El enfoque está justamente en las cifras de violencia homicida en los 334 municipios. Hace la referencia a que efectivamente 176 municipios, que representan el 32% del territorio nacional, tienen el 41% de la población y el 4% de la violencia homicida en el país.
Carlos nos explica que en estos 176 municipios tenemos índices de homicidios por cada 100 mil habitantes similares a los que se tienen en cualquier país de Europa. Esto quiere decir que el 41% de la población guatemalteca vive en municipios con menos de 9 homicidios por cada 100 mil habitantes. El promedio de Latinoamérica ha sido 24 en los últimos años y Guatemala terminará el año (con una disminución de alrededor del 18%) en 33 homicidios por cada 100 mil habitantes. Hago la salvedad que los municipios donde más homicidios hay, en números brutos (totales), siguen siendo Guatemala, Mixco y Villa Nueva, pero por ser también los más poblados, sus índices por cada 100 mil habitantes son más bajos que algunos de los municipios de oriente que tienen menos densidad poblacional.
Pero revisemos un poco más a profundidad estas dos Guatemalas en este mapa del informe de la Oficina de Drogas y Delitos de Naciones Unidas (ONUDC en inglés) y podemos visualizar mejor estas dos Guatemalas. La Guatemala pacífica está principalmente en el occidente del país. Incluye municipios principalmente de Huehuetenango, Quiché, San Marcos, Totonicapán, Chimaltenango, Alta Verapaz, Baja Verapaz, Quetzaltenango, Sacatepéquez, Sololá y Suchitepéquez. Incluye también algunos municipios de departamentos más violentos, pero principalmente se encuentran en esos departamentos.
La Guatemala violenta está ubicada en Izabal, Zacapa, Chiquimula, Jalapa, Jutiapa, Escuintla, El Progreso, Santa Rosa, Retalhuleu, Petén y Guatemala. En estos departamentos hay municipios que son menos violentos que otros. Por ejemplo, El Adelanto en Jutiapa contabilizaba cero muertes violentas al 31 de agosto; Chuarrancho, Guatemala también; e incluso la ciudad de Guatemala tuvo siete días en agosto, y van hasta hoy, dos días en septiembre con cero muertes violentas.
¿Qué características tienen las dos Guatemalas? Ojo, no estoy diciendo cuáles son las causas o el efecto de la violencia. Esta es solo una descripción de indicadores, según estudios como el INDH 2011-2012. La Guatemala pacífica es más pobre, tiene más población desnutrida, menos desigual, menos armada, menos nivel (años) de escolaridad, más rural, más indígena y las mujeres tienen más hijos en promedio que la Guatemala violenta. La Guatemala pacífica es el territorio y la población donde se vivió de una manera más cruenta (violenta) el enfrentamiento armado interno. La Guatemala pacífica tiene la mayor diversidad étnica, lingüística y cultural. Reitero, la Guatemala violenta está más armada (legal o ilegalmente).
No pretendo hacer un análisis antropológico o sociológico o de ningún otro tipo en relación a causas y efecto. Solo me parece que es prudente reflexionar y analizar estas características. El índice de muertes violentas por cada 100 mil habitantes para los municipios violentos está en 35.4 y en los municipios pacíficos en 3.0. El promedio nacional terminará cerca de 33 homicidios por cada 100 mil habitantes.
¿Qué significan estas cifras? ¿Cómo lo podemos interpretar? ¿Son los corredores del narcotráfico los territorios más violentos? ¿Son los municipios con presencia de maras los más violentos? ¿Por qué la mayoría de soldados y policías vienen de los municipios más violentos? ¿Qué relación hay con las costumbres y hábitos de cómo se relacionan entre sí las personas en esos dos tipos de municipios con los índices de violencia? ¿Por qué los municipios donde hay menos presencia de armas son los menos violentos?
Estas y muchas otras preguntas debemos analizarlas técnicamente en un observatorio de la violencia que tenga acceso a la información oficial, a las políticas públicas en el tema seguridad y justicia y prevención; debe estar integrado por académicos y analistas independientes que puedan medir el impacto de estas políticas públicas y poder comparar con los resultados. También debe considerarse el análisis espacial (territorial) de las acciones a tomar, ya que no es lo mismo desarrollar una política pública para Izabal-Zacapa-Chiquimula como lo es para Quiché o el área metropolitana. Este observatorio es indispensable para poder tomar decisiones acerca de políticas públicas de una manera informada, transparente y con objetivos claros.
Dios los bendiga y les recuerdo que toda la gloria, la honra y el honor son siempre para Jesús.
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