Ha trascendido en los medios la detención en un aeropuerto estadounidense de Montano Pellegrini, acusado de varios crímenes de cuello blanco. Y es que luego de haber acumulado capital a través de la asociación para el despojo de tierras en Petén, coludirse con técnicos del Instituto Nacional de Bosques (INAB), así como con técnicos del Fondo de Tierras (Fontierras) y apropiarse de parte del Pinfor (subsidio fiscal a la reforestación) transitó a estafas a megafondos de pensión norteamericanos, finalizando así la impunidad.
Las investigaciones de Luis Solano son de lo más sólido y claro que uno pueda encontrar. Economista por la Universidad de San Carlos, periodista y miembro fundador de El Observador, Luis es una autoridad en materia de minería, petróleo y la depredación de los recursos naturales, entre otros temas. En 2016 publicó el informe especial De narcotráfico, agronegocios y la justicia para campesinos despojados.
La primera vez que me encontré con Iván Velásquez, en una reunión en ASIES, el colombiano se mostraba sorprendido por uno de sus primeros casos de investigación, relativo a la impunidad en que operaba –y sigue operando– el clan de los Mendoza, con epicentro en Morales, Izabal; y diversas conexiones hacia Petén, haciéndose de tierras con los tradicionales procedimientos violentos de los terratenientes criollos: amenazas y violencia con propósitos de despojo.
El caso Génesis significó una dura batalla legal de esos tiempos que con la nueva Cicig de Curruchiche y Consuelo Porras tiende a esfumarse, al igual que diversos procesos en los que hoy existe una carrera desenfrenada por cerrarlos.
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La acumulación de capital de los grandes negocios de explotación de madera Teca, que hoy están asentados en el suroeste de Petén producto de las maquinaciones de Montano Pellegrini, tienen sus conexiones con el caso Génesis, del que Solano bien expresa que se trata de un proyecto millonario de plantaciones vinculado al despojo de campesinos por parte de los Mendoza. Todo ello bien explicado en el caso Génesis de Cicig.
Resulta ser que se trataba de familias campesinas beneficiadas por el Fontierras y que fueron víctimas de una red en donde participan desde tinterillos peteneros hasta bufetes de postín domiciliados en la ciudad capital de Guatemala. Ya hablaremos de tales bufetes en el futuro, si Plaza Pública nos sigue abriendo las puertas.
Mediante amenazas e intimidación Walter Mendoza Mata compraba tierras infravaloradas y, posteriormente, las vendía a Forestal Ceibal y Forestal Chaklum a un precio tasado en dólares muy jugoso. Se estableció aquí la participación directa de funcionarios de Fontierras.
Comienza a aparecer por aquí también la empresa Green Milenium en la que participa un alto funcionario del INAB. Y voilá: en Green Milenium aparece Montano Pellegrini, el hoy apresado nada más y nada menos que por el FBI y quien se encontraba operando tranquilamente en la Nicaragua de Daniel Ortega, «emprendiendo» con otras empresas vinculadas a los negocios verdes.
Ya legalizado, el despojo petenero se globaliza con empresas chilenas y capital norteamericano. Y aparecen nombres sofisticados como Tripan (chilena) y Green Millennium Hardwoods. Además, para hacerlo «verde» aparece Forestal Misterio Verde, dándole un nombre a lo Rodríguez Macal. Y don Montano la emprende con la levantada de fondos, incluyendo nada más y nada menos que el California Public Employees Retirement System, que es un gigantesco fondo de pensiones de empleados públicos californianos. Allí mordió el anzuelo que hoy lo tiene en el bote gringo, habiéndose escabullido de las cortes guatemaltecas, previo desvío de una parte de tales fondos, y del propio Pinfor del INAB.
¿Qué vemos aquí? Primero, que debemos desamortajar esa máxima relativa a que la acumulación de capital suele llevar sangre y lodo desde el principio. Y este es un claro ejemplo de acumulación en un sistema jurídico fallido. Segundo, que resulta urgente refundar instituciones en el sector público agrícola y ambiental. El INAB es una de ellas, siendo fundamental, además, coordinar eficazmente lo que hace esta institución con lo que le corresponde al Consejo Nacional de Áreas Protegidas (CONAP). Y tercero, en el nuevo gobierno es vital poner gente capaz y honrada en ministerios como Ambiente, Agricultura, Energía y Minas, y las descentralizadas diversas que tienen su cordón umbilical con tales ministerios, sin olvidar, por supuesto, a FONPETROL y, demás, temas peteneros urgentes de los que ya hablaremos en otra oportunidad.
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