No, es una pregunta que desde Propuesta Urbana y una de las iniciativas que apoyamos Yo Asumo (YOA+) nos estamos haciendo y le estamos haciendo a quien la quiera responder.
Tenemos que partir del consenso de que es necesario transformar Guatemala. No sé usted, pero yo no estoy satisfecho con el país que tenemos. Aunque hemos mejorado en los últimos diez años en materia de cobertura escolar, años de escolaridad, desnutrición, homicidios violentos, expectativa de años y otros indicadores (según el INDH 2011-2012), aún nos falta mucho para ser el país del que nos podamos sentir orgullosos.
Sí, yo sé que Erick Barrondo ganó la primera medalla olímpica para Guatemala, los patojos de las ligas juveniles de Guatemala quedaron campeones de la Serie Mundial de Beisbol y varios de los atletas olímpicos hicieron una extraordinaria labor. También sé que muchos científicos, médicos, chefs, artistas, obreros y profesionales guatemaltecos hacen grandes labores y son exitosos en lo que hacen alrededor del mundo. Pero aún así, Guatemala y los guatemaltecos merecemos y necesitamos un país mejor.
Necesitamos mejorar sustancialmente no sólo la cobertura en educación primaria, básica, diversificada, preprimaria y superior sino que también necesitamos mejorar su contenido, la calidad y los conocimientos y habilidades que estamos transmitiendo a nuestros niños y jóvenes. También necesitamos mejorar la calidad y la cobertura en salud preventiva y curativa. Aunque hemos reducido en los últimos tres años en el índice de homicidios por cada 100 mil habitantes (36), aún estamos 50% arriba del promedio de América Latina (24). Necesitamos además, generar más y mejores oportunidades para esta generación que hoy tiene entre 13 y 30 años. La generación de nuestro bono demográfico. La generación que es la más grande que habrá en la historia de nuestro país.
Por eso la pregunta inicial; ¿Cuántas personas necesitamos para transformar Guatemala? Cuando hacemos esta pregunta algunos responden automáticamente: todos. Otros van con la respuesta que algunas organizaciones y campañas hemos transmitido últimamente: una, porque la transformación comienza en mí. Aquí entra nuevamente la discusión entre las visiones colectivistas e individualistas. La discusión entre el sistema o la cultura. La realidad, como en muchos temas, está probablemente en algún punto intermedio.
En Propuesta Urbana hacemos investigaciones y análisis constantemente acerca de dos temas generales. ¿Cómo diseñamos y construimos ciudades para la gente? Y ¿Cómo “construimos” gente para las ciudades? Nuestra respuesta a esta dicotomía de sistema o cultura ciudadana es Ciudad + Ciudadanía. Creemos que las instituciones (gobierno nacional, local, legislativo, empresas, iglesias, asociaciones, etc.) son básicas para la transformación de nuestras sociedades, pero también estamos conscientes que las instituciones están conformadas por personas. Sí, personas que tienen una filosofía de vida, hábitos, costumbres, valores, virtudes y defectos. La suma de estos aspectos constituyen la cultura ciudadana.
Por eso planteamos que para transformar Guatemala necesitamos iniciar con nosotros mismos para luego transformar instituciones y la sumatoria de las personas e instituciones transformadas nos permite transformar Guatemala. De nuevo la pregunta; ¿Cuántas personas necesitamos para transformar Guatemala? ¿Cuántas instituciones necesitamos transformar para transformar Guatemala? ¿Quiénes o cuáles son? ¿Son solo los políticos, empresarios, sindicalistas, profesionales, analfabetas, pobres, ricos, ladinos, indígenas, garífunas?
Malcolm Gladwell describe en su libro “The Tipping Point” (El punto de inflexión) ese punto al que debemos llegar para que sea el punto de no retorno. Explica en su libro cómo algunas cosas se convierten en moda o epidemia dependiendo si las personas suficientes (número) y adecuadas (influencia) toman alguna acción y llegamos al punto irreversible de movernos en alguna dirección. Preguntamos justamente eso, ¿Cuál es el punto de inflexión para transformar Guatemala?
No pretendemos tener la respuesta, pero estamos trabajando en buscarla y apoyar para movernos en esa dirección. Planteamos que Guatemala no se transformará “sola”, necesita personas comprometidas, con visión y decisión que se transformen y transformen las instituciones donde operan. Desde las salas familiares, pasando por las salas de sesiones empresariales hasta las salas de gabinete y de las comisiones en el legislativo. Solo una generación comprometida con las siguientes generaciones puede asumir la responsabilidad de sacrificar su presente para asegurar un mejor futuro para las próximas generaciones.
Encontremos juntos la respuesta e iniciemos la transformación de Guatemala. En Facebook y @yoasumo en Twitter.
Dios los bendiga y les recuerdo que toda la gloria, la honra y el honor son siempre para Jesús.
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