace unos días, en la escuela que funciona en la biblioteca, estaban organizando una rifa para recolectar fondos para una excursión. Las propuestas de Daniela y el equipo fueron exitosas y absolutamente pertinentes. No me cabe duda que el impulso de su juventud, sumado a la experiencia de nuestra filosofía, hacen una conjunción muy eficaz.
La formación académica de Daniela no es distinta a la de otros jóvenes de la región, pero obviamente sus capacidades sí lo son: empatía, imaginación, comprensión, deducción, proactividad. No puedo evitar reconocer en ella la influencia que la lectura recreativa tuvo en mí y en mi capacidad de ser autodidacta.
Al igual que Daniela, puedo mencionar las capacidades de algunos de nuestros lectores jóvenes. Puedo asegurar, sin temor a equivocarme, que pueden desarrollar y mejorar exponencialmente cualquier trabajo que se les requiera y en el que se les instruya adecuadamente. Rony, por ejemplo, ha gestionado por iniciativa propia donaciones importantes para nuestra comunidad en el tema musical. Abigail, estudia trabajo social, dirige una residencia estudiantil donde tiene a su cargo a diez niñas. Yohani, que desarrolla un moderno programa piloto de educación con niños y niñas de comunidades distantes, ha logrado implementarlo con magníficos resultados a pesar de la pandemia.
Al inicio de la pandemia, cientos de adultos de la tercera edad se vieron terriblemente afectados por las medidas de restricción. Nuestro equipo de jóvenes (líderes lectores) fue reconocido por la PNUD como un ejemplo por la implementación de huertos orgánicos para 60 ancianos de comunidades rurales en situación de abandono. Desde entonces, Bruno, un joven que estudia derecho, ha echado a andar más de cien huertos familiares orgánicos con cultivos nativos; actualmente está trabajando de manera voluntaria en implementar nuestro propio banco de semillas.
Lo mismo puedo decir de las niñas y niños que estudian en la escuelita, quienes están ahora recibiendo la misma formación en valores, liderazgo y lectura que recibieron las chicas y chicos de la primera generación. Vienen formándose grandes personalidades con capacidad de poner en práctica todas las herramientas que la lectura les deja. Capaces de investigar, hacer hipótesis, discutir, argumentar y contra argumentar temas nuevos, lo suficientemente sensibles para comprender las necesidades de su comunidad y con la capacidad de armar una propuesta, echar a andar un proyecto, con la inteligencia para generar y gestionar lo que necesiten.
Las habilidades de estos jóvenes lectores están por encima del promedio, con capacidad de proponer soluciones a su comunidad, con sentido de justicia e integridad, con suficiente seguridad y criterio como para cambiar de opinión si un argumento realmente les convence, pero sobre todo con la voluntad de hacer las cosas bien.
Estaremos del 24 al 26 de junio en el mercado de artesanías de la zona 13, en la Feria Internacional de Literatura infantil y juvenil de Centroamérica, si desea conocer un poco más sobre nuestro programa.
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