Esta es la circunstancia en la que ha incurrido el magistrado Franc Armando Martínez Ruiz, vocal primero ante la Sala de Apelaciones de Mayor Riesgo. Martínez Ruiz se permitió expresar que era lamentable que al condenado Hugo Ramiro Zaldaña Rojas, se le hubiera condenado. La afirmación la emitió el magistrado durante una audiencia de revisión de medidas solicitada por Zaldaña Rojas, condenado por el delito Contra Deberes de Humanidad y Desaparición Forzada en el caso de la desaparición del niño Marco Antonio Molina Theissen y los tratos crueles e inhumanos, violencia y tortura en contra de su hermana Emma Guadalupe. Junto a Zaldaña Rojas, quien era oficial de inteligencia en la zona militar de Quezaltenango en 1981, cuando sucedieron los hechos, fueron condenados otros tres militares de alto rango, activos en esa época. Manuel Benedicto Lucas García, Jefe del Estado Mayor del Ejército de Guatemala; Manuel Callejas y Callejas, Director de Inteligencia del Estado Mayor del Ejército y Francisco Luis Gordillo, Comandante de la Zona Militar Manuel Lizandro Barillas fueron hallados culpables, por el tribunal que conoció el caso.
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Al momento de conocer la solicitud de Zaldaña Rojas, además de lo expresado con relación a ese convicto, el magistrado Martínez Ruiz extendió su valoración hacia la sentencia con los otros tres sentenciados y lamentaba que Zaldaña estuviera en prisión. Cabe señalar que no es la primera vez que Martínez Ruiz conoce de procesos vinculados a graves violaciones durante el Conflicto Armado Interno. En calidad de magistrado también integró la sala de apelaciones en el caso por genocidio contra Efraín Ríos Montt.
No cabe duda de que el magistrado tiene una opinión formada en el caso Molina Theissen, claro está, favorable a los ya condenados. De tal suerte que, de seguir al frente, violaría el derecho a un juicio independiente e imparcial que se merece la familia Molina Theissen y la sociedad, como agraviadas.
En ese sentido, resulta más que necesaria la recusación planteada contra Martínez Ruiz, por la familia Molina Theissen, al ser juez y parte en un caso que está conociendo. Es sumamente riesgoso para la administración imparcial de justicia que este caso siga siendo manejado por una sala que incluye a Martínez Ruiz, por cuanto, no garantiza imparcialidad en él.
De igual forma, la Comisión de Postulación para integrar las Cortes Suprema de Justicia y de Apelaciones, debe tomar nota de este hecho, pues, el magistrado de marras también se ha postulado como candidato. Aspiración que no es nueva, puesto que en 2018 y en 2022 se propuso para ser Fiscal General.
En la última elección fue rechazado por organizaciones de la sociedad civil de Sololá. En esa ocasión fue cuestionado por censurar a pobladores que fiscalizaban el desempeño de funcionarios públicos, y por haber favorecido a Sandra Torres con resoluciones dudosas que beneficiaron actos de corrupción.
De manera que, si algo es fundamental, es que Martínez Ruiz deje de integrar la sala que conoce apelaciones en el proceso Molina Theissen y que las Comisiones de Postulación no lo incluyan en la lista de candidaturas para dirigir el sistema de justicia. Su trayectoria indica que no puede ser imparcial porque se ha conducido como juez y parte.
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